Al fin y al cabo <Volkacio> [Finalizada]

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Viktor Volkov.

El hospital era feo.

Era triste, solo indicaba dolor, enfermedad y muerte.

El hombre que amaba a mi lado, en una camilla.

Conway sin haber dormido, había pasado toda la noche sosteniendo la mano de Horacio.

Horacio había fallecido hace dos horas.

Minutos antes de haber perdido el pulso, de haber intentando reanimarlo mediante electroshock, nos habíamos dicho cuánto nos amábamos.

Nuestro último beso con sus labios fríos, la palidez en su tez solo hacia que me corazón se encoja.

Pero no podía sentir nada. Mi cabeza estaba bloqueada y mis ojos lloraban como si tuviesen vida propia.

Conway había salido. Lloró como nunca lo había visto llorar, y más sabiendo quién fue el causante de esto, a pesar de que mi amorcito, se había interpuesto para evitar que la bala diese contra el super intendente.

Gustabo había matado a su hermano.

Estaba aliado con la mafia, actuando como si estuviese de nuestro lado, y cuando menos lo esperábamos Conway estaría muerto.

Más Gustabo no mostró signos de arrepentimiento.

Fue llevado a perpetua por Conway, quien llevando sus características gafas, dejó salir lágrimas sabiendo que no se notaría como Jack Conway, tenía las defensas bajas.

Decidimos darle un entierro como él se merece: lleno de colores, alegría, todas esas cosas buenas que tanto había dejado ver.

—Ahora Horacio estará en un lugar mejor, hermanos míos. Estará entre los brazos de Dios—dió por finalizado el padre.

Se fueron todos menos Conway y yo.

Sentado a un lado de su tumba pintada con algunas flores que pedí pintar, descansé mi cabeza en mi brazo, sin poder seguir llorando porque ya estaba sin las cuales derramar.

Me levanté, dejando una rosa roja.

Conway sólo miraba la tumba.

—Venga hombre—caminé hacia él, abrazándolo. Sus brazos fuertemente rodearon mi cuerpo, y dejé pasar la punzada en mi corazón que sentí cuando vi que derramaba lágrimas sobre mi camisa azul marina.

—Está muerto. Está muerto, está muerto. Volkov, Horacio está muerto.

—Lo sé, lo sé.

Está muerto.

Luego de eso, decidimos ir cada uno por su cuenta.

Pero yo me quedé en el cementerio hasta el anochecer.

—Horacio, si es que estás conmigo, quiero decirte que te amo. Lamento todo. Lamento haberme tardado, lamento tanto todo.

El silencio solo dejó que mis palabras queden en el aire.

Suspiré, tenía un nudo en el estómago y en la garganta que era imposible seguir hablando.

Pero desde ese día, seguí visitando hasta el anochecer a mi amado.

Al fin y al cabo, él será siempre el único amor de mi vida.

FIN.

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Bueno, este es el final.

Muchas gracias por haber apoyado mi novela, por haberse reído, comentado y sobre todo, seguir leyendo. Que eso es lo más importante.

Triste final pero linda enseñanza: espero ya la hayan encontrado.

Muchas gracias, espero no haberlos decepcionado.

Estoy muy contenta con el final, desde el primer capítulo había estado pensando uno dramático.

Pero quizás nos leeremos en otra historia, quién sabe.

Hasta entonces espero que tengas un lindo día y año.

T amo beibe.

Gracias infinitas✨