“Hay misterios que pueden arruinar las vidas de los inocentes. Eso es un hecho.”
MIAN
―Hola ―Le devuelvo el saludo ―¿Qué deseas, Travis? Por cierto feliz cumpleaños número dieciocho.
Me muestra una sonrisa ladeada que inmediatamente puedo decir que es sinónimo de incomodad. Pero de su parte, tal vez se sienta mal por no asistir ni una sola vez al club desde que fue aceptado.
―Gracias. ―Sus ojos paran en cualquier lado que no sea yo. ―He… Me quiero disculpar por no hacer presencia en las reuniones del club.
Vaya, acerté.
―Travis… No quiero sonar grosera pero, ¿Por qué deseaste ingresar al club?
Creo que di justo en el clavo al ser tan directa. Detecto un deje de inseguridad en su mirada que luego cambia a una cargada de arrogancia junto a una gran sonrisa. Eso me deja algo en claro: Utiliza una mascara.
Es una forma de decir que tiene esa típica apariencia de chico arrogante y seguro de si mismo para no tener que mostrar debilidad. Además, su apariencia física lo ayuda mucho en eso.
Unos jeans azul claro desgastados y rotos, deportivos blancos y camiseta de algodón del mismo tono. Una elección bastante simple pero que luce demasiado bien en él.
Puede parecer un cliché, pero este sub-capitán del equipo de futbol es muy atractivo.
Pero siento que hay algo más que solo belleza física.
Lo veo tragar saliva y evadir mi mirada por un momento. Cada movimiento, cada indicio que muestra delata lo nervioso que se siente.
―He… Yo… Bueno… ―Se rasca la parte trasera de su cabeza. ―Yo… Tengo problemas…
―Ajá. ―Divagué, algo cortante. Puede que me muestre descortés pero es que no se como actuar frente a el. Además, sigo enojada porque nunca se haya tomado la decencia de siquiera tener una excusa decente. ―Me refiero a que me expliques de forma más profunda tus problemas.
Eso lo enojo. Su mirada se oscureció y me miro de forma suspicaz y fría. Su mandíbula se tenso marcándose aun más y sus ojos se achinaron mirándome fulminante con algo de desafío.
―Eso lo tienes que averiguar tú, ¿no? ―Lo dice como si fuera algo muy obvio y estúpido. ―Tienes que lograr que yo me sienta a gusto en tu familia para así yo poder tener lo confianza suficiente de contar mis problemas con ustedes. ―Me señala con su dedo.
El que se pusiera tanto a la defensiva me deja en claro que esconde algo y eso es una fibra muy sensible para el. Eso solo aumenta mi curiosidad pero a su vez cierta preocupación. Más que nada el temor de que Travis este metido en cosas muy malas.
No es que sienta algo por él. Pero es un miembro de mi club y sin yo saber nada de el puedo decir que Travis es algo que no muestra al mundo. Algo muy normal teniendo en cuenta de que todos escondemos algo del mundo.
―Okey. ―Chasqueo la lengua y miro por un momento a un par de borrachos tirados a nuestro lado.
La situación esta tan cerrada, ninguno muestra ánimos de seguir hablando pero aún así seguimos de pie frente al otro. Si piensa que entraré a su casa está equivocado, yo no entraré hasta que lleguen Andy y Nina.
ESTÁS LEYENDO
El Club de los Corazones Rotos
Teen FictionBienvenido/a a mi club. Aquí podrás abrir tu corazón sin vergüenza alguna, sin temores o preocupaciones. Contarás con personas iguales a ti, personas que fueron heridas tanto a nivel romántico como familiar. El fin de crear este club es lograr forma...