Basado en Hechos Reales ~Itachi o Shisui~

Capítulo 4: El escondite

-Que fastidio... - dijo ____ tocándose la cabeza y mirando sus pies mientras caminaba por el pasillo con lentitud, se detuvo de pronto, cansada. – No pienso asistir esta vez.

-_____ san. – dijo la bibliotecaria, eran amigas, ella si sabía sobre lo que ____ hacía con sus letras y sus manuscritos. – No deberías estar aquí.

-Estaba en el estudio, no dormí nada, levo casi tres días sin dormir. – La chica a su lado, la llevó a la bodega, en donde a veces ellas descansaban, pero ese día sólo estaba ella, así que nadie la molestaría si dormía. – Eres la mejor.

-Animo. – dijo la chica en un susurro y se fue. ____ se recostó en la cama que había en aquel lugar, la usaba generalmente la chica del turno nocturno, pero sabía de buena información que siempre se limpiaba a penas se ocupara. Acomodó el almohadón y cerró los ojos para dormirse, pero entonces, escuchó unos pasos que se acercaban acelerados, la puerta de la bodega se abrió y cerró rápidamente.

-Lili san ¿has visto a Shisui? – dijo el profesor, ____ miraba a Shisui mirando acelerado por la rendija de la puerta. - ¿Puedo revisar en la bodega?

-Acabo de salir de allí. – dijo la chica excusándose para que no descubrieran a ____. – Quizás se fue por la salida de emergencia.

-Oh, gracias. – dijo el profesor y salió corriendo. Shisui soltó un suspiro y se dejó caer al piso con una media sonrisa y la espalda pegada a la puerta. Cuando abrió los ojos, se encontró con ____, quién estaba mirándolo somnolientamente.

- Qué haces aquí bastardo. – dijo la chica molesta recostándose nuevamente. – Por culpa de su séquito estoy sin dormir actualmente, tratando de organizar ideas.

-Ah, por eso traes esa cara todos los días. – la chica chistó con la lengua molesta y se volteó dándole la espalda. – Me iré.

-Te atraparán si te vas, idiota. – dijo la chica y Shisui la miró impresionado. – El profesor se fue por la salida de emergencia, por si no lo sabías, lleva a la sala de profesores, donde siempre hay gente, y si dicen que no te han visto, él volverá por t y estará merodeando. Así que siéntate y lee un libro en silencio, por favor, no molestes.

-Oh, que calculadora. – dijo el chico sentándose en un almohadón grande que estaba junto a la cama. - ¿Cómo sabes eso?

-Cuando no puedo dormir siempre me salto la primera clase, hubo algunas ocasiones en las cuales me buscaron. – dijo la chica sin mirarlo. – Sólo cuando está Lili san puedo ocultarme y dormir aquí.

-Ah, que genial es tener contactos. – dijo Shisui mirándola apenado. – Todos los profesores me detestan.

-¿Por qué huyes de ellos?

-Hay algunas clases a las que prefiero saltar. – dijo el chico sonriendo. – Pero los profesores ya lo saben, así que envían a los ayudantes a buscarme por la escuela.

-Entiendo. – dijo la chica con los ojos cerrados, pero no podía dormir en presencia de alguien más, aunque sabía que Shisui salía lo atraparían de inmediato, no podía simplemente ser así de desalmada. – Eres un verdadero problema, Shisui.

-No soy un mal chico. – dijo él con una gran sonrisa. – Creo que nunca le he deseado mal a nadie, de hecho, trato de hacer lo que puedo por los demás, sólo soy un poco torpe

-Sé que no eres mala persona. – dijo la chica sentándose en la cama, Shisui la miró unos segundos. – Si lo fueras, no te seguirían todas esas chicas.

-No hice nada para que me siguieran, solo...

-Te siguen porque eres guapo y fácil de tratar. – dijo ____ sin una pizca de delicadeza o filtro, Shisui se sonrojo un poco y la miró nervioso. – Cuando escuchaba lo que decían, estaba totalmente desconcertada.

-¿Por qué?

-"El silencio de Itachi san es muy interesante" – repitió ella con una voz algo extraña haciéndola reír. – No entiendo como alguien que a penas habla puede ser alguien interesante.

-Itachi es muy interesante. – dijo el chico con una sonrisa. – Es una buena persona, y siempre está en el lugar y el momento indicado, es genial.

-Es porque lo conoces de pequeño. – dijo la chica, Shisui la miraba con mucha atención, estaba a gusto escuchando una opinión tan distinta de las demás, era un poco extraño, pero muy divertido. – Yo que no lo conozco, no tengo ninguna curiosidad en él, no puedo saber nada, pero tampoco me interesa saber algo, así que está todo bien, no creo que sea demasiado interesante.

-Ah, bueno. – dijo el chico con una sonrisa en el rostro. – Tiene un corazón muy amable, quizás es por eso que lo siguen, no lo sé. – dijo el chico, _____ dio un gran bostezo, el chico apoyó su cara en sus manos. – Quién es tu tipo, ____ chan.

-Mi tipo es ficticio. – dijo la chica mirándolo. – Es un personaje de un libro, el primer libro que... leí por iniciativa propia.

-¿Cómo es? – preguntó el pelinegro, la chica arqueó las cejas. – Vamos, tengo curiosidad, juro no decírselo a nadie.

-En realidad, no sé si me gustan todas sus actitudes. – dijo pensando un poco la chica. – Pero es amable y lindo, la protagonista la pasaba muy bien con él, era impredecible, totalmente. – dijo ___ soltando una leve sonrisa. – Hacía cosas inesperadas que sorprendieran a la protagonista, tu corazón daba un vuelco.

-No entiendo nada. – dijo el chico mirándola. - ¿Has tenido novio?

-Claro que si. – mintió la chica sin mirarlo en ningún momento. – Pero no es algo que te incumba.

-No has tenido novio ¿verdad? – la chica se sonrojo un poco y giró la cabeza hacia el lado contrario haciéndolo reír, el chico se levantó y se sentó en la cama junto a ella. – Vamos, no te enojes, es normal.

-Todas las chicas han tenido novios. – dijo ella sin mirarlo. – No es que me interese demasiado ¿sabes? Pero aún así, amo tanto las novelas románticas, que es un poco de mal gusto nunca haber tenido novio.

-¿Quieres un novio?

-No por el momento, estoy ocupada. – dijo ella con una media sonrisa. – Creo que no tendría uno de todas formas, estoy ocupada para ese tipo de cosas.

-Ah, que fría. – dijo el chico y soltó una sonrisa divertida, la chica se giró a mirarlo, él cerró los ojos y soltó un suspiro y se acercó y se detuvo a unos cuantos centímetros de ella, la chica lo miraba con la cara completamente roja, estaba atónita, petrificada y asustada en aquel momento. El chico pasó una mano por detrás de su oreja y le sonrió pícaramente. – Sólo lo haré para que cuando leas una novela romántica sepas como se siente.

-Idiota. – dijo la chica alejando su cara con una de sus manos, con una expresión de enojo. – Que nunca haya tenido novio no significa que no haya dado mi primer beso.

-¿Ya lo diste?

-No. – dijo ella levantándose con una media sonrisa. – Pero no te lo pienso dar a ti, baaaaka.