El bosque de Greenforce

Capítulo 4: La historia de amor entre Amy y mi hermano

Jade

¡Cómo le gustaba esa chica!

Si. Aunque él no lo supiera, él estaba LOCO por ella.

Ya habían pasado unas semanas desde que estaba acá, y la miraba con esa mirada enamorada, que no veía hace mucho.

Además, ¡¡¡Eran tan lindos!!! Siempre hablaban y se contaban chistes, iban a solas al bosque... etc.

Y hoy, sin que se dieran cuenta, me fui al bosque a ver de qué hablaban.

-Okay- dijo Amy extendiendo la mano- entonces hago así y se supone que sale fuego.

¡¡¡¿Le había contado?!!! ¡¡¡¿Amy era fuego?!!!

-No. Mira, yo te muestro- se puso atrás de ella y le agarro las manos para mostrarle cómo hacerlo.

Una bola de fuego salió de la mano de la chica.

-¡Bien!

-Que divertido- dijo emocionada dándose la vuelta- lo voy a intentar de nuevo.

-No... - dijo antes de parar con agua el fuego que iría a su cara- ten más cuidado de adónde apuntas.

-Perdón- se puso las manos en la cara- no quise.

-Tranquila. Eso lo sé- luego se acercaron. Demasiado. Estaban apunto de besarse cuando me interpuse.

-Con que lo otro no era lo único que me ocultaban, ¡Eh!

-¡¡¡¿Jade?!!!- gritó mi hermano.

-UPS. Creo que no lo dije en mi mente- fingí.

-Que graaaaan entrada- dijo de mala gana Amy.

¡¡¡A ella también le gustaba Zack!!!

-¡Cada vez se pone mejor!

-¿Qué cosa?- pregunto mi hermano- ¿Cómo que mejor?

-Con que eso tampoco lo dije en mí mente.

-Pero enserio- dijo mi amiga- ¡¿Qué te pasa?! ¿Nos seguiste?

-Quizás si. Quizás no.

-Ay, ya, Amy. Es obvio que nos siguió- luego se dirigió a mí- ¿Por qué?

-Hey, hermano, no te enojes. Sabía que me ocultaban algo. Ahora ya veo que Amy es fuego. ¡¡¡¿Porque no me contaste?!!! ¡Yo soy la verdadera víctima!

-Si. Claro- Amy en serio estaba enojada.

-Es que no podías saberlo. Te ibas a enojar conmigo. Te lo iba a contar después.

-¡Pero ya me enoje!- grité- ¿Y qué con lo de esperar?

-Es que tenía que saberlo.

-Si- concordó ella- Zack tiene razón. No podía vivir sin saber que tenía poderes. ¿Qué si me enteraba cuando estaba sola y me quemaba, o peor? Es mejor así.

-Quizás tienen razón, pero ¿Qué con su otro secreto?- pregunté interesada.

-¿Que secreto?- pregunto el tonto de mi hermano.

-¡Su relación!

-Que... - Amy vino hacía mí- porque no mejor vamos a la casa y nos calmamos un poco.

-¿Por qué no vas tu, así yo hablo con mí hermano? Oh, cierto. Es porque en vez de enseñarte cómo es el bosque y como volver, te enseñaron a usar poderes.

-Preferirías que sepa volver a casa, ¡¡¡¿Pero que termine incinerada?!!!

-Chicas, cálmense- nos detuvo Zack.

-Vos no te metas- le eche en cara.

-Chicas, enserio. Esto va a terminar mal.

-Y va a ser por TU culpa- le dije de nuevo.

-No lo culpes a el. Vos fuiste la que nos siguió e interrumpió.

-Ah, claro. Vos querías besarlo. Es por eso que estás enojada. Querías besar a mi hermano.

Sentí un pequeño temblor. Tenía que calmarme. Sino, todos podríamos terminar muertos.

-Hey. Calmémonos. Los poderes se activan cuando estamos enojados- dijo Zack.

-Tenés razón- hablo Amy- ¿Por qué no vamos a casa Zack? No puedo ir sola.

-Dale.

Y, me dejaron sola.

Okay. Me agradaba esa chica. Me gustaría que ellos estuvieran juntos. Pero algo que no soportaría, era que se fuera con ella y me dejara. Zack era lo único que tenía. No podía perderlo.

• • •

Un rato después fui a disculparme con Am.

-¿Puedo pasar?

-¿Quien es?

-Yo. Jade.

-Ah. Estoy ocupada.

-Vamos. Vine a disculparme- después de eso se abrió la puerta.

-Perdón- dije abrazándola mientras entraba.

Hubo silencio.

-No debí seguirlos. En serio lo siento.

-No importa- dijo secamente soltándose. Nos fuimos a su cama- todos cometemos errores.

-Si. Además, no debí interponerme entre tú y Zack.

-¿Cómo que interponerte?

-Si linda. Ya sabes- hice como que mis dos manos se besaban.

-¿¡¡¿Que?!!? No estoy enojada por eso...

-Sos muy mala mintiendo. Vamos, las dos sabemos que te gusta. Ya no puedes ocultarlo.

-Bueno, quizás. Pero solo un poquito.

-¡¡¡Aaaaaaaaaa!!! ¡Te gusta Zack!

-¡Cálmate! Nos va a oír.

-UPS. Sory. Es la emoción.

-Okay, pero no se lo podes decir a nadie. Y menos a tu hermano ¿Okay?

-Okay.