» one shots ; PEDIDOS CERRADOS

»number five / diego hargreeves. (1)

» Sé que te vas
Que el llanto en mis ojos
no te detendrá
Que alguien te espera
y te vas
Cómo quisiera
ser más como e̶l̶l̶a̶ él.

» En esta historia Five logra volver con su familia en sólo cinco años, y Vanya nunca es adoptada, en cambio adoptan a Elise Hargreeves, quien será nuestro número 7. Elise tiene el poder de la telekinesis y de hacer ilusiones en nuestra realidad, algo así como modificarla pero sólo durante un tiempo, no de manera permanente.

» En la serie se muestra que Ben murió en 2006, cuando tenían 17 años, esta historia transcurre un año después.

29 de septiembre de 2007

- ¿Elise? - habla Grace detrás de mí, yo pego un pequeño salto al oírla -, disculpa, no quería asustarte - se acerca a mi lado y se agacha para estar a mi estatura -. ¿Otra vez aquí, linda?, sigues esperando por él, ¿no es así?, ¿sigues trayendo sus bocadillos favoritos?

Asiento con la cabeza recordando el día en que Five se fue para no volver.

Esa misma noche escapé de la academia para ir a buscarlo, dejando una ilusión de mí misma en mi cama por si papá se pasaba a verme. Estuve durante horas buscándolo, casi amanecía cuando escuché el ruido de un bote de basura cayéndose en la esquina antes de llegar a casa, fui corriendo esperando encontrar a Five ahí, pero sólo era Diego.

- Si papá descubre que te escapaste te pondrá en el lugar donde encierra a Cuatro - dijo él levantando el bote que tiró.

- Hará lo mismo contigo sólo por seguirme, Dos, ¿qué rayos haces?

- Mira, sé sobre la rara relación que tienen tú y Cinco - me ruboricé, esperando que él fuera el único en saberlo. Creí que habíamos cubierto bien nuestras huellas -, y sé lo preocupada que debes estar ahora mismo, como para escaparte en medio de la noche a deambular por la ciudad en busca de él.

- ¿Algo más que sepas? - le espeté queriendo irme a dormir de una vez.

- Sé que estás siendo fuerte por él, pero en cuanto toques la cama, te vas a romper, Siete - respondió viéndome a los ojos y abriendo los brazos -, no tienes que lidiar con esto sola. Él también es mi hermano.

La verdad es que Diego tenía razón. Me lo pensé un par de segundos, pero finalmente me acerqué a él con lágrimas en los ojos y correspondí su abrazo.

Ni siquiera me di cuenta cuando empecé a llorar frente a Grace.

- Ay, cariño. Ven aquí - me jala de la cintura y me da un cálido abrazo igual que Diego hace cinco años -, va a regresar. Te lo prometo- Toma mi cara y limpia las lágrimas -. Ahora vamos, que es tarde para estar aquí. - agarra mi mano y me dirige hasta mi cuarto, pero antes de cruzar el umbral se detiene para apagar la luz.

- Espera, Grace - la paro jalando su vestido -, ¿podemos dejar las luces encendidas? - le pido -, ya sabes, por si regresa.

Ella me ve y casi puedo notar una sombra de tristeza en sus ojos. Para ser un androide, es mucho más humana que papá. Me trajo hasta mi cuarto y me arropó para luego irse, dejándome sola con mis pensamientos.

- Te extraño mucho, Cinco. - digo, más que nada para mí misma, dando la vuelta en la cama, esperando quedarme dormida pronto.

- Yo también te extrañé, Siete. - hablan detrás de mi.

Me levanto rápidamente de la cama buscando el responsable de la voz, alzando los puños en posición de pelea, y lo veo parado del lado contrario de la cama a donde yo estaba dando la espalda, sucio, algo lastimado, tiene los ojos brillosos y un maniquí en brazos.