Capítulo 13. La familia de Levi II

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-¿Por qué tardaste tanto mocoso?-

-Eso no es tu asunto.-

-Vaya sigues teniendo agallas muchacho.-tras decir esto su puño se impactó contra el abdomen de Levi haciéndolo caer al suelo.-Pero aun no aprendes con quien debes mantenerte callado.-

-Tsk.-Levi intentaba ponerse de pie pero la falta de aire le complicaba lograrlo.

-Creo que no tengo que explicarte por qué te llame, necesito que me ayudes con el negocio familiar mi querido sobrino.-esa última frase la dijo con un tono claramente burlón.

-N-no te habías retirado ya.-Levi le respondió mientras se cubría el estómago con el brazo.

-Todos creyeron eso, solo estaba descansando, esperaba que apareciera algo atractivo y me llego un negocio maravilloso.-

-¿Y que tengo que ver en eso?-

-Todo, tu serás quien se encargara de ser mi mensajero, mi negociador y si nuestro amigo quiere engañarme, le darás nuestros clásicos "regalos".-

-¿Y la escuela?-

-Te dije que ese lugar era una pérdida de tiempo, te prohibí ir pero Kuchel insistió en que tu debías ser diferente a nosotros, mi hermana siempre fue la oveja entre lobos, pero ni siquiera ella pudo escapar de nuestro legado y tú tampoco lo harás.-

-No tengo otra opción.-

-Al fin lo entiendes, ahora ve a tu habitación y prepárate, saldremos esta noche.-

Levi se fue directo a la habitación donde dormía, tenía tanto tiempo sin pisar ese lugar y sabía que todo estaba tal y como lo dejo la última vez.

-Que basurero es este.-Levi se quejó al ver la habitación cubierta de polvo.

Esa era la razón de que fuera tan limpio y cuidadoso, la suciedad le recordaba a esa parte de su vida que quería borrar. Vivir con su tío era un infierno terrenal, cuando estaba su madre las cosas no le pesaban tanto, pero ahora que estaba solo las cosas no lo dejaban dormir.

-¡APRESURATE MOCOSO!-gritaba Kenny

Levi suspiro y comenzó a cambiarse la ropa, al terminar abrió el cajón del mueble que estaba a lado de su cama, ahí estaba como la había dejado aquel día, una Glock 17. Se quedó estático mirándola, su tacto era frio y no le causaba satisfacción volver a tenerla entre sus manos.

La vibración de su celular lo saco de sus pensamientos.

[Llamada entrante: Erwin]

-Lo siento cejotas, pero no puedo hablar ahora y sé que comprenderás porque.-dijo sin expresión alguna.

Dejo su celular sobre la cama, tomo el arma y salió de la habitación. Bajo las escaleras y se topó con su tío y dos de sus trabajadores.

-Vaya, al fin terminas señorita ¿por qué tardaste?-

-¿Por qué no cierras la maldita boca? Vámonos quiero terminar rápido con esto.-

Kenny frunció el ceño e hizo una señal a sus acompañantes de que subieran al auto.

El camino fue largo, Levi iba mirando por la ventana parecía estar perdido, en ese momento le vino a la mente Hange ¿notara su ausencia? Pensaba en eso hasta que el auto freno de golpe.

-Llegamos mocoso, no se te ocurra hacer una tontería o te vuelo la cabeza.-Kenny lo sujetaba de la camisa.

-Como si pudieras hacer eso.-Levi se soltó de su agarre.

𝓛𝓪 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓪 𝓭𝓮 𝓔𝓻𝔀𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora