Amy
Fue lindo soltarme. En ese momento con Zack, me pude liberar. Pude decir todo lo que estaba pensando. Se sintió muy bien. Me sentía mucho mejor.
Después de eso me fui a dormir, porque estaba muy cansada.
Al día siguiente, baje a desayunar a las nueve de la mañana y me encontré con Zack.
-Buenos días- dijo cortando una manzana.
- Buenos días- dije todavía adormilada.
- ¿Cómo amaneciste?
-Bien, creo- respondí- es raro no dormir en mi cama, pero dormí bastante bien. ¿Vos? ¿Hace cuánto que estás despierto?
-Desde las ocho.
-¡¡¡¿Qué?!!! ¡Pero si son vacaciones! ¿No se supone que podés dormir hasta tarde?
-Si. Puedo. Solo que elijo no hacerlo.
-¿Y para qué?
-Buenos días- dijo una Jade zombie entrando a la cocina.
-Buenos días a ti también- dijo su hermano- ¿Cómo dormiste?
-Bien- dijo bostezando- como siempre.
-Que bueno. ¿Manzana?- nos ofreció extendiendo el plato con la manzana cortada.
-Uuu, gracias- dije agarrando un pedazo.
-Si,- dijo Jade- vas a ver qué cocina muy bien.
- si- concordó el- cocino bastante bien.
-Y una pregunta- hablé- ¿De dónde sacan toda esta comida?
-Del bosque- respondió Jade- ayer cuando te encontró, estaba yendo a casar.
-Si. Hoy vamos a comer la carne que encontré.
-Y - pregunté avergonzada- ¿Y si les dijera que soy vegetariana?
Zack me miró con una cara de desprecio total.
-O te adaptas, o no comes- me dijo seriamente.
-Ja- Jade se rió- tu cara.
Me miró de nuevo.
-Okay okay- dije- de cualquier manera ya iba a dejarlo. Algún día.
-Así me gusta- dijo Zack sonriente.
-Cómo sea. Ahora, ¿Me explicarían más que es este lugar?
-Si, obvio- me dijo Jade- mira, Greenforce es este bosque en el que estamos. Somos los únicos acá, pero hay un pueblo cerca. Ahí íbamos al colegio.
-Si, pero solo al colegio. Después no te acerques. No les caemos bien. Además, la gente de ahí es muy rara.
-Okay. Entonces descarto la idea de ir a comprar comida, para no comer carne.
-Mirá- dijo Zack yendose- que yo voy a hacer que te guste la carne. Vas a ver.
-Si, claro.
-Ahora, mejor anda a cambiarte, así te llevo a recorrer el bosque.
-Dale, gracias- le dije. Después miré a Jade- ¿Me prestas un poco de ropa?
-Obvio. Ven.
Elegí unos jeans, una remera manga larga blanca, un buzo negro y una campera del mismo color.
-Ya está. Ahora andá- me dijo cuando termine de cambiarme.
Baje, y ahí estaba Zack. Tenía unos pantalones oscuros y una campera gris.
ESTÁS LEYENDO
El bosque de Greenforce
FantasyAmy siempre sintió que no encajaba. Ella siempre fue diferente. Había algo en ella que se diferenciaba de los demás. Pero un día tuvo un accidente, y despertó accidentalmente en un lugar extraño que no conocía. Por primera vez, ella sintió que encaj...