Capitulo 27

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Tomé mi maleta y se la di a mi padre. Tomé mi bolso y lo puse en el asiento, tome a Jackson, me subí a el auto y me senté junto a Jades. Él estaba jugando en su consola portátil y como yo sabía que cualquier intento por llamar su atención sería en vano, decidí encender mi móvil y escuchar algo de música. Jackson esta acostumbrado a viajar, desde que Frank me lo regaló hemos salido bastante. Apenas salimos Jackson se durmió en mis piernas, yo iba mirando el "Paisaje" y escuchando la radio.

Olvidé despedirme de los chicos, creo que debería aunque sea enviarles un mensaje, no quiero que vallan a ir a mi casa y no me encuentren.

Tome mi celular y le envié un mensaje a Frank.

"Frank me voy de viaje. Volveré en unos días y no te preocupes, Jackson esta conmigo. Besos :)"

Le envié un mensaje a mili, se lo iba a enviar a Ismael pero al parecer se me borro (o me borraron) su numero.

"Mili, avisale a Ismael que no voy a estar. Puedes pasarme su numero? Se me borro :/ Saludos :))

El tiempo paso rápido. Yo iba escuchando música y acariciando a Jackson cuando el auto se detuvo.

-Pararemos por provisiones y combustible. - dijo mi padre rompiendo el silencio.

-Quiero ir al baño! - Gritó Jades saltando de el asiento y sacándose el cinturón.

-Despertaste a Jackson. - le dije.

Todos se bajaron y solo quede yo con Jackson. Busqué en mi bolso una correa y se la puse. Baje de el auto, le di un poco de agua y unas golosinas. Di unas vueltas por la gasolineria y volví hacia el auto. Jades ya estaba adentro, mamá estaba colocando las previsiones dentro y papá aun estaba hablando con él cajero. Cuando ya todos estábamos dentro, salimos.

Las horas pasaron rápido y cuando me di cuenta ya estábamos llegando. 800 kilómetros. Ya es de noche, según mamá quedaremos en casa de una amiga suya. Realmente no me interesa, con tal de que haya electricidad y comida.

Llegamos, yo estaba maravillada por la antigüedad de la casona que estaba al frente mio. Grande, como de tres pisos, de paredes de adobe, gastadas por el tiempo. Ventanales grandes dirigían su mirada hacia un gigante y verdoso patio delantero. La entrada estaba conformada por dos grandes puertas oscuras, de una madera ya gastada de tantas lluvias, fríos y vientos. Estacionamos el auto en la entrada, donde había un camino para entrar y salir de la casa. Tres golpes a la puerta fueron necesarios para que una voz se hiciera notar con un sonoro "Ahí vaaa". Una anciana, de no menos de 80, con cabello gris y vistosas canas se presentó en la puerta.

-Oh bienvenida querida! Bienvenida a mi residencia - Típico de ancianas ricas. La vieja (con perdón de la palabra) abrazó a mi madre, como si se hablará de dos grandes amigas. Dudo que mi mamá fuese amiga de esa vieja, es demasiado anciana, tal vez fue en algún momento su profesora o algo así. - Oh! Esta debe ser la pequeña Juana. Que grande estas.

Después de que la señora, que por sierto se llama Angela, saludarla a todos, nos dejó entrar en su enorme casa. Como era de esperarse, grandes muros cubiertos con un papel tapiz pasado de moda, alfombras desgastadas, cortinas de una fina tela color champagne, unos grandes sillones alrededor de una chimenea. Cientos de fotos en finos marcos color dorado adornaban metros de altas paredes, fotos antiguas de personas que seguramente ya están muertas. Todo típico de ancianos, viven es su antigüedad. La casa era hermosa, lo único que me repugnaba era el olor a viejo, ese olor que podemos sentir en los asilos de ancianos o en las habitaciones de uno de ellos. Ese olor tan añejo, parecido al de la humedad y con un ligero toque a.. Pasas. Si, huele a pasas.

La vieja me acompañó hasta lo que sería mi habitación, por los días que restan de nuestra estadía aquí. Una gran habitación, como tres veces más grande que la mía, con un papel tapiz rosa viejo, una alfombra de un color rosa muy oscuro se extendía por la habitación completa, una gran cama, como de dos plazas. Todo rosa, odio ese color.

La vieja, perdón, La Sra Angela Towns (mamá ya me advirtió que deje de decirle vieja) no me dejó entrar a Jackson, por lo que tuve que conseguirle un canil, para que estuviera ahí. Le conseguí uno bastante grande, puede caminar y dormir. El por las noches quedará en el balcón de mi habitación, y de día estará en el gran patio trasero.

Busque por horas un enchufe decente en el cual cargar mi celular, pero todos eran muy extraños, ninguno coincidía con el mio, y los que coincidían estaban ocupados. La Sra. Towns gentilmente me ofreció un adaptador para que pudiese cargar mi celular en mi habitación. También me ofreció que si quería ir a el centro lo podríamos hacer o a caballo o en bici, pero no en auto porque era dañino para el ambiente. No se como hizo pero Jades me convenció para ir en caballo, ya antes había montado en uno pero fue hace mucho tiempo.

Apenas salí a afuera me empezaron a llegar mensajes. Dos eran de mili y uno era de un desconocido.

Mili : Juana, ya le avise a Isma sobre lo de el número, ya te enviará un mensaje.
Mili : Oye, Frank ha peleado con Ismael, no se porque, tendrías que ver como le dejó la cara.
Numero Desconocido: Juana, ya me aviso mili, este es mi número, agendalo.

Inmediatamente le respondí a isma.

Juana : Isma, que pasó!! Que te hizo Frank? Porque pelearon?
Isma : Fue solo un desencuentro, nada grave.
Juana : Pero estas bien? Porque pelearon?
Isma : Si, solo unos golpecitos, Frank se enojó porque yo te estaba comprando un regalo.
Juana : Ay dios.. Espero que estés bien, lo siento mucho.
Isma : Joder chica, estoy bien, no ha sido tu culpa. :) Estas en casa?
Juana : Ok. No, no estoy en casa, voy a estar unos días afuera.
Isma : Ok :( Cuando esteis de nuevo en casa me avisas, Vale? Besos mi niña :)
Juana : Ok, Saludos! :)

Coloqué mi móvil en mi bolsillo y fui con Jades a la casa de un vecino de la Sra. Towns que tiene unos caballos.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2015 ⏰

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