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Los pies de Changkyun se movían con gran insistencia contra el suelo en señal de su nerviosísmo. Se encontraban en la sala de espera, no tardaban en llamarles para pasar a la oficina de trabajo social y hablar sobre el siguiente paso en sus vidas.
Por el momento decidieron no avisarle a sus amigos ni familiares, por lo menos hasta que todo quedara aclarado y les dijeran que oficialmente serían padres.
Namjoon miraba cada decoración en las paredes, la mayoría de dibujos enmarcados hechos con crayolas de colores, probablementes realizados por los menores del lugar, y las paredes estaban pintadas de un color crema.
ㅡSeñor Im, señor Kim, por favor pasen para que hablemos ㅡ escucharon decir a una joven de cabello negro y lacio desde una puerta.
La pareja se dedicó una mirada para transmitirse confianza antes de levantarse de sus asientos y caminar en dirección a aquella oficina. En cada paso, Changkyun sentía a su corazón latir pesado pero se tranquilizaba cuando lograba escuchar algunas risitas divertidas de niños entrar por las ventanas.
Cuando estuvieron dentro, la joven cerró la puerta, permitiendo que ambos tomen asiento en bonitas sillas coloridas. Había estantes con archivos, algunas cajas con documentos y sobre el escritorio de madera había una carpeta en color amarillo, quizás la que contenía cada una de sus entrevistas y notas.
ㅡMe alegra mucho verlos por aquí, deben de estar preguntándose el porqué los hemos citado el día de hoy ㅡ comenzó a hablar la chica con una amistosa sonrisa en el rostro.
Al parecer, no sabía que la recepcionista les dijo que fueron aceptados.
ㅡDe hecho si, estamos algo nerviosos y quisieramos saber cómo nos fue en la visita a nuestro hogar ㅡ contestó Im ㅡ. ¿Podemos ver la nota?
ㅡ¡Por supuesto! Aquí tienen ㅡ la joven entregó sólo la última hoja agregada al expediente, la visita.
Changkyun comenzó a leer lenta y detalladamente cada palabra escrita a mano, en la hoja se explicaba cada una de las cosas que ellos le contaron a la mujer desagradable. Todo parecía estar bien y les favorecía en gran manera, algo que le sorprendió pues ella se notaba bastante molesta cada que trataban.
El rubio le señaló una nota final, unas bonitas palabras que le hicieron humedecer sus ojos y sonreír:
A pesar de ser una pareja de hombres, en el hogar de los señores Kim-Im se puede sentir esa agradable sensación de estar en casa. Cada cambio, incluso el más mínimo, te hace ver lo dedicados que serán con sus futuros hijos.
El señor Changkyun me ha expresado su deseo por cambiar el mundo y darle un futuro con un nuevo significado a más de un niño. Son la pareja más comprometida con la que he tratado, no encuentro ningún porqué no deberían ser aceptados.
