"Y que los corazones se rompan. De rabia, de amor, de alegría, tristeza o lo que sea. Pero que reaccione, que sienta. Porque eso significa que está vivo"
MIAN
Corro los mas que mis piernas me permiten.
Esta mañana perdí el autobús a causa de mi estupidez y lo peor de todo es que tengo clases de arte a primera hora. Tengo que entregar mi jodido boceto.
Corrección a causa de mi amor canino hacia Poopy fue que perdí el bus. Mi adorado buldog café claro que tanto amo. Mi madre me lo regaló hace poco tiempo, y se ha convertido en mi mayor adoración. Aunque no sé qué haré cuando papá vuelva de casa de la abuela, pues él es alérgico a los perros.
Siento como mis pulmones arden y mi pecho se comprime por la falta de oxigeno. Y es que no soy una destacada en actividad física. Al llegar al instituto ciento que si no me detengo me desmayare asi que lo hago. Poso mis manos en mis caderas pero a los segundos llevo una de ellas a mi pecho mientras respiro con dificultad y me recuesto en uno de los casilleros.
Aguardo unos minutos más. Sé que perdí la primera clase, asi que me tomare este tiempo libre para luego ir a la siguiente, aunque esto me puede traer repercusiones.
Cojo mi mochila del suelo a la vez que suelto un suspiro pesado. Mis ojos recorriendo todos los rincones del pasillo mientras camino sin rumbo.
Richardson High a pesar de que no es muy reconocida si puede contar con su linda belleza. No es un instituto exageradamente grande, pero si del tamaño justo. En el exterior se muestra todo de color blanco y toques azules en las ventanas, pero al entrar, las paredes del pasillo son blancas con dos franjas gruesas; una de color verde y otra azul. Los casilleros son de color rojo, y el piso siempre se muestra limpio e impecable.
El comedor y las aulas son blancas y los marcos de las ventanas son azules, pero uno claro. Los baños son siempre excelentes y ni se diga de las grandes y cómodas extensiones de pasto verde brillante con las que cuenta.
Y aunque no soy una persona atlética, puedo decir que contamos con una cancha para los jugadores de futbol y otra para los de básquet. Ah cierto, con una de voleibol también.
-Director Richardson, no puede hacerme esto por favor. Mi novio y yo no hemos hecho nada. -Chilla una voz femenina al final de un pasillo.
Mis sentidos se alertan deteniéndome, y aunque sé que es de mala educación; se me es imposible no pegar mi espalda a la pared del final del pasillo mientras trato de escuchar mucho mejor.
-Si, puedo hacerlo. Tengo el poder para ello, y por favor señorita no me replique y vaya a su clase sino quiere que la sancione a usted junto a su novio.
Ella suelta un chillido y seguido de ello escucho que alguien pisotea con frustración. Reconozco esa voz, es Mary, la novia del capitán del equipo de básquet y una de las mejores porristas. Mi cerebro hace "clic" cuando recuerdo lo que dijo ‹‹Mi novio y yo››, entonces debe ser Mary y Jackson a quienes el director reprende.
Una parte de mi está muy segura de que los cachó en una de sus sesiones de besos fogosos, y esa misma parte festeja por eso. Aunque este mal, desde hace tiempo ellos necesitan un alto porque en ocasiones no pueden evitar montar escenas calientes a la vista de todos.
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El Club de los Corazones Rotos
Teen FictionBienvenido/a a mi club. Aquí podrás abrir tu corazón sin vergüenza alguna, sin temores o preocupaciones. Contarás con personas iguales a ti, personas que fueron heridas tanto a nivel romántico como familiar. El fin de crear este club es lograr forma...