The Little Merman #1

Capítulo 17: Consecuencias

Kai no supo cómo pudo nadar tan rápido cargando a una persona con él, pero en un par de minutos ya estaban llegando a la costa. Rod respiraba dificultosamente mientras escupía el agua salada que había entrado por su boca, y una vez que había recuperado el aliento, yació sobre la arena cerrando los ojos para protegerse del fuerte sol veraniego que lo encandilaba.

—Has salvado mi vida —exclamó girándose para mirar a Kai, quien lo observaba detenidamente aun con semblante preocupado.

—Fui yo quien te metió en este lio en primer lugar —respondió acariciándole la mejilla con dulzura.

—Tu no hiciste nada —respondió Rod devolviéndole la caricia—, pero a pesar de todo esto, este ha sido uno de las mejores épocas de mi vida —agregó abrazando a Kai y besándolo apasionadamente mientras rodaban por la arena dejándose llevar por la pasión del momento.

—Muy romántico todo como en las portadas de novelas románticas —dijo Kai riendo cuando sus bocas finalmente se separaron—, pero estoy desnudo nuevamente y ahora comprendo lo incomodo que puede ser para los humanos —agregó mirando de un lugar a otro, pero afortunadamente para ellos la playa estaba desolada a esas horas a excepción de una mujer que dormía plácidamente sobre una toalla junto a un hombre que los miraba demasiado drogado para entender lo que estaba pasando.

Sin decir palabra alguna, Rod se sacó la camiseta mojada que traía pegada a su cuerpo y la puso sobre Kai para cubrirlo, sin antes echar un pequeño vistazo. Una vez que Kai estuvo cubierto con la camisa entregada por Rod, ambos caminaron en dirección al Lucky Coin tomados de la mano, sin importar quien pudiera verlos.

Ambos esperaban sentados la llegada de Jett y Cordelia, quienes se les unieron sanos y salvos un par de horas después. Sin contar unas cuantas heridas ambos se encontraban perfectamente bien. Afortunadamente todos habían sobrevivido al ataque de Proteo y a los tiburones que habían devorado a este último, todo a excepción de.... "Otto", pensó Kai, "como te extrañaré amigo mío"

—Todo ha acabado —dijo Cordelia sentada cómodamente en una de las sillas del departamento de Jimmy más tarde, quien se les había unido a pesar de los reproches de su madre. Este había acudido junto a Amber llevándoles ropa a los sirenos.

—Esto no ha acabado –—corrigió Zale entrando de pronto al departamento casi derribando la puerta de un golpe. Este vestía un pantalón corto de baño que probablemente había quitado a algún pobre chico en la playa—, no mientras no le entreguemos el anillo a Glauco.

—¿Sabes que podrías haber golpeado la puerta? —le preguntó Jimmy asustado, ya que se había sobresaltado por el fuerte golpe haciéndole doler la herida donde había sido apuñalado.

—¡El anillo! —exclamó Kai de pronto poniéndose de pie— Lo traía conmigo, pero debo haberlo perdido durante la batalla contra Proteo. Debemos buscarlo de inmediato.

—Ya habrá tiempo para buscar el anillo —le dijo Zale con cara triste.

—¿Qué sucede? —preguntó Cordelia poniéndose de pie— Noto el pesar en tu rostro ¿Has traído malas noticias?

—Nuestro padre está muerto —respondió Zale—. Creemos que ha sido asesinado por Glauco o por uno de sus súbditos.

—No puede ser —dijo Cordelia por lo bajo echándose a llorar desconsoladamente—, esto no puede estar pasando —agregó mientras las lágrimas brotaban inundando sus mejillas. Jett la abrazó apretadamente para consolarla mientras intentaba calmarla.

—¿Estás seguro que fue Glauco? —preguntó Kai acercándose a su hermano— ¿Lo estás?

—Eso creemos —respondió Zale abandonando la prepotencia que casi siempre lo caracterizaba sobre todo cuando hablaba con su hermano menor—. Debemos volver a Nepthret de inmediato —agregó poniéndole un brazo sobre el hombro de forma tranquilizadora, aunque sin lograrlo totalmente.