10 años después.
Caminé con calma por la sala de espera - ¡Familiares del señor Andrés! - Grite para llamar la atención de algunas personas.
Una familia de cuatro integrantes se acercó a mí, en ella estaba una señora mayor con alguna que otra arruga en su rostro, un joven de no más de 14 años y lo que parecían los padres del chico.
- Somos nosotros ¿Como se encuentra? - Preguntó, la señora se veía preocupada y no era por nada, el hombre había llegado en muy mal estado.
- La operación fue un éxito - La mirada de preocupación de la señora y los otros integrantes se relajó en gran manera - Pero se encuentra muy débil, ahora mismo está en reposo y por lo menos vamos a tenerlo hospitalizado unas semanas.
- Gracias doctora, de verdad muchas gracias - Sus manos tomaron las mías apretándolas con nerviosismo.
- No es nada, su esposo es un hombre fuerte - Dije tratando de calmarla, aun así sus lágrimas de alegría no se lograron evitar.
Aún con una sonrisa levante levemente mi mirada, a lo lejos una alta figura de cabello azul se perdía entre otra habitación.
- Lo siento, debo irme - Hablé caminando en esa dirección.
(...)
- Ten - Dije mostrando un café cargado, Kenneth levantó su vista para mirarme, se veía agotado y en sus ojos se notaba que había llorado - ¿Vas a venir siempre a la sala de aseo cuando estés triste?
En silencio tomó la taza, para darle un rápido sorbo - No logré salvarlo.
Guardé silencio un momento, sabía lo que eso significaba y era jodidamente triste escuchar eso.
Luego de llegar con mis padres decidí estudiar medicina, logré obtener mi título como cirujana y por obras del destino me encontré con Kenneth trabajando en el mismo hospital que yo, aunque con un cargó mayor.
- No podemos salvarles la vida a todos.
- Somos cirujanos, específicamente eso hacemos.
Suspiré con pesadez sabiendo que la conversación no llevaría a nada bueno, el silencio se hizo presente en la habitación, Kenneth tenía su rostro serio mirando un punto en específico.
- Gracias por el café.
- No es nada - Con cuidado acerqué mi mano a su cabello para darle suaves caricias - Eres cirujano, no un dios - Tras decir eso salí de la pequeña habitación.
- Doctora Lakyster - Me di vuelta escuchando mi apellido, una enfermera creo de primer año se me acercó con una carpeta en mano - Aquí está su pedido por el paciente de la sala 140 - Habló mostrando una carpeta.
- Gracias - Sonreí mientras recibía la carpeta y rápidamente la abría para investigar sobre mi paciente
- Ah y, alguien la espera en su despacho.
Subí mi vista mirando a la enfermera con curiosidad, hoy no esperaba visitas de nadie - Bien, gracias de nuevo, puede que debamos tomarle más muestras al paciente 140.
- Bien - Tras decir siguió su caminó por el pasillo.
Caminé con calma hasta llegar a una puerta casi transparente con mi nombre en ella, al entrar vi la espalda de mi padre sentado en la silla del escritorio.
- Buenas tardes padre - Él se giró con una sonrisa a saludarme junto con un fuerte abrazo que obviamente correspondí. Luego de 4 meses de haber vuelto mi madre sufrió un ataque e inevitablemente murió, desde ese momento nuestra relación funcionó de buena manera - ¿Que te trae por aquí?
ESTÁS LEYENDO
EᑎᗩᗰOᖇᗩᗪᗩ ᗪE ᑌᑎ SᑌᑭEᖇᕼéᖇOE - ᒪᑌKᗩ ᑕOᑌᖴᖴᗩIᑎE
Ngẫu nhiên(T/N) tiene una vida como cualquier otra chica, le fascina la música y toca la batería, tras una discusión con sus padres decide viajar a París y vivir con su mejor amiga Rose. Todo cambia cuando el primer día que llega, París es atacada por un vill...