Necesidades especiales.

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- Hermano ¿qué tal el nuevo programa?

- Va muy bien ya casi están listos los últimos detalles.

- Me alegra, pronto se hará la promoción y tendremos que viajar a Japón.

- ¿Japón?

- Si ¿hay algún problema?

- No ninguno ¿cuando nos vamos?

- Dentro de un mes.

- ¿Junio?

- ¿Tienes planes? Espero que no.

- No, creo que no.

Theo ha estado muy emocionado con su proyecto, me alegra que este haciendo algo propio pero viajar a Japón el próximo mes... Espero que no sean en los días cerca de mi cumpleaños.

Semanas después.

- Pero ya va a ser tu cumpleaños.

- Lo sé, pero es trabajo. No te preocupes regresare antes para festejar.

- Es que...

- Hey te lo prometo, ¿me vas a extrañar?

- Noiz-san claro que te voy a extrañar; además estos días haz estado muy romántico.

- Es para que me recuerdes.

- Si pero no era necesario todo eso, las rosas, las cenas... No es necesario que gastes tanto para que te extrañe; tú sola presciencia me hace sentir feliz...

Clear estaba hablando y me fijaba muy atentamente en sus manos y la forma en la cual su cara se enrojecía cuando me decía todas esas cosas tan cursis, no voy a mentir ya que yo también había hecho bastantes cosas por él porque quería que no me olvidara y que estuviera completamente seguro de que aún estando lejos voy a pensar en nosotros y en nadie más. Cuando se quedo quieto viéndome se acercó a mi y me beso, ya no me sorprendía a pesar de que se avergonzaba algunas veces el me atacaba y no me molestaba era todo lo contrario era una cosa muy agradable ver a Clear actuando contrariamente a lo que es.
Eran besos dulces, tranquilos y llenos de amor muy característicos de la esencia de Clear, me abrazo y coloco sus brazos abajo del saco acariciando mi espalda por encima de la camisa yo le tocaba las mejillas con la yema de mis dedos, su piel era suave y cálida; poco a poco nos íbamos acercando al sofá que estaba próximo a nosotros, quedo en mí regazo se deshizo del cinturón con una pequeña sonrisa en sus labios, lo dejo de lado y siguió besándome. Estaba buscando el cinturón por dónde él lo había dejado, hasta que lo encontré y lo tome de las manos atándolo a ellas.

- Me debes algo.

- Noiz-san... ¿Porque... Porque haces esto?

- Ya te lo dije... Me debes algo. -Clear tenía las manos inmovilizadas y lo acosté en el sofá poniendo estas arriba de su cabeza, mis labios se detuvieron en su frente dejando un camino de besos por ambas mejillas hasta detenerme en su oído- ¿me vas a recordar estos días lejos de casa?

- S-si -su voz era muy tenue y con un poco de nerviosismo en ella continuó hablando- ¿tú también me recordaras? ¿Me extrañarás Noiz-san?

- Todo el tiempo.

Le di pequeñas mordidas a su lóbulo y luego ataque su boca, primero la toque con la punta de mis dedos Clear dejo un pequeño beso en ellos y después le di paso a mis labios eran pequeños mordiscos con un sentimiento de necesidad, aun que tenía ganas de quitarle la ropa y hacer hasta lo menos imaginable con él trate de tener paciencia. Los besos iban subiendo de tono quería conservar el sabor de Clear, recordar esos besos que me habían devuelto a la vida, una de mis manos sujetaba las de él no le tenía permitido tocarme y eso lo estaba desesperado, con mi otra mano jugaba con su pecho y con los botones de su camisa desabrochando uno por uno; tocaba cada rincón de él quería memorizar su anatomía, necesitaba que todo se me quedara impregnado en la cabeza.
Pronto llegue al pantalón haciendo de esto una tortura para él ya que seguía sin poder mover las manos y ambos estábamos bastante excitados, el botón y cierre fueron abiertos y con calma baje la estorbosa prenda Clear estaba muy agitado y sonrojado a estas alturas, tome el boxer con mi mano libre y...

- Mierda...

- Debe de ser importante Noiz-san.

- Es Theo. Espera.

Lo que me faltaba, Theo llamando a estas alturas y solo para decirme que mañana pasaría por mi. Maldije a mi hermano en ese instante pero era su proyecto así que termine entendiendo que es muy importante para él tener todo en orden. Colgué y vi a Clear parado en frente del sofá con las manos aún atadas.

- ¿Que te dijo?

- Solo que mañana vendrá por mi.

- Es hora de dormir entonces, necesitas descansar. ¿Podrías quitarme el cinturón?

- No creo poder descansar, me daré una ducha de agua helada. Debería dejarte así.

-  ¡Noiz-san!

Fui directo del de estaba y lo desate dejando un pequeño beso en su mejilla y me fui directo al baño. Después de esa tan necesitada ducha lo vi en frente de mi, dio unos pequeños pasos para llegar, me beso y tomo mi mano llevándome dentro de nuestra habitación.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora