Jamás me imaginé que una simple muñeca abandonada tuviera vida, es que aún no lo puedo creer, pareciera que hubiera caído en un profundo sueño y estuviera en estos instantes en otro mundo, pero no, estoy en la realidad, una toda rara, pero sí.
Ahora se preguntarán, ¿me dolió todo lo qué me dijo mi supuesta madre? Pues sí, porque definitivamente eso duele, te golpea duro; pero allá tú si lo revelas, porque algo que he aprendido de toda esta mierda, es que si demuestras que te duele esa persona se alimenta de tu dolor, y se sentirá con todo el poder de destruirte porque ha descubierto tu lado débil.
-Ariadna, vamos. Te tengo que llevar primero a un lugar.
-¿A dónde?
-Antes de decirte alguna información quiero que prometas algo -asiento mirándola curiosa-, no puedes decir nada de todo esto, tampoco te puedes arrepentir al momento de realizar una acción y echarte para atrás porque una vez que entras al juego de la muerte la única salida es esa, la muerte.
Analizo cada palabra y movimiento que realiza, se ve tan curiosa y... aterradora. Nadie se imaginaría que una muñeca tan linda fuera capaz de tanta maldad.
-¿Por qué me miras tanto? Los humanos son raros, pareciera que jamás hubieras visto una muñeca, bicho.
-¿Bicho?
-Sí, eres un bicho raro. Anda vamos, ya casi va a anochecer.
Camino junto a ella mientras que unos cuervos nos rodean atemorizándome un poco, tal vez lo que me dijo Adeline me dejó un poco pensativa, aunque no lo creo tanto. Candy me mira de reojo y nota un poco mi incomodidad.
-Tranquila, no te harán nada. Son nuestros amigos y si necesitas algo puedes acudir a ellos.
-¿En serio?, ¿cómo? -ella hace un ruido con sus labios y uno de ellos vuela hacia nosotras posándose en su hombro.
-¿De casualidad no se convierte en humano cómo la película de maléfica? -Candy ríe, luego niega.
-No, pero pueden llegar a ser aún más inteligentes que los humanos, su visión es fenomenal y pueden llegar a imitar cualquier sonido. Este que está aquí se llama Shadow, fue el que golpeó la otra vez tu ventana, solo estaba buscándome.
-¿Shadow?
-Significa sombra, eso es él. Jamás se despega de mí, es como mi sombra -el grazna mientras que yo lo veo fijamente, sus ojos me fascinan, son oscuros y su iris es de color azul gris.
† † †
Ya anocheció. Solo se escucha el sonido del viento, las hojas de los árboles moverse de un lado al otro y nuestros pasos. Todo está oscuro, lo único que alumbra un poco el lugar es la luz tenue de la luna llena.
-Hemos llegado -pronuncia Candy.
Delante de mí logro ver varias tumbas en el pasto marchito, la tiniebla que hay las oculta un poco. Se encuentran en mal estado, como si tuvieran siglos. Miro horrorizada el lugar sin entender nada, antes sí había estado en un cementerio, pero este parece de las películas de terror. Shadow se posa en una cruz negra que hay en el centro y empieza a graznar moviendo sus alas y patas de un lado al otro.
-¿Qué hace él ahí? -pregunto. Ojalá y solamente sea algo de él y no otra cosa que tenga su significado.
-Está alabando a nuestro templo, al demonio, al infierno.
-Ca-Candy ¿Es broma? -mi voz es un hilo.
-¿Por qué jugaría con eso?
«Crac» se escucha de repente, como si alguien hubiera pisado una rama. Me pongo alerta mirando a todos lados.
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MI MUÑECA DEL TERROR [Nueva edición]
Horror«Solía ser un ángel con bellas alas, pero el mundo las destrozó por completo y me hizo un demonio». † † † Ella ya no era la misma desde que todo ocurrió; el vacío en su pecho era tan cortante que a veces le costaba resp...