Celo

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Jennie: La quiero, la quiero a ella ¿por qué no vienes? ¿Ya no me quieres? - me suelto a llorar por añorar a una mujer que ni siquiera conozco, qué ni siquiera sé si existe.

Escucho la puerta abrirse.
La veo.
Está ahí parada mirándome hacer pucheros, con la ropa empapada en la regadera.
Ella cierra la llave y me toma en brazos

Jennie: Alto, te vas a ..mmmojar la ropa. Lo siento estoy empapada - digo mientras lloriqueo un poco

Ella ignora mi comentario y me lleva a mi cuarto.

Lisa: Te quitaré la ropa, ¿de acuerdo?

Asiento con mi cabeza mientras me limpio las lagrimas.

Ella me quita la blusa y la licra.
Se puede oler mi humedad en el aire así que cubro mi cara de vergüenza mientras ella continúa desnudándome.

Estando sin ropa siento como el simple aire toca mi clitoris erecto y siento esa presión en el vientre de nuevo

Jennie: Lisa, todo me dduele, no puedo, ayúdame - digo intentando no llorar

Lisa: Es hora, mi omega - dice mientras comienza a quitarse la ropa

Jennie: ¿vas a tomarme?, espera, tengo miedo

El dolor se vuelve incesante

Jennie: Aaahhh!!, ¡Dios Lisa me duele mucho! - grito y me retuerzo en la cama, ni siquiera me siento apenada por estar desnuda frente a ella.

Mis senos están muy hinchados, mis pezones erectos. La excitacion se torna dolorosa.

Lisa ya no tiene ropa arriba, solo tiene un top.
Es musculosa, lo que faltaba, es tan atractiva.
Comienza a desabrochar su pantalón y se lo quita
Puedo ver su ereccion recargada en su pierna.

Lisa: Lamento que sea de esta forma, omega, pero no aguanto más. Te deseo. Ese delicioso olor a chocolate y galletas que desprendes me ha torturado por años.
Te haré mía hasta que me ruegues lo contrario

Se abalanzó sobre mí, ¿pero qué le pasó a esa chica tranquila?

Me encarceló entre sus brazos y frotó su ereccion en mi sexo.
Dejé empapado todo su bóxer.

Jennie: Dios Lisa ahh...

Lisa: Delicioso, tu cuerpo es todo lo que esperaba y más.
Te haré la omega más afortunada.

Y ahí empezó todo, entendí el deseo.
Ella comenzó con mis pechos hinchados. Los besa sin descanso, chupa mis pezones sensibles, también los muerde un poco. No sé cuánto tiempo hizo aquello ya que sus constantes embestidas, restregando su ereccion en mi clitoris eran lo necesario para perderme.
Eso fue suficiente para hacerme venir

Jennie: Dios aahh espera ahhh estoy demasiado sensible Lisa

Acababa de tener mi primer orgasmo, pero rápidamente mi entrada comenzó a lubricar de nuevo y mi clitoris se hinchó otra vez

Lisa: Jennie, necesito estar dentro de ti ahora mismo

Jennie: Sí, vamos hazlo

Sacó su ereccion del bóxer, esta rebotó en su abdomen eróticamente.
Con sus dedos largos palpó mi entrada, después alineó su pene en mi entrada. Lo subió hasta mi clitoris una y otra vez

Jennie: Lisa aahhh, por favor, sssolo hazlo

Lisa: Dime "alfa" y lo haré

Jennie: ERES UNA aahhh, - metió su punta un poco y la sacó de inmediato, es una hija de perra

Lisa: Sólo hazlo, Jennie, lo necesito. Necesito que aceptes que soy tu alfa

Mi excitacion estaba fuera de control. Mi cuerpo la quería dentro de mí

Jennie: Alfa, por favor tómame - supliqué ofreciendo mi coño a ella. Una desconocida, que muy en el fondo era mi compañera.

Me penetra de golpe. Fue fácil, estaba completamente lubricada. Sus embestidas producían ruidos obscenos, y yo lo disfrutaba. Ruidos provenientes de el choque de sus piernas con mis muslos, ruidos de la fricción con mi lubricante.
Su tamaño era enorme, podía ver cómo mi vientre se levantaba cada vez que ella estaba dentro de mí.

Lisa: Eres mía, mía, solamente mía.  Dios, ya no podía resistir viéndote ser cortejada por adolescentes estupidos  - ella gruñía mientras penetraba y provocaba tanto placer en mí. Su posesividad mi excitaba aún más.

Jennie: S-sí, ss-sí, tuya, sólo tuya - yo jadeaba con cada embestida.

Tuvimos nuestro orgasmo, tan poderoso. La habitación olía a sexo. Su cuerpo sudoroso sobre mí era lo que necesité todo este tiempo.
Probablemente estuvimos dos horas en nuestra obscena escena.
Mi coño palpitaba mientras sentía como su pene se expandía y su semen me llenada. Cada disparo de su polla me provocaba más placer.

Jennie: Espera, es-pera, me dejaras embarazada

Lisa: Tu cuerpo aún no está listo para cachorros p-puedes llenarte de mi semen todo lo que quieras.  - jadea en mi oreja, rendida sobre mí.

¿Por qué me temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora