Hogar dulce... ¿Hogar?

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Estábamos en el avión me sentía muy nervioso ya que era la primera vez que subía a uno, pero Noiz-san tomo mi mano y me tranquilice un poco, por dentro se veía que era de primera clase tenía unos asientos hermosos y espaciosos pero estando sentado por ocho horas ninguna silla puede ser demasiada buena. Estaba apunto de despegar el avión así que apreté un poco más fuerte la mano que tenía sujetada, sentia pánico y un cosquilleo extraño en mi estomago, con mis ojos cerrados muy fuertemente; sentí una mano en mi mentón que hacía girar mi cabeza entonces de a poco fui abriendo mis ojos y me encontré con la mirada de Noiz-san y así me relaje hasta que el avión estuvo en el cielo.

Después de tan agotador viaje al fin llegamos a las 7:00 a.m, de hecho no pude dormir en todo el viaje así que estaba demasiado desvelado, Noiz-san también se veía cansado. Nos bajamos, fuimos por nuestras maletas y emprendimos camino hacia la casa de él, en realidad las calles se veían muy bonitas y todo se veía realmente tranquilo en Alemania creo que ahora se porque a Usagimodoki le gusta tanto este país; llegamos y seguí a Noiz-san hasta un departamento donde saco las llaves y abrió al entrar me quede muy sorprendido porque el lugar era enorme, parecía una mansión; vi todo a mi alrededor desde la alfombra y la espaciosa sala hasta las ventanas donde se podía apreciar la ciudad.

- ¿Te gusta? Podemos cambiar a una mas grande si quieres.

- Estas bromeando, esto de por si es enorme y piensas en algo mas grande aún.

- Es grande si, pero...

- Es perfecta.

- Nos invitaron a tomar el té en la tarde así que ahora te llevare a tu habitación para que descanses un poco.

- Tú también necesitas descansar Noiz-san.

- Si, creo que lo haré después de revisar unas cosas.

Lo seguí hasta un pasillo donde al final de este se encontraba la puerta de una habitación, la abrió y me lleve otra sorpresa...

- ¡Esto esta igual de grande que la sala!

- Supongo que si. También pedí que te trajeran algo, -apunto con su dedo- ese es el baño, este es el armario y esa es tu cama. Te dejo para que descanses, nos vemos en unas horas.

- G-gracias.

Salió de la habitación, supongo que Noiz-san no se sorprende para nada con estas cosas después de todo él ya vivió en esta casa por un tiempo. Fui directo a la cama, santo cielo se sentía tan cómoda; no podía creer que ahora esta sea mi nueva casa... Bueno es de Noiz-san... Significa que es de ambos... No pero el la compro o rento o algo yo solo soy... ¿Que soy?

*Horas después*

- Clear -tocaron de nuevo- Clear -escuche que abrieron la puerta y me senté en la cama- en media hora nos vamos, ¿crees estar listo?

- Si, voy.

- ¿Recuerdas que te dije que mande a que te trajeran algo? Después de bañarte revisa el clóset por favor.

- Ok, me apresuraré.

Nuevamente salió de la habitación y yo fui al baño, cuando abrí la puerta quede sorprendido de nuevo era un baño enorme, con una tina, regadera, las paredes y suelo... Todo era blanco, todo estaba realmente elegante y bien acomodado; ni siquiera quería bañarme ahí pero tuve que hacerlo cuando termine mire el clóset que estaba increíblemente grande y habían cuatro trajes... ¡Cuatro trajes! Me pregunto como habra averiguado mi talla, me lo probé y me quedo perfectamente bien supongo que el sabe de esto ya que es lo que usa mas por su trabajo. Trate de darle un poco de sentido a mi cabello para estar acorde con el traje, al fin lo logre y salí de la habitación por el mismo pasillo de unas horas; llegue a la sala, solo asome mi cabeza y vi a Noiz-san sentado leyendo el periódico cuando me vio ahí.

- Déjame verte.

- Y-yo nunca he usado un traje enton...

- No importa, sal. -di pequeños pasos inseguros para poder llegar a él, me quede quieto entre la mesa de la estancia y el sillón donde se encontraba Noiz-san estaba muy nervioso puesto que no sabía que me diría- te queda bien y la talla es perfecta.

- Muchas gracias por el obsequio, pero con un traje me bastaba.

- No digas tonterías, necesitas esos y tal vez más. No falle en la medida.

- ¿Como supiste eso?

- Oi no me subestimes, además eres mi pareja y te he tocado. Puede decirse que te conozco bien.

- N-Noiz-san...

Después de eso me sonroje y me beso, salimos del departamento y nos subimos en un coche con una persona que manejaba. Se me hace muy incomodo que también hubiera alguien para abrirnos la puerta de este, no se como es la casa de los padres de Noiz-san, ni siquiera se quien mando el coche o si es de él... Poco a poco nos alejábamos de la ciudad y estábamos entrando a un pequeño bosque, había muchos arboles y el sendero del camino seguía marcado por el asfalto, así fue un largo tiempo hasta que llegamos a unas rejas que se abrieron solas y el coche siguió su camino hasta estacionarse en una casa enorme y blanca; parecía un palacio yo tenía mi boca abierta de la impresión.

- Oi, cierra la boca.

- Amm, yo lo siento pero Noiz-san ¿aquí pásate tu niñez?

- Ahí -señalo un cuarto- ahí pasaba mi niñez. -no dije mas, toco la puerta y una chica nos abrió esta dejándonos pasar y quedándonos en la entrada de la enorme mansión- Ahora vuelvo espera aquí.

- Noiz-san no me dejes solo, por favor.

- No te preocupes, voy y vuelvo.

Se fue y yo me quede ahí parado hasta que se escucharon los pasos de alguien, observe las escaleras que estaban en frente de mi y vi a un chico con los mismos rasgos que Noiz-san bajando por estas directo hacia donde yo estaba.

- Aoba me alegra al fin conocerte.

- ¿A-Aoba? No lo sient...

- Es un gusto que al fin mi hermano haya decidido traerte estaba ansioso por conocerte pensé que le dirías que no querías venir otra vez aquí pero me alegra que al fin aceptaras.

- Pe-pero yo...

- Theo. Veo que conociste a Clear. -ambos volteamos a ver al dueño de la voz-.

- ¿Clear?

- Si el es Clear, Clear el es mi hermano menor Theo.

- Es un gusto conocerte... Theo-san.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora