Capítulo 8. Impulsos

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Al día siguiente Nanaba fue a buscar a Hange a su dormitorio, ella sabía que ese día era muy relajado en cuanto a estudio para la castaña y quería invitarla a ella y a Nifa a beber algo a su habitación y aprovechar para presentarla con sus compañeras.

-Hola Han, sé que hoy no tienes mucho por hacer, así que quiero invitarte a ti y a Nifa a mi habitación para que conozcas a mis compañeras y podamos relajarnos, Petra también está invitada.-decía una rubia de pelo corto con una sonrisa.

-Claro Nana, ¿a qué hora?-preguntaba Hange.

-A las 7 está bien.-

-Vale, te veremos en la cafetería.-respondió Nifa.

-Perfecto ahí las veré, adiós.-se despidió y salió del dormitorio.

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El día fue bastante aburrido, los chicos solo fueron a entregar sus reportes y a firmar unos papeles, después de eso su día fue completamente libre. Moblit, Abel y Keiji se fueron a pasear por el campus ya que no habían podido hacerlo desde que llegaron, en cuanto a Nifa y Hange les esperaba una cita con Nanaba en su habitación, así que fueron a ducharse para encontrarse con la rubia en la cafetería.

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-¿Estas lista?-preguntaba Nifa mirando su reloj.

-Si.-Hange salió usando un short y un top.-Lo siento pero no he llevado la ropa a la lavandería y es todo lo que tengo.-

-Al menos estas usando ropa jaja.-mencionaba Petra riendo.-Vamos ya casi es hora de ver a Nanaba.-

Las tres chicas salieron del lugar para reunirse con Nanaba, al llegar a la cafetería vieron a la rubia con una chica de cabello blanco y una de cabello castaño.

-Hola Nana.-saludo Hange.

-Hola chicas creí que me dejarían plantada, les presento a mis amigas, ella es Riko (la chica de cabello blanco) y ella es Lynne (la chica de cabello castaño), chicas ellas son Hange y Nifa.-Nanaba presento a sus amigas y viceversa, solo las presento a ellas ya que a Petra la conocen desde hace tiempo.

-Hola.-saludo la chica de cabello castaño sonriendo.

-Un gusto.-dijo la chica de cabello blanco.

-Y bien chicas ya saben ¿qué haremos hoy?-decia Nanaba sembrando interés en sus amigas.

-Dime que vamos a beber por favor, ya no soporto a los idiotas de mi facultad.-imploraba Riko.

-Jaja efectivamente, conseguí alcohol y está esperando por nosotras en la habitación, así que vamos.-Nanaba se levanto y camino hacía su habitación junto a sus amigas.

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Las chica ya llevaban un rato bebiendo y la sangre comenzaba a calentarse, el alcohol se les subía y no tardaban en ponerse a balbucear.

-Entonces Han, dime ¿cuándo fue tu primera vez?-Nana preguntaba cosas muy incomodas cuando ya estaba mareada.

-No me preguntes eso.-Hange se sonrojo, ella aguantaba bien el alcohol y aun no se emborrachaba.

-¿Eres virgen?-Riko pregunto abriendo los ojos incrédula.

-No que yo sepa.-Nifa comento, al igual que Nana ya estaba mareándose.

-Nadie sabe nada, hablemos de otra cosa.-trato de desviar el tema.

-¿Qué chico les gusta?-Lynne pregunto

-Ah yo admitiré que me gusta mucho Mike, es muy guapo y fuerte, pero siento que es un idiota como sus amigos y yo no le tolerare una estupidez porque si me hiciera una le cortaría el...-Riko tomo a Nanaba y la sentó ya que se estaba alterando por el alcohol.

-A mí me gusta Levi pero no me hace caso.-menciono Petra desanimada.

-Jaja Levi es un idiota, es el más engreído de todos, media escuela ha pasado por su cama ¿quieres ser parte de su cuenta?-Nanaba le preguntaba sin tacto alguno.

-Eso ya lo sé, solo creí que si conociera a alguien que de verdad lo quiera cambiaría.-trato de defenderlo.

-No creo que se tan malo.-Hange comento.

-¿A ti también te gusta?-Riko pregunto.

-No, a mí no me gusta nadie, esas cosas no fueron hechas para mi.-declaro para después beberse su trago de fondo.

-A Riko le gusta Ian, ella no lo admite pero yo lo se.-Lynne dijo muy segura de su afirmación.

-Claro que no.-Riko protestaba sin notar su sonrojo.

-Y ¿por qué te sonrojas?-se burlaba Lynne.

-Yo-bu-bueno ya bebí demasiado.-la voz de Riko tembló.

-¿Por qué dices eso Hange?-Petra tenía interés en saber porque había dicho eso la castaña.

-No sé solo digo.-Hange no menciono lo del pastel ni nada de lo anterior, sin embargo ella no sabía que la pelirroja los había visto.

-Su madre era prostituta, Mike me lo dijo hace tiempo, así que no creo que sepa valorar a nadie.-Nanaba menciono mientras bebía directo de la botella.

La noche avanzó y las chicas bebían y platicaban sobre cosas triviales, al cabo de un rato Hange término algo ebria, podía caminar pero ya no controlaba bien sus impulsos. Nanaba, Riko y Lynne ya estaban quedándose dormidas, Petra y Nifa ya iban a irse a su habitación para descansar y la castaña las alcanzaría después de ir al baño.

Hange salió de la habitación un tanto mareada y desorientada, había bebido demasiado y sentía que la sangre le hervía y el alcohol se le subía poco a poco con el aire. Para su desgracia o fortuna en medio de la oscuridad se topó con la silueta de alguien que estaba sentado en el pasto.

-¿Qué haces aquí cuatro ojos? Y ¿a esta hora?-el pelinegro pregunto y no tardo en notar que la chica había bebido.-Mierda apestas a alcohol.-

-Oh mira, Levi que sorpresa.-Hange no controlaba nada en ese estado y se arrodillo a lado del chico acercándose a su rostro.

-Estas muy ebria ¿de dónde vienes? Acaso ¿Nanaba te embriago?- al parecer el pelinegro ya conocía las noches de bebida de la rubia.

-Tal vez.-Hange estaba muy mareada y no se sostenía bien.

-Sera mejor que te lleve a tu hab...-no pudo terminar de hablar cuando unos labios bloquearon los suyos.

La castaña se abalanzo sobre él y comenzó a besarlo sin control, en otra ocasión Levi hubiese apartado a quien hiciera eso sin importar si la lastimaba o no, pero por alguna razón lo estaba disfrutando. La tomo de la cintura y la presiono contra su cuerpo cada vez con más fuerza. La ebria chica paseaba sus manos por su suave cabellera negra, pasando por su cuello para finalmente posarlas en su pecho pálido y frío cubierto por una camisa

Cuando se separaron Levi observo el rostro de aquella cuatro ojos, no llevaba sus gafas y su mirada estaba inundada de lujuria, en su rostro se dibujaba una sonrisa maliciosa como si ella lo estuviera cazando cual depredador.
El pelinegro se levanto un momento y analizo la situación, podría llevársela a su habitación pero estaba ebria y eso era básicamente un abuso, pero perder esa oportunidad con la cuatro ojos que le había robado la atención desde que la vio seria algo que lamentaría y al mirar hacía abajo y verla arrodillada frente a el lo hacía pensar en muchas cosas que le revolvían la cabeza aun más.

Después de tanto pensarlo tomo a la castaña del brazo y la levanto para llevarla a su habitación.

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𝓛𝓪 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓪 𝓭𝓮 𝓔𝓻𝔀𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora