Capítulo 6. La confesión

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-Ven levántate.-Levi extendió su mano frente a ella para ayudarla a ponerse de pie.

-Gracias.-la tomo avergonzada y se levantó.

-¿Por qué corrías?-pregunto mirando cómo se sacudía la tierra de su uniforme.

-Olvide algo en mi dormitorio.-respondió sin mirarlo ya que no quería que notara lo ruborizada que estaba.

-Así que olvidar cosas y caerte forman parte de tus pasatiempos.-mencionaba el pelinegro.

-Claro que no, solo me distraigo a veces.-contestó molesta.

-¿Tanto como para olvidar esto?-mientras hablaba saco de su chamarra las gafas de la castaña.

-¿De dónde sacaste eso?-le cuestiono muy confundida.

-Las olvidaste la noche que te tropezaste conmigo, pensaba en tirarlas pero si usándolas no ves más allá de tus narices no me imagino que pasaría sin ellas.-explicaba a la chica mientras le entregaba las gafas.

Flashback

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-Gracias por el café, me vino muy bien. Me voy.-Hange se levantó agradeciendo a Levi por el gesto y se fue alejando de él.

Levi solo la miro alejarse arqueando su ceja, acaso ella era la única persona en el campus que no lo alababa, cualquier chica se habría desmayado ante tal acción, pero ella no le daba importancia a nada de lo que él hacía. Antes de irse noto que la castaña había dejado algo en la banca.

-Pero que idiota es, olvido sus gafas.-dijo mientras las tomaba y las guardaba en su pantalón con cuidado.

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Fin Flashback

-Te lo agradezco.-las tomo para colocárselas en la cabeza.

Hange se dio la vuelta y camino en dirección al edificio de ciencias.

-¿Qué no habías olvidado algo?-preguntó el pelinegro.

-Eran mis gafas...-se detuvo y sin voltear a verlo le respondió.

-No me habías dicho que era de mala educación no mirar a la persona que te habla.-menciono burlón por la situación.-Te ves patética.-expulso el chico para después lanzar una risa.

-No me interesa como crees que me veo, en realidad no me interesa nada de lo que pienses, gracias por las gafas y si necesitas algo pídemelo, no quiero deberte nada enano engreído.-sin notarlo Hange se incorporó, su semblante ya era otro, agresivo y rudo como la primera vez que intercambiaron palabras o más bien insultos.

-¿Crees que alguien como yo necesitaría algo de ti? No lo creo.- cuestiono para posteriormente encender un cigarrillo.

Hange no entendía el comportamiento de ese chico, primero era amable y después la trataba como basura. Tampoco entendía porque la hacía sentir tan intranquila, debía acabar con eso antes de que se transformara en interés.

-Escúchame Levi, no entiendo porque eres así conmigo siendo que apenas te conozco, si con otras chicas te ha funcionado tu actitud de patán te felicito pero conmigo las cosas son...-antes de poder decir una palabra más Levi la interrumpió.

-¿Acaso crees que trato de captar tu atención? Vamos eres una chica lista, dime que no creíste que yo me fijaría en una cuatro ojos tan molesta como tú.-cada palabra dicha por él se sintió como un balde de agua fría cayendo sobre la castaña.

𝓛𝓪 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓪 𝓭𝓮 𝓔𝓻𝔀𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora