Convirtiendo la desgracia en fortuna.

967 70 8
                                    

Después de todo lo sucedido en Midorijima decidí regresar a Alemania, gracias a Aoba y Clear comprendí que todo lo que me había pasado anteriormente necesitaba reconstruirlo con mis propios méritos y esfuerzo sin escapar de los problemas y enfrentarlos hasta encontrar una solución. Tuve que irme sin despedirme, en realidad no me gustan las despedidas y quiero regresar como el hombre que Aoba merece.

Estaba en el aeropuerto, en verdad estaba un poco nervioso, cosa que no se me daba anteriormente; quería volver a ver a Theo después de tanto tiempo de no hacerlo, también a mi familia y responder por todos los problemas que había ocasionado anteriormente.
Por fin había llegado a Alemania luego de un largo viaje, tome mis maletas y fui a la casa de mis padres. Había pasado tiempo, las calles en realidad no cambiaron mucho. No me alegra volver, de hecho no tenía contemplado hacerlo pero tenía asuntos pendientes que resolver para que pudiera iniciar una vida nueva.

Llegar a esa casa me hizo sentir de alguna forma enojado y por mi cabeza pasaron ciertos recuerdos que preferiría haber borrado. Toque el timbre y una de las personas que servía esta casa me abrio, su cara fue de sorpresa y extrañeza aun que al principio se quedo boquiabierta y no decía nada; tome un par de minutos para examinar la casa desde el punto en el que yo me encontraba, hice un sonido con mi garganta y reacciono.

- Joven Wilhelm... Lo siento tanto- hizo una reverencia y me dejo pasar- tomare su maleta, le avisare a sus padres que llego.

- ¿No esta Theo?

- Sí, esta en el estudio.

- Llévame con él primero.

- Sígame por favor.

Caminamos por los largos pasillos que conocía perfectamente, habitación por habitación pasamos hasta llegar al final donde se encontraba el estudio que era de mi padre, la muchacha toco la puerta y se escucho el "adelante" al otro lado de la puerta.

- Joven Theodore, lo buscan.

- Tengo que terminar unos papeles, dime si es importante o no por favor.

Aparte a la chica de la puerta y camine hasta el escritorio donde Thoe estaba revisando unos papeles.

- ¿Que puede ser mas importante que tu hermano?

- ¡Hermano! -Salió de su escritorio y me abrazo muy fuerte, comenzando a llorar- pensé que nunca regresarías , te extrañe demasiado y me espante cuando no te encontré en tu habitación, yo no sabia que hacer estaba tan asustado...

- Calma ya estoy aquí.

- Te quedaras aquí ¿cierto?

- Bueno yo...

El sonido de la puerta abriéndose hizo que mi hermano y yo nos quedáramos callados, él me soltó y vinieron directo hacia mi nuestros padres.

- ¡Wilhelm al fin regresaste! -decía mi madre entre lagrimas.- no puedo creer que estés aquí hijo, te extrañe tanto. Te buscamos por todas partes y tu nunca apareciste.

- Al fin estas en casa hijo mío, ahora Theo y tú se harán cargo de la empresa estando tu a la cabeza.

- Así es hermano...

- Esperen, es verdad regrese a verlos y a trabajar.

- Claro que a trabajar -decía mi padre- en la empresa que tu heredaras.

- No, es que no me estas entendiendo... Estoy aquí pero no para tomar tu empresa o dinero; solo regrese para ver a Theo y comenzar una vida aquí. Tengo cosas que resolver aquí y luego regresare al lugar donde viví todo este tiempo...

- ¿Pero que estas diciendo Wilhelm?

- Lo que voy a hacer aquí.

- ¿Entonces no te quedaras en esta casa? -pregunto mi madre preocupada- ¿que vas a hacer? ¿Al menos tienes dinero?

- Claro que tengo dinero, trabajare en tu empresa si quieres; pero no seré el chico que este a la cabeza. Tengo entendido que Theo esta haciendo un buen trabajo y no es necesario quitarlo de su puesto. Así que es todo de mi parte, vi que mi hermano y ustedes están bien ya vieron que estoy bien y ahora me retiro; pronto oscurecerá y necesito encontrar un hotel. Nos vemos.

- Wilhelm, no hay necesidad de que te vayas. Esta es tu casa.

- Lo siento padre, pero otro día regresare para que me digas si puedo trabajar en tu empresa o conseguiré empleo en otro lugar. Compermiso.

Salí del despacho de Theo y él me estaba siguiendo, todo el camino de la salida nos mantuvimos callados, cuándo abrí la puerta para salir de ahí, hablo.

- Hermano, me da mucho gusto saber que has regresado -me brazo como siempre- y veo que estás algo cambiado, eso me alegra también.

- Quiero mejorar para que ya no nos alejen, después de todo... Tú fuiste el único que me visitaba cuando estaba encerrado.

- Y lo volvería a hacer. -me soltó y yo le revolví un poco el cabello- ¡hey no hagas eso!

- Me tengo que ir, pronto nos veremos.

- Cuídate y ya no te desaparezcas.

- Gracias; descuida no lo hare.

Subí al coche que me trajo y volví a ver ese árbol del cual me caí donde en esa ocasión mis padres decidieron parte de mi destino, cerré los ojos y vi a Clear.

- No importa como sea, de todas formas uno nunca puede huir de sus problemas siempre nos encontraran o tendremos que darles la cara Noiz-san yo termine así por defender algo que quería y no me arrepiento, de todas formas gracias por tratarme como un humano-.

Mi hermano fue el único que me trato como un humano y yo me fui causándole una gran tristeza, pero ahora que regrese espero retribuirle todo lo que hizo por mi en el pasado.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora