Cuídense.

7.1K 562 71
                                    

Esta capítulo no tiene nada que ver con la historia original, se puede decir que es un extra.

- En otras noticias, los contagiados por la terrible enfermedad aumentan cada día más esto nos lleva a pensar ¿Tendrá fin? - Sin esperar más apague el televisor, ya era mucho, no quería escuchar más sobre muerte ni tragedia.

- Esto es terrible - Susurró Rose mirando ahora el televisor apagado - Espero que pase luego.

- Lo dudó - Suspire - Pero hay que desear lo mejor.

- Ya quiero salir - Se quejó Rose mientras tomaba su teléfono.

- Yo también, pero sabes que no se puede.

- ¡Chicas es mamá! - Ambas nos levantamos de la mesa mirándonos sorprendidas, sin esperar más corrimos en dirección al despacho del padre de Rose.

- ¡Niñas! - Con rapidez nos acercamos al gran computador que mostraba a la mamá de Rose en el hospital con su mascarilla y guantes quirúrgicos.

- Mamá ¿Como estas? ¿Tienes mucho trabajo? - Preguntó preocupada Rose.

- Si, muchas personas vienen todos los días y la salas ya están llenas - Respondió suspirando.

La madre de Rose era una enfermera de un gran hospital, por lo que al llegar el virus debía ir todos los días a trabajar, por eso prefirió quedarse allí en lo que pasaba todo.

- ¡Fuerza! - Dije mientras miraba el computador más de cerca.

- Gracias cariño - Aún que por sus ojos se vio una sonrisa, su rostro se veía cansado y apunto de colapsar, tenía ojeras de bajo de sus ojos y su peculiar color se había desvanecido dejando una piel muy blanca.

- Enfermera la necesitamos - Se escuchó del otro lado.

- Lo siento, los tengo que dejar - Habló a nosotros algo apenada - No olviden dormir y comer bien ¿Si?

- Si - Respondimos los tres a coro - Suerte mamá - Volvimos a decir.

- Adios ~- La madre de Rose se acercó un poco más a la cámara cortando la transmisión.

- Se ve mal - Susurró Rose triste.

- Tu madre es fuerte hija, no te preocupes.

- Tu padre tiene razón Rose - Hablé mientras la abrazaba.

- Bien chicas, debo trabajar ¿A quien le toca cocinar?

- A mi - Respondió Rose más animada - Vamos (T/N) serás mi ayudante - Dijo mientras me tomaba del brazo y me llevaba a la cocina.

- ¿Estás segura? ¿Te acuerdas la última vez que cocine?

- Vamos, quemar un poco la olla no es nada - Dijo quitándole importancia mientras sacaba comida de algunos cajones.

La mire por unos segundos esperando a que recordara la vez que cociné, Rose se tomó su tiempo pero cuando pareció recordar soltó sonoras carcajadas mientras se tomaba su estómago de la risa.

- Si.... Tiene razón - Dijo al fin tratando de no reír - Mejor ve a ser otra cosa.

- Gracias - Susurre algo indignada para subir las escaleras y entrar a la habitación compartida.

Me tiré en la cama viendo mi libro de medicina, regalo que me había dado la madre de Rose, sin darme cuenta me había interesado en la parte medica y de echo tenía pensado llegar a estudiar eso.

Estuve unos minutos leyendo y anotando los temas que más me resultaban interesantes hasta que unos maullidos y rasguños me llamaron la atención.

Miau estaba en el ventanal que daba a la terraza mientras rasguñaba levemente la puerta.

Mire unos segundos la puerta esperando a que Rose o alguien entrará - Bien supongo que un rato no te hará mal - Hablé mientras me levantaba de la cama y caminaba a la terraza, el padre de Rose había prohibido la salida de Miau durante la pandemia, no sabíamos a donde iba o con quien se podía juntar - Solo, por favor no te vallas muy lejos.

Al abrir el ventanal una brisa fresca chocó contra mi rostro, no era temporada de frío, lo que hacía que quisiéramos salir aún más.

- Ahh que tranquilidad - Susurré estirando mis brazos y cuello.

- Hola - Di un pequeño saltó al escuchar la repentina voz del héroe.

- ¿Viperion? - En el barandal estaba él, de pie sonriendo, o eso parecía, su boca estaba tapada por una mascarilla mientras sus manos tenían unos guantes quirúrgicos - No te había visto.

- Tranquila - Respondió, saltando del barandal para quedar en la terraza.

Subí mi mano manteniendo espacio entre nosotros - Espera ahí - Dije mientras entraba de nuevo a la habitación para buscar mi mascarilla, una vez puesta volví a salir.

- Precaución ante todo - Susurró Viperion.

- ¿Estás bien? - Pregunté mirandolo fijamente, sus ojos se veían cansados y al igual que la mamá de Rose, Viperion llevaba unas terribles ojeras.

- Solo es falta sueño tranquila - Respondió sentándose contra el gran ventanal.

- ¿Que estabas haciendo? - Pregunté sentándome a su lado guardando cierta distancia.

- Junto con Ladybug y Chat Noir estamos manteniendo a la gente más tranquila - Dijo mientras cerraba sus ojos - Tratamos de mantener la calma, llevamos a personas al hospital o ayudamos a gente que vive sola - Siguió.

- ¿Llevas haciendo eso? - Pregunté algo sorprendida, había mucha gente en París, más gente contagiada, si debía estar cansado.

- Si, aunque Chat Noir tomó mi turno un momento.

- ¿Por que no vas a tu casa? Debes descansar - Dije acercándome un poco a él preocupada, Viperion seguía con sus ojos cerrados.

- Estoy bien Chat va a tomar solo unas horas... aparte - Se cayó un tiempo para luego mirarme - Te quería ver - Susurró con una leve sonrisa.

Sentí mi rostro sonrojarse, la manera en que lo había dicho sonaba tierna, mientras que su rostro seguía reflejando cansancio.

Un rato en silencio Viperion cayó dormido, dejando su cabeza sobre mis piernas.

Sonreí con ternura al verlo dormir tan plácidamente - Hey, tu pelo me hace cosquillas - Susurré acariciando con tranquilidad su suave cabello.

- ¿Hm? - Murmuró aún dormido.

- Bueno - Suspiré aún sin dejar de verlo - Supongo que un rato no te hará mal - Susurré.

------------

Como todos saben las víctimas del Covid-19 se hacen cada día más grande, porfavor personitas lindas quédense en casa y salgan solo cuando sea necesario, evitemos las multitudes y mantengan su distancia ❤️ no queremos contagiar o ser contagiados.

!Gracias a todos por ver y votar por mi historia!

@Lira

EᑎᗩᗰOᖇᗩᗪᗩ ᗪE ᑌᑎ SᑌᑭEᖇᕼéᖇOE - ᒪᑌKᗩ ᑕOᑌᖴᖴᗩIᑎEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora