Capítulo 7. La confesión II

448 45 26
                                    

El día llegaba a su final y el ambiente se oscurecía, pronto todos estarían en los dormitorios para descansar. Hange no podía evitar pensar en Petra, se le veía muy triste y eso no era normal en ella.

-Hange ya es tarde, debemos guardar todo.-decía Nifa.

-Si está bien, hora vengo voy por un café.-respondio mientras se ponía de pie.

-Ah no, siempre le huyes a esto y terminamos limpiando solos.-para cuando Nifa termino de reprocharle la castaña ya se había ido.

.

.

.

-Hace tiempo no me sentía así, como si algo no me dejara respirar, creí haber aprendido a controlarlo pero tal parece que no.-Hange hablaba consigo misma sentada en el pasto alejada de los edificios.

De pronto sintió una mano sobre su hombro y un rostro que se inclinaba a su oído.

-¿También hablas sola?-la voz que preguntaba era inconfundible.

-¿No tienes a alguien más para molestar?-pregunto arqueando sus cejas.

-Deberías estar en tu dormitorio ¿quieres que te pase algo?-el pelinegro solo buscaba irritarla.

-¿Qué podría pasarme? Aquí el único que intenta sacarme de quicio eres tú.-la castaña respondió sin interés.

-Hmm tienes razón, que te podría pasar.-le menciono para después ponerse de pie.

Aquella chica no pudo responder, pues cuando se percató de la situación estaba siendo levantada por el pelinegro quien la sostenía cual bulto de carga.

-¡OYE ESTAS LOCO! ¡BÁJAME!-gritaba la chica mientras se movía con brusquedad.

-Si quieres.-respondió mientras la soltaba dejándola caer de golpe.

-¡QUE PASA CONTIGO!-preguntaba molesta mientras se sacudía la ropa.

-Eres muy ruidosa, me pediste que te bajara y eso hice.-

-Para empezar no tenías que cargarme.-reclamaba un poco más tranquila

-Ya es tarde, vete a dormir.-le menciono sin mirarla

Hange se puso de pie y se alejó lentamente de ahí sin entender que acababa de suceder.

-Vaya, creí que no se iría nunca.-apareció una voz masculina.

-¿La conseguiste?-pregunto el pelinegro de forma seca

El chico le entrego una bolsa y se fue.

.

.

.

En el dormitorio de Hange solo estaba NIfa, quien ya se encontraba acostada, Petra no había llegado aún y la castaña no sabía porque estaba así en la cafetería, era una lástima no poder esperarla porque el sueño la estaba matando.

.

.

.

A la mañana siguiente Hange se levantó primero, no pudo dormir en lo absoluto, cuando Nifa salió se percató de que su amiga estaba sola tomando café.

-¿Petra sigue dormida?-pregunto a la castaña.

-Creo que no vino a dormir.-respondió mirando fijamente hacia su taza.

-Ah ya veo, bueno voy a preparar mis cosas ¿harás lo mismo?-

-Si pero primero tomare un baño, no dormí y necesito reaccionar.-

𝓛𝓪 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓪 𝓭𝓮 𝓔𝓻𝔀𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora