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Tan pronto como estuvieron de vuelta en Seúl comenzaron con los trámites de adopción. Changkyun fue el más emocionado de los dos, quien ya tenía por escrito la lista de requisitos que debían cumplir para tener una adopción exitosa.
Su vida de casados era igual que cuando solo vivian juntos, pero había un sentimiento más en su relación y era el que pronto tendrían a un par de niños corriendo por la casa en compañía de Moni.
La noticia de que el estricto profesor de literatura, Kim Namjoon, había faltado a sus clases por que estaba de Luna de Miel, corrió entre sus alumnos y en cuestión de dos horas, todo el campus se había enterado. Sus alumnos querían saber más y durante tres días estuvieron preguntando acerca de su relación con la chica misteriosa.
Para Namjoon fue algo complicado confesarle a los jóvenes que en realidad se había casado con un hombre cinco años menor que él; hubo uno que otro comentario negativo al respecto, un par de jovencitas desilucionadas, y una lluvia de felicitaciones por haber luchado por su amor.
Cuando le contó a Changkyun lo sucedido con sus alumnos, el menor no podía parar de reír y su risa fue aún mayor cuando dijo que por error les mostró una foto de Changkyun en la playa, recostado sobre una toalla bajo la agradable sombra de una gigantesca sombrilla.
Su primer semana como matrimonio pasó de ese modo, entre chismes, risas, toqueteos y un ambiente relajado. Pero la presión y el estrés comenzó cuando iniciaron con el exhaustivo papeleo, ambos sabían que sería dificil adoptar porque recién había contraído matrimonio pero Changkyun no estaba dispuesto a aceptar más no por respuesta, haría cualquier cosa con tal de demostrar que serían buenos padres y que son buenas personas.
Su deseo de ser padre no se trataba de un simple capricho, y eso se notaba en su dedicación por llenar hasta el más minúsculo detalle de las hojas que les daban.
Pasaron dos meses donde estuvieron en entrevistas, y pruebas psicológicas y económicas, donde todo parecía marchar bien.
Hasta este momento en que esperaban por una de las trabajadoras sociales, una mujer que rondaba los cuarenta años y en cada encuentro que tuvieron con ella, todo fue un caos. Estaba claro que no le agradaba su unión y Changkyun tenía que controlar su lengua para no decirle lo que pensaba hacer con sus opiniones que nadie pidió. Todo sea por tener a sus hijos.
Namjoon cepillaba el pelaje de su adorable mascota, tenía que lucir hermoso para la llegada de la trabajadora social. Ella sería enviada para revisar el hogar de los Kim-Im y que fuera apto para niños, ahora, todo dependía de sus notas para que fueran aceptados.
ㅡ Moni, estás listo, limpio y seco ㅡ le decía el moreno con una sonrisa ㅡ. Recuerda que debes estar tranquilo y obedecerme para que obtengamos una buena nota.