Aprendiendo a continuar.

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Tiempo después que Noiz-san me reparo él desapareció sin dejar rastro, Platinum Jail fue destruida y yo regrese a mi casa sintiéndome un poco raro luego de todo lo sucedido. Un día, tocaron a mi puerta, fui a abrir y me lleve una bonita sorpresa.

- ¡Aoba-san!

- Hola Clear ¿como estas?

- Muy bien, pero pasa por favor.

- Gracias, ¿interrumpí algo?

- No, no para nada, es solo que estaba haciendo limpieza.

- Podría ayudarte, claro si no te molesta.

- No claro que no, entonces empecemos.

Aoba-san me ayudo a mover cajas, a tirar basura, limpiar el polvo, las ventanas, la cocina y todo lo que estaba en malas condiciones.

- Hey Clear, te tengo un obsequio.

- ¡Woow en serio! Me encantan los obsequios.

- Bien cierra los ojos -Cerré los ojos como el me ordeno y escuche el sonido de la puerta al abrirse... Se habrá ido y me dejo aquí... Se escucharon pasos y eso me puso un poco nervioso así que apreté un poco mis puños- vamos relajate, estamos solos y ahora puedes abrirlos.- cuándo abrí los ojos en frente de mi estaba un espejo que mostraba el cuerpo completo- y bien ¿te gusto?

- A-Aoba-san... Muchas gracias, esta enorme y es muy bonito.

- Dijiste que no conocías tu cara y bueno me imagine que con uno de estos podrías verte todos los días y veras como luces.

- Gracias, en serio.

Después de la sorpresa y toda la limpieza que hicimos invite a Aoba-san a tomar el té y a comer, el acepto y nos quedamos charlando toda la tarde.

- Por cierto Clear, vine porque quiero hacerte una invitación.

- ¿Una invitación?

- Así es, quiero que el día de mañana te presentes en mi casa a tomar el té.

- Claro que si Aoba-san ahí estaré.

- Bueno muchas gracias por la comida, tengo que irme ya que es muy tarde y la abuela se preocupara.

- Esta bien, fue lindo tener tu compañía.

- No hay de que, espero verte mañana entonces.

- No te preocupes, tienes mi palabra de que estaré ahí.

- Nos vemos.

- Adiós Aoba-san.

Ir a tomar el té en la casa de Aoba-san, ¿que me dira? ¿Será que quiere que comencemos una relación, formalicemos y decirle a Tae-san? Bueno esperare a que amanezca y ver que sucede...
Exactamente fui a la casa de Aoba-san en el tiempo que fui requerido, estaba un poco nervioso en realidad ya que no sabía para que me cito en su casa, toque la puerta y Aoba-san me abrió con una sonrisa en el rostro y su amabilidad de siempre.

- Hola Clear me alegra que llegaras, te estábamos esperando, adelante.

- Con permiso, gracias por la invitación.

Caminamos hasta llegar a la sala en donde se encontraba Koujaku-san, Mink-san, Mizuki-san, Tae-san y un chico de aspecto tranquilo con el cabello azul, el único que faltaba era Noiz-san. Aoba-san comenzó a hablar.

- Bueno primero que nada les agradezco a todos por venir...

- ¿Y el punk?

- Noiz... A el no lo pude contactar, lo que en verdad me inquieta un poco.

Estábamos en la sala platicando todos, cuando Tae-san nos llamo para ir a la mesa. Estando en la mesa el anfitrión hablo.

- Chicos no le daré mas vueltas al asunto, les diré porque los reuní el día de hoy, el chico que esta a mi lado es Ren... Ren y yo... Estamos saliendo...

Eso no me lo esperaba... Y supongo que los demás tampoco...

- ¿Pero... No Ren era tu all mate? ¿Que paso? -pregunto un poco exaltado Koujaku-san.

- Bueno... Es una historia un poco larga, pero Mink y Clear se han convertido en mis amigos; tu y Mizuki ya eran mis amigos desde pequeños por eso quise decircelos. Es muy importante para mi que me apoyen en esta etapa en la que yo quiero empezar de cero y ser feliz junto a Ren... Entonces... ¿Que dicen?

- Vaya Aoba -hablo Mizuki-san- es una sorpresa para todos nosotros pero por mi parte yo te digo que espero y seas feliz.

- Aoba, me hace muy feliz el saber que quieras iniciar de nuevo y enmendar tus errores- dijo Mink-san.

- Pff... No es muy normal ya que Ren era tu all mate, pero si él te hace feliz... Por mi no hay problema amigo- parecía que Koujaku-san estaba apunto de estallar al decir lo ultimo pero se esforzó mucho en contenerse.- De todas formas te estaré vigilando...

- ¿Que hay de ti, Clear? -dijo Ren-san- ¿me aceptas para que sea la persona que puede hacer feliz a Aoba?

Yo estaba un poco conmocionado por la noticia, no sabía que responder...

- Diré esto de la forma mas sincera, estas palabras están saliendo de mi corazón en este momento... Yo... Yo quiero que Aoba-san sea feliz y si su felicidad es Ren-san... Entonces esta bien, porque ambos se harán felices y siempre han estado unidos de una forma muy especial... Entonces... Creo que, aun que me duela, lo acepto. Siempre y cuándo los dos no renuncien a su felicidad.

- Te lo prometemos- dijeron los dos al unísono.

La velada paso entre risas y comentarios de buena suerte hacia Ren-san y Aoba-san estaba contento porque él era feliz y se notaba con solo verlo, no era el fin, Aoba-san me dijo que me visitaría junto con Ren-san y que nosotros seguiríamos siendo amigos después de todo.
*
Pasaron algunos meses y yo decidí que ya era tiempo de conseguir otro trabajo aparte del que tenía en el depósito donde vivía, así que como ya no tenía la mascara sería más fácil encontrarlo. Como no sabía como eran otras personas a parte de mi abuelo, Aoba-san y los chicos decidí buscar un empleo en el cuál pudiera tratar con mas gente... El señor del depósito me ayudo y me dijo que sería bueno comenzar en el bar que estaba a unas calles de ahí, me presente y me aceptaron; con su ayuda claro. Y así tuve mi primer trabajo formal, con el cual me apoyaría para poder también, como los demás hacer una vida propia.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora