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A sus cortos tres años de vida, Taehyung ya sabía lo dura y horrible que puede ser la vida. Tal vez, en unos años más ya no recordaría todo su sufrimiento y maltratos ocasionados por su propia madre, pero en ese momento, todos los recuerdos lo consumían y él no sabía cómo lidiar con ellos.
Él nunca tuvo una figura paterna por una sencilla y trágica razón, él era producto de una violación. Su madre apenas tenía dieciocho años cuando ocurrió y todo su mundo se vino abajo al darse cuenta de que esperaba un bebé. Su familia no le permitió deshacerse de él, ya que lo consideraban una criatura inocente y sin culpa.
Aquello fue el motivo por el que desarrolló un odio hacia Taehyung.
Cuando Taehyung nació, se negó a verlo, a alimentarlo, y a cuidarlo. Escucharlo llorar era el sonido más molesto del jodido mundo. A pesar de que su familia juró apoyarla, no fue así, la dejaron sola completamente y sin apoyo económico, no tuvo más motivo que buscar un empleo. Había veces en que sus amigas la visitaban y ellas atendían al pequeño Taehyung.
Realmente era un milagro que el bebé siguiera con vida.
Él lucho por continuar y seguir, pero su madre lo detestaba cada día más con el paso de los días. Lo culpaba por ser el motivo de que sus relaciones amorosas no funcionaran, pues la idea de tener una pareja con un hijo bajo su cargo no les resultaba atractivo a muchos.
El motivo detrás de su problema del habla fue ocasionado por la misma chica, quien no soportaba escucharlo ir de aquí para allá parloteando.
ㅡSólo puedes decirme lo que quieres con una palabra. Resume todo en una maldita palabra, Taehyung.
ㅡMa-mami...
ㅡEsocuenta como dos palabras, a tu habitación y sin cenar por ser un desobediente. Nadie te va a querer si eres así ㅡ y el niño rompió a llorar cuando su madre lo tomó bruscamente de su muñeca ㅡ. ¡Cierra la boca!
A veces, Taehyung prefería no hacer ni un ruidito cuando su mamá se encontraba en la casa porque no le gustaba ser un niño malo.
Cuando cumplió sus dos añitos, su madre encontró a un hombre increíble que podía sacarla de ese pozo sin fondo en el que hundió, él la sacaría adelante y no tenía porqué sufrir de nuevo. Por lo que no quiso arriesgarse a echarlo todo a perder, y decidió deshacerse de Taehyung para ser feliz de una vez por todas.
Llenó su mochila con un peluche viejo, un cambio de ropa, y se la colocó al menor mientras le decía que lo llevaría a un buen lugar. Él confió ciegamente en ella y sonrió, su corazoncito pensaba que tal vez irían de paseo o a comer, aunque con salir de la casa era suficiente ya que ella nunca lo sacaba de ahí.
Vaya desilusión y gran dolor fue lo que sintió cuando la vio caminar lejos de él, mientras una joven le acariciaba el cabello para que se calmara.
