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Jade's POV

Era domingo y me encontraba con Leigh Anne en mi habitación. En clase de literatura nos asignaron una tarea y decidimos juntarnos para hacerlo.
En realidad no era necesario, pero supongo que disfrutamos de la compañía de la otra.

Llevábamos aproximadamente una hora escribiendo sin parar en nuestras libretas, hasta que escuchamos tres golpes en la puerta de mi habitación.

La morena y yo nos miramos extrañadas pues se supone no había nadie más en la casa. Leigh simplemente se encogió de hombros y siguió haciendo su tarea.

Dejé mi libreta a un lado y caminé hacia la puerta para ver de quien se trataba.
Una enorme sonrisa apareció en mi rostro cuando vi a Lauren parada frente a mí, pero se borró al ver su expresión tensa y un poco nerviosa.

- ¿Que ocurre? - pregunté preocupada.

- Necesito hablar contigo - susurró sin lograr tener contacto visual conmigo.

Me di media vuelta para mirar a amiga que se encontraba observando la escena con el ceño fruncido.

- Estaremos abajo, Lee Lee - le avisé para luego encogerme de hombros, dándole a entender que tampoco entendía la extraña actitud de mi novia.

Bajamos lentamente por las escaleras. Intenté tomar su mano para tranquilizarla, pues se veía realmente nerviosa, pero ella se alejó.
Nos dirigimos a la sala de estar y nos sentamos en el sofá, ella bastante apartada de mí.

- Me estás preocupando - murmuré al ver que su labio inferior temblaba levemente.

- Cometí un error - habló sin siquiera mirarme.

- ¿Qué cosa? - pregunté con el ceño fruncido.

- Lo lamento - su voz empezó a temblar y un par de lágrimas escaparon de sus ojos. Rápidamente se encargó de limpiarlas con la manga de su chaqueta.

- ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? - me empecé a desesperar pues seguía sin obtener respuestas - Mierda Lauren ¿puedes por favor mirarme?

La ojiverde levantó su vista y me miró con esos penetrantes ojos que solían volverme loca... ahora solo me asustaban.

- Besé a otra chica - confesó al fin.

Sus palabras me dejaron muda, jamás esperé eso de ella. Creí que todo estaba bien entre nosotras, creí que había encontrado a la persona correcta, pero me equivoqué.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no dejé que ninguna saliera sin mi permiso. No dejaría que me viera débil.

Me quedé mirando fijamente el piso mientras la escuchaba sollozar débilmente, esto estaba acabando conmigo.

Cuando sentí disminuir su llanto, decidí hablar.

- ¿Sentiste algo? - la mire fijamente para estudiar sus movimientos o reacciones. Ella solo me miró confundida.

- ¿Qué? - preguntó.

- Eso - dije con un encogimiento de hombros - ¿sentiste algo cuando la besaste?

Posó su mirada en el piso y una solitaria lágrima bajó por su pálida mejilla.
Eso era todo lo que necesitaba para entender que su respuesta era positiva.

- Necesito que te vayas - hablé fríamente intentando ocultar todas las emociones que estaba sintiendo en ese preciso instante.

- Jade, yo... - iba a decir algo, pero la interrumpí de inmediato.

- Quiero estar sola. Por favor vete, Lauren - mi tono de voz subió considerablemente, pero no me importó.

La pelinegra se levantó lentamente del sofá con su mirada pegada al piso.

- No sabes cuanto lo siento - susurró antes de salir de la sala y, posteriormente, de la casa.

Sentí que mi pecho se apretaba con fuerza y que el nudo en mi garganta crecía a medida que avanzaban los segundos.

Lentamente dejé que las lágrimas bajaran por mis mejillas, mientras apoyaba los codos sobre mis rodillas y cubría mi rostro con mis temblorosas manos. Empecé a sollozar en silencio y en algún momento sentí que el aire no estaba llegando a mis pulmones, pero no le di importancia.

Luego de unos minutos, unos cálidos brazos rodearon mi cuerpo con fuerza y simplemente me dejé llevar.

- Dios mio Jade ¿que sucedió? - preguntó Leigh Anne sin dejar de acariciar mi espalda.

- E-ella... - se me estaba dificultando hablar, ya sea por el llanto o por la falta de aire, por lo que decidí volver a abrazarla e intentar calmarme.

Estuvimos así por al menos media hora, hasta que mi respiración se regularizó y mi llanto cesó.

- ¿Es la primera vez que tienes un ataque de pánico? - preguntó cuando me alejé de ella para limpiar mis mejillas.

- No - respondí débilmente. Estas cosas me dejaban realmente agotada. Lo único que deseaba era dormir.

- ¿Qué sucedió? - volvió a preguntar mientras ponía un mechón de pelo tras mi oreja.

- Lauren besó a otra chica - susurré sin apartar la mirada de mi regazo.

La morena se quedo en completo silencio, pero aún así sabía lo que estaba pensando. Ella me advirtió que esto podría pasar, pues Lauren no es conocida por mantener relaciones serias durante tanto tiempo. Ella me lo advirtió, pero yo no le hice caso.

- Puedes decir "te lo dije" pues me lo dijiste, y yo simplemente lo ignoré - dije con la voz temblorosa, estaba haciendo lo posible para no volver a derrumbarme.

- Nunca voy a decir "te lo dije" - habló la morena con la voz tranquila y suave que la caracteriza.

Las lágrimas volvieron a hacer su aparición por segunda vez ese día.
Leigh me abrazó de costado y empezó a susurrarme cosas reconfortantes al oído.

Los pensamientos negativos no tardaron en llegar a mi mente y mi llanto se hizo aún más fuerte.

Si Lauren hizo eso fue por algo ¿no es así? Tal vez yo no era lo suficientemente buena para ella, y tiene sentido, ella es demasiado perfecta para mí, no la merezco. De seguro besó a esa chica porque era mucho más hermosa que yo, mucho más carismática y divertida, incluso más inteligente que yo.
Tal vez besó a esa chica porque era más delgada que yo...

Ese pensamiento fue el que empeoró todo. El que me llevó a tocar fondo.

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But I'm never gonna say I told you so

Like si entendieron :)
Ahre que no se puede dar like.

PD: perdón sin hay faltas de ortografía.

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