¿Por qué me temes?

Ahora que

Llevo algo más de un mes aquí, no me ha ido tan mal.
Es bastante normal que todos en la ciudad sepan inglés, así que no me complico la vida intentando aprender aleman con prisa.

El amigo de mi padre ha sido de gran ayuda, le estoy muy agradecida.
Me ha explicado cosas sobre la ciudad, me ha facilitando el ingreso a la universidad e incluso me consiguió un trabajo sencillo en un local de comida rápida donde la mayoría son americanos.
La paga no es extraordinaria, pero es más que suficiente.

No he recibido noticias de ella.
Solo hombres sospechosos en autos oscuros estacionados frente la casa de mis padres.
Al ver aquello mi padre consideró prudente no visitarme hasta nuevo aviso, le preocupa que lo sigan, que consigan información y sepan dónde estoy.

Solo bastaron un par de días más para que mi cabello se hiciera completamente gris.
He investigado al respecto, y es normal que omegas y alfas separados o viudos reciban ese tinte en su pelo como luto de su lobo interior.
No le tomo tanta importancia, cuando alguien hace algún comentario al respecto solo digo que así me gusta teñirme el pelo, sin embargo ha habido bastantes ocasiones dónde al caminar por la calle recibo miradas extrañas, como de lástima. Sospecho que son miembros del clan, que piensan que mi pareja destinada a muerto.

El día de mañana será mi primer día en la universidad, no es de importancia porque ya me faltan unos meses para terminar y comenzar residencias. De hecho he comenzado a buscar sitios para trabajar.
Hay un hospital bueno donde podría dar mis servicios, así que estoy optimista.

***

La universidad es bastante grande, y solo debo de acercarme a que me den servicios y papales de residencia.
Ayer por la noche me comuniqué al hospital y tengo oportunidad de estar ahí. Servirá que practico mi aleman.

***

Hoy se cumplen oficialmente 4 meses desde que vivo aquí en Teltow y también es mi primer día trabajando en el hospital, mi aleman a mejorado considerablemente, tengo un acento raro, pero me doy a entender bastante bien.

Me han explicado que brindaré servicios a pacientes de un psicólogo que se ha retirado.

El clima está nublado como siempre y mis compañeros de trabajo se han comportado considerablemente bien conmigo, muy amables y atentos a mis dudas.

Mi primer paciente es una mujer con depresión post parto, ya está bastante recuperada, a decir verdad ya no es necesario que venga, según las anotaciones del psicólogo anterior, al parecer le gusta venir a conversar.

El segundo paciente es un niño con problemas de rebeldía, tiene una mala relación con su padre, problemas normales de la edad según parece.

El tercero es un chico bastante sensible que no podía superar la muerte de su novia, trágico, pero saldrá adelante con el tiempo... si yo le contara que prefería mil veces que ella estuviera muerta.

Ha iniciado mi hora de descanso y me dirijo al comedor.
Lleno mi bandeja de ensalada y tomo asiento en una mesa vacía.
Comienzo a mensajear con los amigos que dejé en America cuando escucho a alguien hablándome en inglés, eso es algo que aprecio bastante en estos días.

-Disculpa, ¿puedo sentarme?

Levanté la cabeza y vi a una mujer, uno pensaría que algo mayor, pero ese no era el caso, más bien era una mujer en sus treintas, bastante guapa, unos preciosos genes alemanes, y de una cabellera lacia, abundante, larga y completamente gris.
Es una mujer bestia, podía sentir su olor a alfa.
Mi omega salta como colegiala ilusa.

Dios, ahora que...

- Hola, mujer extranjera - dice en su sexy acento.