Nocturne

Clear.

- ¡Abuelo! ¡Abuelo!

- ¿Que pasa no te gusta el lugar?

- Abuelo me encanta este sitio, tiene un patio enorme de juegos ¡es genial!

- Me alegra mucho que te gustara, se que no es mucho pero podemos vivir los dos aquí.

- Si, quedémonos aquí.

Mi nombre es Clear, el abuelo dice que tengo 10 años y nos mudamos a este lugar porque antes vivíamos en un lugar muy conflictivo pero a mi no me importa donde este mientras sea con mi abuelo, yo me encargo de las labores del hogar como cocinar, lavar y limpiar mientras se va a trabajar; él me cuida y me protege mucho aunque no me deje salir de la casa, dice que le preocupa que algo malo me pase así que paso el tiempo en mi enorme patio de juego donde hay muchas cosas con las que puedo entretenerme aun que el abuelo dice que son basura yo no lo considero así ya que puedo jugar con ellos y me gusta mucho pero la verdad me gustaría tener un amigo con quien compartir este tesoro, aveces me siento muy solo aun que este el abuelo no es lo mismo ya que el esta grande y no le gusta jugar tanto tiempo, recuerdo que una vez explorando todo el lugar vi un perro y quería acercarme para ver si podíamos ser amigos pero este comenzó a ladrarme y me espante, tuve que huir del lugar antes de que me mordiera.
Cuándo cumplí 16 años el abuelo me dio un regalo muy especial.

- Clear te tengo una sorpresa.

- ¿Una sorpresa?

- Así es, siéntate y cierra los ojos.

Tome una silla e hice lo que el abuelo me pidio, sentí que movía mi cara, mi cabello y por último algo muy raro en ella.

- Puedes abrirlos.

- Abuelo, esto es...

- Es una mascara, llegara el momento en el que yo no estaré aquí para cuidarte o vigilarte y si algún día quieres salir esto protegerá tu cara para que nadie pueda verla.

- Abuelo, ¿tan feo soy?

- Solo hay una cosa muy importante que debes saber, no te quites la mascara por nada del mundo y no dejes que nadie te vea.

- ¿Con esto podré salir ahora?

- Claro que si, solo no te alejes mucho.

- Entendido.

Creo que ahora se porque me ladro ese perro, fue por mi cara... Dejando eso de lado me dio mucha felicidad que el abuelo me regalara esa mascara, así puedo salir y explorar la ciudad sin que corra peligro del que el abuelo tanto teme, vi muchas cosas incluyendo las estrellas de noche y el sol del atardecer, cuándo un día...

- ¡Abuelo!

- Clear regresaste, estaba apunto de salir a buscarte.

- La lluvia abuelo, lo siento.

- Si, vaya que llovió fuerte siempre que salgas ten a la mano un paraguas; nunca sabes cuando puede caer agua o una estrella.

- ¿Es eso posible abuelo?

- Claro que es posible y si ves una lluvia de estrellas alguna vez mantente atento, puede que caiga una en la tierra.

- Abuelo como crees.

- Es en serio y si la encuentras serás afortunado en poder cuidarla.

Con el paso del tiempo el abuelo y yo seguíamos disfrutando de nuestra vida juntos en aquel lugar que llamábamos hogar, cuando un día el abuelo amaneció enfermo y paso todo el día en cama aun que no quería tuvo que mandarme a la cuidad para ir por su medicina, de camino a la farmacia la voz de una persona llamo mi atención.

- Ren, ¿no estamos perdidos?

- Claro que no Aoba es por aquí.

- Pero no recuerdo nada de por aquí.

- No te preocupes yo te guío.

- Bien, vamos Ren.

Era... Era la estrella de la cual el abuelo había hablado, no pude seguirlo en ese instante pero su voz resonaba en mi cabeza muchas veces y ya era un tono inconfundible para mi por extraño que parezca; corrí rumbo a casa con la medicina del abuelo para cuando llegue el abuelo estaba dormido y decidí esperar a mañana para contarle.

- Buenos días abuelo.

- Buenos días, Clear.

- Ayer que fui por tu medicina pude ver esa estrella.

- ¿En serio?

- Si y era muy hermosa.

- Vaya mi muchacho esta creciendo y dime, ¿que sentiste al verla?

- Sentí raro en mi estomago y en todo mi cuerpo.

- Espero poder verla yo también.

- Si... Pero desayuna o se enfriara.

Después de eso el abuelo comenzó a empeorar, ya no hacia efecto la medicina y yo no sabia que hacer no me dejaba llevarlo al doctor y no quería moverse de su cama, todo eso me asustaba; nunca había visto a alguien como él tan pálido y débil, tan grande y con ese cabello lleno de canas ademas de que su cara estaba toda arrugada.

- Clear, escuchame.

- Te escucho abuelo.

- Esto que me pasa se llama el ciclo de la vida, eso quiere decir que yo cumplí con mi propósito de vivir y ahora tengo que morir.

- Abuelo pero si mueres quien estará junto a mi- decía entre lagrimas.

- Clear, me alegra mucho haberte traído conmigo eres un muchacho ejemplar y con muchas cosas por vivir. ¿Recuerdas la estrella de la que me contaste? Lucha por volverla a encontrar y se feliz con ella.

- Pero abuelo todavía no lo conoces...- mis lagrimas apenas me dejaban formular palabra.

- Clear eres un buen chico confío en ti. No dejes que nadie te haga daño y procura vivir tu vida como te plazca y si caes o algo sucede espero que seas fuerte o que esa estrella te enseñe a ser mas fuerte de lo que yo no pude enseñarte...

- Abuelo...

El abuelo se durmió para no despertar jamas... Y yo fui a buscar mi estrella.