Nocturne

Noiz.

- ¿Que estas haciendo?

- Estoy trepando el árbol.

- ¿Porque lo haces?

- Porque quiero probar algo.

- ¿Que quieres probar?

- Theo haces muchas preguntas...

Estoy en el jardín con mi hermano, desde que tengo memoria me pregunte ¿porque soy diferente a los demás?, eh visto a muchos niños de mi edad que tienen accidentes y les duele; que se quejan pero yo no se que es eso, cada vez que tengo oportunidad intento sentir ese dolor que ellos describen. Algunos me dicen raro porque les pregunto como se sienten, eh golpeado a niños tratando de entender porque se quejan incluso me lastimo a mi mismo para saber que es... Pero no lo entiendo.

- ¡Hermano ya estas muy arriba! ¡Baja por favor!

- No quiero.

- ¡Hermano!

- Theo ¿donde está tu hermano?

- Ahí arriba.

- ¿Que haces ahí? ¡Baja inmediatam-

- No quiero.

- Te estoy diciendo qu-

- ¡Y yo te dije que no quiero!

Al tratar de ponerme en pie en la rama del árbol esta se rompe y yo caigo.

- ¿Pero tu hijo esta bien?

- Claro que esta bien.

- Muchos dicen que trato de suicidarse.

- Es un niño, los niños no piensan en eso.

- ¿Y entonces?

- Solo estaba jugando, como cualquier otro niño.

Mamá siempre mentía con respecto a mi, pasaron varios días desde mi caída para que yo despertara cuando escuche que mis padres entraban a mi cuarto fingí dormir y escuche todo lo que decían.

- Es una vergüenza para esta familia.

- Todo el mundo cree que quiso suicidarse.

- Hubiera sido mejor no tenerlo.

- Querido pero que cosas dices.

- ¿Y que hacemos?

- Tendremos que mantenerlo alejado de la sociedad, bastantes problemas ah causado a toda la familia.

- Entonces desde ahora se quedara aquí encerrado.

Por ser de un estatus social muy alto mis padres consideran que guardar las apariencias y fingir que todos somas perfectos esta bien en este mundo, sin importarles lo que yo pensara o sintiera así lo decidieron, todos los días una persona del servicio venía y me dejaba pasta o pizza para comer ya que son mis platillos favoritos y con lo que me mantenían entretenido en esas cuatro paredes eran con mis computadoras, juegos, consolas y todo lo electrónico que caía en mis manos, además de seguir recolectando cicatrices y seguir sin sentir nada; cuándo mi hermano quería visitarme tenia que hacerlo a escondidas porque mis padres no querían que lo hiciera igual que yo; pero eso a Theo no le importaba era el único con el cual mantenía contacto y no olvidaba como eran las personas realmente. Aun que mi hermano estuviera ahí no lo sentía realmente a mi lado, es como si todo lo que Theo quisiera expresarme de alguna manera no me alcanzaba y no entendía a mi hermano.

- Hola hermano.

- Theo.

- ¿Como estas?

- Bien -revolví su cabello con mi mano- dime, ¿como están papá y mamá?

- Bien, ¿sabes?, te extrañamos mucho.

- Ja -omití un poco mi risa- claro, dime si te estas divirtiendo allá afuera.

- No es lo mismo sin ti hermano, me gustaba mucho cuando teníamos nuestras propias aventuras.

- Yo también extraño eso.

- Pronto saldras... Yo lo se.

Paso el tiempo y yo seguía encerrado, mi hermano ya no me visitaba constantemente porque tenían que tener a alguien que se encargara del negocio familiar, así que mi padre estaba enseñándole a él todo lo que debía aprender a pesar de que no tenia la edad suficiente para entender todo eso; harto de estar encerrado y de una familia tan despreciable decidí huir sin decirle nada a nadie y comenzar mi vida lejos de todos.

- ¿Hermano?... Hermano no estés jugando a esconderte, es muy tarde... Hermano... Herma...

Tenia 16 años cuando llegue a Japón y jugué por primera vez el Rhyme aquello de alguna manera me hacia sentir eso que no comprendía completamente de las personas, a decir verdad era bastante bueno y todavía no había quien me ganara, hasta que me encontré con una persona que no se como lo hizo pero me vencio.
Después de mi derrota lo busque por mucho tiempo, pero no lo encontre, hasta que un día buscando nuevos video juegos viejos, lo encontré trabajando en una tienda de chatarra y ahí supe que mi revancha llegaría muy pronto.

- Hey no fue el chico que nos venció hace 3 años.

- Así es, Usagimodoki.

- Que pequeño es el mundo.

- Vamos a investigarlo un poco ¿te parece?

- Tu mandas maestro.