Sofá

19.4K 1.7K 449
                                    

Cociné un omelette para Jennie.
Mi casa es bastante amplia, así que tuve privacidad para prepararlo.
Ella dormía un poco en la sala.

De la nada se apareció tambaleándose en la entrada a la cocina.

Lisa: Te vas a caer - dije mientras batía más huevos

Jennie: No mme voya caerr. Estoy firme como un poste - dice todo barrido mientras finge ser un poste toda estática.

Me hace reír.
La miro y le ofrezco una sonrisa.
Ella se queda viéndome pensativa, tal vez nunca me había visto sonreír solo porque sí.

Cómo puedo acomodo ambos platos en mi brazo y con el otro sostengo a Jennie de la cintura. Siento que en cualquier momento se caerá.

La siento en la mesa frente a mí, y sin un ápice de elegancia comienza a comer lo que le preparé.

Lisa: Me agrada que te guste

Jennie: sabe muy bien - dice entre bocados

Lisa: perfecto, porque es lo único que sé preparar

Después de comer todo, recarga su cabeza en su mano y me mira sonriendo mientras yo recojo la mesa.

Lisa: He pensado en cómo haré para que sepas más de mí, y se me ha ocurrido una idea

Jennie: pues dímela, alfa tonta - dice jugueteando, aún está ebria

Lisa: Mañana temprano tomaremos un vuelo en dirección a España y pasaremos el fin de semana en la casa de playa de Jungkook y su omega Taehyung.
Durante ese viaje procuraré enseñarte otro lado de mí.

Jennie: pero necesito ir a casa por mi ropa y debo decirle a mis padres que me iré

Lisa: No será necesario, omega. Sé que no lo parece, pero tengo bastante dinero, y te daré lo necesario.
Y con respecto a tus padres, lo mejor será que les hagas saber de tu noviazgo conmigo.

Jennie: ¿desde cuando somos novias? - Si estuviera sobria ya me habría golpeado tal ves

Lisa: Desde que te follé, novia.

Jennie: jajaja, ¿así me dirás de ahora en adelante?

Lisa: ¿Estoy usando la palabra mal?

Jennie: Lisa, por favor, ya no quiero pensar, sólo quiero ir a dormir - decía mientras recostaba su cabeza  poco a poco en la mesa

Lisa: Okay - me levanto y me paro a su lado, ella automáticamente me ofrece sus brazos esperando que la cargue. Eso me agrada - Como parte de mi cambio, no te follaré estos días, primero hay que conocernos - le digo en camino a mi cuarto. Y ella o se durmió o me ignoró.

Aunque mi cama es bastante amplia, siento un poco de miedo al dormir con ella. Generalmente follamos durante la madrugada un par de veces, y no sé si resista. No quiero que ella siga pensando que la quiero para eso.

Así que hoy dormiré en el sofá pequeño que tengo a poca distancia de la cama.
Le quito la ropa y sólo la dejo en interiores, quito las cobijas y la ayudo a meterse dentro para después taparla un poco. Me desnudo y voy directo al maldito sofá.

Escucho ruidos.
Abro los ojos y veo a Jennie inquieta en la cama, tal vez tuvo un mal sueño, así que no interfiero.
Pero la veo destaparse, se sienta a la orilla de la cama, se para y camina a mi dirección jalando una cobija con ella

Se recuesta sobre mí, pone su cabeza a la altura de mi cuello e intenta taparse, le ayudo un poco, aunque pronto se dará cuenta de que expulso mucho calor al dormir y no necesitará eso.

¿Será que me extraña durmiendo a su lado?


En un momento de la madrugada sus movimientos me despiertan.
Aún está recostada sobre mí, y no entiendo por qué se mueve tanto, tal vez al fin le dio calor.
De repente la siento tocando mi abdomen, le hace caricias ¿estará soñando?
Baja sus manos hasta el inicio de mi bóxer y las deja ahí un momento largo. Sí, está soñando, me digo.

Y me equivoco.
Mete su mano en mi ropa interior y palpa mi pene para después tomarlo en su mano y comenzar a masturbarme.

Cuando está completamente erecto lo saca de mi bóxer y comienza de nuevo su tortura.

Todo el tiempo me quedo quieta.
Es interesante verla explorándome , sin mencionar que temo arruinar sus intenciones.

De repente ella acerca su pelvis a la mía y sin aviso previo se introduce mi pene. De una sola vez. Al parecer todo este tiempo ella estuvo lista y lubricada, sólo quería juguetear.

Comienza a penetrarse con lentitud.
Ancla sus piernas a las mías para de esa manera lograr una penetracion más dura y profunda. Se está masturbando conmigo.

Sube y baja su cuerpo friccionandolo con el mío y yo intento con todas mis fuerzas dejarla hacer lo que le plazca y no venirme.

Comienzo a sentir sus movimientos torpes y su canal más estrecho acompañado de respiraciones fuertes, hasta que por fin siento su venida en mi polla, siento sus jugos y la manera en que su coño apretado se contrae.

Cada una de esas contracciones me provoca una venida potente, y me dejo ir. Relajo mi cuerpo y acaricio su torso, huelo su cabello y ambas comenzamos a dejarnos ir en el sueño.

¿Por qué me temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora