MI CANCION Y TÚ

CAPITULO 45

A la mañana siguiente Hugo es el primero en despertarse, se levanta sin hacer mucho ruido de la cama y se baja a la cocina a hacer el desayuno.

Cuando lo tiene todo listo, monta el desayuno en la mesa de cama y lo sube a la habitación. Entra en cuidado y deja el desayuno sobre la mesa que había.

Se acerca al lado de la cama donde esta Eva, la mira y aún está durmiendo, así que se tumba otra vez a su lado y le dice

Hugo: mi princesa despierta que tengo una sorpresa para ti

Eva se gira hacia Hugo y lo abraza.

Hugo: tengo una sorpresa que te va a gustar mucho, despierta.

Finalmente, Eva abre los ojos, y Hugo la besa para que no se vuelva a dormir.

Eva: Hugo si la sorpresa eres tú, no vale. Tú eres mi regalo de la vida.

Hugo: no, la sorpresa es esta.

Se levanta y coge la mesa de cama y la pone encima de la cama

Hugo: esta es la sorpresa, un desayuno hecho por mi para mi princesa.

Eva: gracias mi amor.

Le abraza y le da un beso. Se ponen los dos a desayunar.

Eva: Hugo, ¿hoy que vamos a hacer?

Hugo: estar todo el día juntos

Eva: aparte de eso. Aunque es el mejor plan

Hugo: había pensado de quedarnos en la piscina todo el día y hoy me siento cocinero hacer la comida aquí y a la noche ya veremos que hacemos, ¿qué te parece?

Eva: me parece un plan fantástico

Terminan de desayunar y se ponen los bañadores para bajar a la piscina.

Están en el jardín, Hugo lo primero que hace es tirarse a la piscina, Eva va más despacio en tirarse.

Hugo le extiende el brazo para cogerle la mano, cuando le ha cogido la mano la estaría y la tira al agua. Eva se hace la enfadada

Eva: (con todo de enfado) ¿Por qué has hecho eso?

Hugo: (se ríe) ¿no me digas que te has enfadado por eso?

Eva: si

Se va hacia una de las paredes de la piscina y se apoya. Se arrima Hugo y le abraza

Eva: déjame en paz, me he enfadado

Hugo: no te voy a dejar, voy a estar aquí encima de ti para que se te vaya el enfado

Eva se sumerge en el agua y se va de Hugo. Cuando se da cuenta se va detrás de ella

La vuelve a arrinconar en una pared y le susurra

Hugo: Mi amor, no te pongas así yo solo quería jugar contigo, te dejo hacerme lo que quieras

Eva: no me ha gustado tu forma de jugar

Hugo la coge y la abraza

Hugo: perdóname

Eva se gira y le abraza

Eva: te perdono, pero no me lo vuelvas a hacer

Hugo: te lo prometo, ya no te lo hago más

Eva se pone a nadar un poco y en la zona menos profunda que tiene la piscina, se apoya en el borde y llega Hugo. Se queda muy pegado a ella.

Y de repente está empezando a notar algo que le está tocando y no eran las manos de Hugo, porque sus manos las tenía con las suyas que lo tenía cogido