Just breathe

50 (Final)

dos años después

Perrie's POV

- ¿Estás nerviosa? - me preguntó mi madre, la cual se encontraba frente a mí desayunando.

- ¿Por qué piensas eso? - la miré con una ceja alzada.

- No haz tocado tu desayuno - apuntó ella. Miré el plato frente a mí y era cierto, solo le había dado una pequeña mordida a mi tostada. Me encogí de hombros aparentando estar tranquila, pero en realidad estaba temblando - ¿A qué hora pasarán las chicas?

- Por la tarde - respondí con simpleza mientras tomaba un sorbo de mi zumo de naranja.

- Bien. Ahora quiero que subas a tu habitación, pongas la música a todo volumen e intentes relajarte. Prometo que no habrán quejas de mi parte - me sonrió de medio lado y yo solo pude acercarme a darle un abrazo y susurrarle un sincero "te quiero".

Ya en mi habitación, conecté mi teléfono a los parlantes y empezó a sonar una balada. Ese tipo de música siempre logra calmar mi ansiedad y mis nervios. Me recosté a los pies de mi cama soltando un pesado suspiro; cerré los ojos para concentrarme en el ritmo de la canción y de inmediato sentí que la presión en mi pecho se disipaba poco a poco.

Comencé a recordar todas las cosas que ocurrieron durante los últimos dos años.

Para empezar, intenté alejarme de mis amigas. Estuve mucho tiempo deprimida y sentía que eso las afectaba, entonces creí que sería mejor cortar los lazos y seguir por mi cuenta. Por suerte me ayudaron a abrir los ojos.
Ahora somos más unidas y nuestra amistad se fortaleció. Incluso Camila se unió al grupo, luego de que hiciera las pases con su padre y la matricularan en nuestra escuela. Esto hizo muy feliz a Lauren por cierto; disfrutaba besar a su novia en medio de los pasillos.

De cierta forma todas maduramos en estos años. De hecho, hace un mes fue nuestra graduación (excepto por Jesy y Zoe que se graduaron antes). Me sentía demasiado orgullosa de las chicas, pero también de mí misma. Nunca pensé que llegaría tan lejos; creo que tener problemas de aprendizaje afectó en mi confianza y me hizo sentir inferior a los demás en ese aspecto. Pero hubo alguien que nunca dejó de creer en mis capacidades... Jade.

Un nudo apareció en mi estómago al recordarla.

Casi todas las noches, durante esos dos años, me hice las mismas preguntas: ¿Cuando volverá? ¿Estará mejorando?. Eran dos simples preguntas que nadie podía responder. Bueno... hasta hace unos días.

Flashback.

Estábamos en casa de Lauren, simplemente pasando el rato. Estábamos de vacaciones por lo que no habían muchas cosas que hacer, así que estuvimos gran parte de la tarde viendo películas. La única que faltaba era Zoe. Nos comentó que tenía una charla pendiente con su familia y, por su expresión, parecía algo serio. Por eso nos sorprendió que llegara un par de horas más tarde con una enorme sonrisa en el rostro.

- ¿Qué sucedió? - preguntó Camila un tanto extrañada.

- Darán de alta a Jade en una semana - anunció la rubia sin borrar su sonrisa.

No supe como reaccionar ante sus palabras. Es decir, no había tenido noticias de Jade en dos años y ahora venía a decirme eso. Mire a todas a mi alrededor y parecían estar en shock, incluso Camila que conocía la historia gracias a su novia.

- ¿Lo dices enserio? - preguntó Leigh con los ojos brillantes.

- Sí, me lo acaban de contar - asintió.

Llevé una de mis manos a mi boca sintiendo mis ojos humedecerse. Las chicas al notar esto se acercaron y entre todas me abrazaron.

- Deberíamos hacerle una fiesta de bienvenida ¿no creen? - habló Leigh luego de separarnos del abrazo grupal. Todas estuvimos de acuerdo.