Mi mente se queda en blanco. No se que responder, ¿que debo decirle?. Tengo miedo.
-Ahm...yo... - su dedo índice lo lleva hacia mis labios haciendo que me calle.
-Ana ya me lo dijo. - explica mientras va retirando su dedo lentamente.
-Si ya lo sabias, ¿por que me preguntas?. - respondo molesta.
Que tipo tan desagradable es, ¿como puede ser tan irritante?.
-Quería asustarte - ríe - por cierto, pones una cara muy graciosa cuando estas asustada.
Definitivamente odio a este tipo. ¡Lo odio!.
-Bueno, ya que estas bien creo que ya me puedo ir. - me levanto del sillón, camino hacia la puerta y salgo de la habitación, dejando así a Debram solo.
Que hombre más patético. Dice tantas tonterías.
Voy hacia mi habitación con un enojo profundo.
-Es un mal...- soy interrumpida por los golpes en la puerta de mi habitación - adelante.
La puerta se abre y Ana aparece con una expresión de preocupación.
-Oh mi niña. - dice angustiada. Ella se acerca y me abraza.
-¿Qué pasa Ana?¿esta todo bien?. - pregunto confundida por su repentina reacción.
-Llego la señora Miranda Russo, viuda de Vicente Russo. La madre del señor Damian y abuela del señor Debram. - explica con la misma angustia de antes.
¿La abuela?.
-¿Y cual es el problema?. - sigo sin entender que trata de decir Ana.
-Esa señora es la peor de los Russo. Y ah venido a verte.
¡¿Qué?!.
(...)
-Esposa joven, el señor y la señora Russo te están esperando en el gran salón. - dice Nick tras la puerta.
-Bajo enseguida.
Un escalofrío recorre mi cuerpo. Estoy muy asustada, quiero volver a casa. Quiero ir a la escuela y ayudar a mi madre.
Díos mio ayudame.
Respiro profundo. Me levanto de la cama, camino lentamente hasta la puerta de mi habitación para luego salir de ella.
-Bien, aquí vamos. - murmuro para mi misma.
Camino hacia las escaleras, las bajo con cuidado para no perder el equilibrio de mi propio cuerpo. Al llegar encuentro a Matteo, la piel se me eriza del susto.
-Hola Gema. - saluda sonriente.
-Hola. - respondo y continúo con mi camino hacia el gran salón.
A lo lejos puedo ver a Debram junto a un señora de estatura baja, lleva puesto un vestido largo de color morado, y un manto de cubre su cabeza. De pronto mi esposo parece notar mi presencia y me hace una seña para que me acerque a ellos.
Asiento.
Comienzo a caminar hacia donde están ellos. Me detengo a unos pequeños pasos detrás de la señora.
-Abuela, te presento a mi esposa - anuncia Debram para tomarme de la mano y acercarme un poco más, dejándome frente a frente con su abuela - su nombre es Gema Campbell.
-Oh, Hola querida. Soy la señora Miranda Russo, viuda de Vicente Russo. - dice con una sonrisa.
Intento sonreir, pero en lugar de ello termino haciendo una mueca.
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La esposa joven
RomanceCumplir los quince años no siempre es lo mejor, aveces es simplemente una maldición.