Just breathe

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Camila's POV

Me encontraba tan sorprendida como Perrie, pero no por la misma razón.

Por lo que entendí, la ojiverde estaba de novia el día de la fiesta y aún así me besó. Y al parecer terminó su relación con la tal "Jade" por esa misma razón. No sabía si sentirme culpable o enfadada. Me decidí por la última opción.

- ¡¿Me besaste mientras salías con otra chica?! - exclamé molesta.

La rubia y yo la estábamos mirando expectantes por su respuesta. 

- Yo... no puedo hablar si ambas me miran así - replicó la ojiverde sin apartar la vista del piso. Mierda, se veía completamente avergonzada y me pareció lo más adorable del mundo.

- ¿Saben qué? Esto es algo entre ustedes, así que las dejaré solas - dijo la rubia dirigiéndose a la puerta de su habitación - Intenta comprenderla, es una buena chica - me susurró al oído justo antes de dejarnos completamente solas ahí.

Se formó un silencio un tanto incómodo. Caminé hasta la cama de mi mejor amiga y me senté en la orilla de esta, sin pensarlo demasiado, le hice una seña a Lauren para que hiciera lo mismo. Cuando estuvimos sentadas una al lado de la otra a una distancia considerable, solté un largo suspiro antes de hablar.

- ¿Y bien? ¿No vas a responder mi pregunta? - miré profundamente esos ojos verdes, pero luego de unos segundos ella volvió a apartar la vista. Me resultó extraña su actitud pues, aunque realmente no la conozco, en la fiesta parecía ser una chica bastante segura de sí misma - ¿Por qué me besaste cuando aparentemente estabas con alguien más? - volví a preguntar.

- No lo pude evitar ¿está bien? - dijo elevando un poco la voz - Cuando te vi sola en ese jardín, algo me impulsó a acercarme y hablarte. Luego vi tu rostro y simplemente sentí la necesidad de probar tus labios... Sé que suena estúpido, pero no sé explicarlo de otra forma.

- Está bien, pero ¿no pensaste en tu novia? - pregunté desesperada - ¡Ahora me siento mal, porque básicamente terminaron por mi culpa!

- ¡No es así! - exclamó levantándose de la cama para comenzar a caminar de un lado a otro. Estuvo haciéndolo por varios minutos, hasta que se detuvo y me enfrentó - Mira, confundí mis sentimientos hacia ella, creí que estaba locamente enamorada pero solo era un cariño especial de amigas. Hace meses tenía esa confusión en mi cabeza, pero al besarte simplemente lo confirmé... Jamás había sentido esos fuegos artificiales en mi estómago al besar a alguien Camila - murmuró mirándome con esos penetrantes ojos que me volvían vulnerable.

Un cosquilleo apareció en mi estómago al procesar sus últimas palabras. Estaría mintiendo si dijera que no quería besarla en ese preciso instante, realmente necesitaba hacerlo, pero antes debía asegurarme.

- Entonces ¿ahora no tienes novia? - pregunté, a lo que ella negó repetidas veces con su cabeza - Y si nos besáramos ahora mismo ¿nadie saldría afectado? - hablé en un hilo de voz.

La pelinegra no respondió con palabras, decidió agarrar mi rostro entre sus manos para unir nuestros labios en un agradable y suave beso. Era la segunda vez que nos besábamos y ya sentía que era adicta a sus labios, en definitiva, de las mejores sensaciones que hay en la vida.

La falta de oxígeno nos hizo separarnos y antes de volver a unir nuestros labios, escuchamos el sonido de la puerta cerrándose.

- Veo que ya arreglaron el asunto - sonrió pícaramente la rubia al vernos en esa comprometedora posición. Yo solamente solté una pequeña carcajada, en cambio, Lauren adquirió un leve rubor en sus mejillas - Ya no te conozco Jauregui - bromeó mirando a la ojiverde.