“Las personas son fragmentos de sus propios corazones. Fragmentos dañados, despedazados y hasta olvidados… pero que siempre duelen, siempre lo harán.”
Hace unos años atrás viví el peor día de mi vida. Pasó lo que cambiaría mi actitud, mi vestir, mis calificaciones, simplemente pasó lo que cambiaría todo. Jamás he conocido lo que es tener un corazón roto por algún chico, pero si por un ser querido, por mi mejor amiga.
¿Qué paso cuando la perdí? Caí en la depresión. Dos años después, renovada y con ganas de volver a ser la misma, le otorgue color a mi ropa, alegría a mi rostro, y subí mis calificaciones. Pero… yo quería hacer un cambio, apoyar como mi terapeuta hizo conmigo, ¿Qué hice? Cree un club.
El club de los corazones rotos, un simple y mero grupo que tenía el objetivo de formar una familia, de apoyarnos entre los miembros. Tan solo contaba con cuatro participantes al principio, pero después, el número creció.
No somos muchos, pero tampoco muy pocos, ¿entonces que somos? Una familia rota. Como muchas, pero con la diferencia de que cada fragmento cuenta una historia y uniéndolas, se forma el corazón más fuerte que pueda existir.
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El Club de los Corazones Rotos
Teen FictionBienvenido/a a mi club. Aquí podrás abrir tu corazón sin vergüenza alguna, sin temores o preocupaciones. Contarás con personas iguales a ti, personas que fueron heridas tanto a nivel romántico como familiar. El fin de crear este club es lograr forma...
