¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El estrés de la boda y los preparativos estaban dominando por completo al pobre de Im Changkyun, quien tenía problemas para dormir, no podía concentrarse en sus tareas del día, entre otras cosas. Claro que la planeación iba muy bien gracias a la perfecta organización de Seokjin.
El pelinegro soltó un suspiro de frustración y frunció el ceño al ver su reflejo en uno de los tres enormes espejos del lugar, algo no le convencía del traje blanco que estaba usando, de nuevo.
ㅡ Tampoco me gusta, quiero ver otro.
El chico se giró y miró a su amigo, quien estaba sentado en un cómodo sofá en color blanco. Jooheon rodó los ojos.
ㅡ ¿Ahora que pero le pondrás a ese traje? Creo que tienes que relajarte, estás muy tenso.
ㅡ ¿Y cómo no estarlo? Me voy a casar en cinco días, ningún traje me queda como yo quiero, ¡y para colmo la sesión de fotos para el catálogo es un día antes de mi boda!
ㅡ Sabes que podemos cancelar la sesión si tanto te estresa ㅡ se cruzó de brazos.
ㅡ Ese no es el punto, Lee, tengo el tiempo encima, algunas cosas faltan por terminar de acordarse, ¡y no hay un maldito traje que me guste todavía! ㅡ el pelinegro explotó finalmente.
Changkyun cubrió su rostro con ambas manos para evitar que vieran su rostro cubierto de lágrimas. Preparar una boda en solo dos semanas era muy agotador.
Lee se sintió mal por su amigo, quería que todo saliera bien y fuera estupendo como lo había soñado por años. Es por eso que incluso se había molestado con él por su falta de imaginación al momento de hacer las invitaciones para la boda.
Se levantó de su lugar y subió a la plataforma para abrazar al menor.
ㅡ ¿Por qué no llamas a Seokjin? Tal vez él pueda ayudarte a escoger, también puede que tenga mejores opciones, llámale, pregunta si tiene tiempo disponible para acompañarnos ㅡ propone, frotando su espalda con su mano.
ㅡ Sería demasiado para él, ¿no crees? Se está encargando de muchas cosas, no me parece algo justo ㅡ contesta desanimado.
ㅡ ¿Y que tal Chanmi?
Los ojos de Changkyun se iluminaron ante la propuesta, ella era una gran opción para socorrerlo en ese momento de desesperación. Limpio sus lágrimas con sus manos y una sonrisa adornó su rostro mientras bajaba de la plataforma para buscar su celular entre las cosas de su mochila.
Luego de desbloquear el aparato, tecleó el nombre con el cuál tenía agendada a la joven y lo pulsó para realizar la llamada.
ㅡ ¡Hola, Chanmi! ¿tienes algo de tiempo hoy? ㅡ preguntó con una gran sonrisa cuando la chica respondió ㅡ. Verás, necesito algo de ayuda para escoger el traje para mi boda, ¿podrías acompañarme?
