Un frío cálido.

420 41 8
                                    

- ¡Noooooiiiizzzz-san! ¡Noiz-san! ¡Noiz-san! ¡Noiz-san!

- Vaya si que eres ruidoso.

- ¡Noiz-san esta nevando! Salgamos hagamos un muñeco de nieve, un ángel de nieve o...

- Tengo trabajo.

- ¡¿Que!? No puede ser.

- Lo lamento, oh de hecho ya es tarde tengo que alistarme o no llegare a tiempo.

- ¿Llegaras temprano?

- No lo se Clear, tratare pero no prometo nada.

- Muy bien, preparare el desayuno.

Es un lindo día para que Noiz-san vaya a trabajar, quería pasar la tarde haciendo cosas con la nieve y estar afuera. El trabajo de Noiz-san a aumentado dice que es por la llegada de la navidad y tienen que terminar todo antes de las vacaciones.

- Gracias por la comida.

- No hay de que, oh Noiz-san no olvides abrigarte bien esta haciendo mucho frío allá afuera.

- Muy bien.

Lo acompañe hasta la puerta y nos dimos un beso.

- Que te vaya bien.

- Nos vemos.

Tan pronto como Noiz-san se fue el departamento quedo un poco vacío y muy friolento, no puedo creer que no pueda disfrutar esta hermosa nevada con mi novio... ¿Con mi novio? Me sonroje de solo pensarlo... Sería bueno que nos viéramos mas como antes pero ahora con el proyecto de Noiz-san y el bar... No quiero que él se busque a alguien más o me olvide por no pasar tiempo juntos.
Estaba tan aburrido que decidí ir a darme una vuelta por el bar.

- ¡Hey Ivan!

- ¿Que hay Clear? No te esperaba hoy, ¿te gusta el clima frío?

- Nevó mucho para ser la primera vez del mes. Ah lo que pasa es que me aburrí en casa.

- Bueno así es siempre en este país. Oh que te parece si abusando de tu presencia me ayudas un poco, uno de los bar tenders no pudo venir.

- Eso es mejor que estar solo en casa.

Fui tras la barra y me puse a mezclar bebidas.

- Jajajaja vaya si que te ves deprimido.

- Que te puedo decir, casi no estoy con mi pareja y eso me desanima un poco.

- Vaya creo que te entiendo, la última vez que corte con mi novia fue porque no teníamos tiempo para vernos.

- ¿Tenías novia?

- Claro, pero de repente apareciste en mi camino con tus grandes habilidades y mi sueño de tener un local propio invadió mi ser, ella creyó que la estaba dejando de lado y me abandono pero pues simplemente seguí mi sueño. Bueno pero es mi experiencia hombre, no pongas esa cara jajaja, de todas formas tu pareja sigue contigo ¿no? Eso quiere decir que todavía está dispuesta a esperar un poco por ti.

- Bueno es que también tiene mucho trabajo.

- ¿Y tú te sientes abandonado?

- Creo que por ahí no va el asunto, mas bien es que... Extraño que ya no estemos tan juntos como antes...

Ivan y yo nos quedamos callados y luego ese silencio incomodo fue roto por el pedido de unas bebidas por parte de unas señoritas, ¿será que para Noiz-san es mas importante su trabajo ahora? No quiero ser una molestia pero tampoco quiero que me haga a un lado, se que su trabajo es importante pero...
La noche siguió transcurriendo y sin darme cuenta había trabajado como si no hubiera tenido un día libre.

- Me puedes dar un whisky.

- Clar... Noiz-san.

- Sabía que estarías aquí ¿no se supone que es tu día libre?

- Es que te fuiste a trabajar y pensé que saldrías muy tarde, me aburrí en casa y vine un momento solo que se alargo la visita.

- Bueno ¿puedes irte o te espero hasta que cierren?

- No de hecho ya estaba por irme.

- Vamos a casa entonces.

Le dije a Ivan que me iría a casa y recogí mis cosas, salimos de ahí pero el frío de la noche era mas fuerte que el de la tarde, metí mis manos a las bolsas de mi chamarra cuando sentí que Noiz-san también metía una de sus manos a mi chamarra.

- ¿Saliste temprano?

- Técnicamente no es muy temprano, pero hice todo lo posible por salir para que pudiéramos ver la nieve.

- Oh ¿en serio? Podemos hacer un muñeco?

- Yo... Nunca he hecho uno...

- Puedo enseñarte es muy fácil.

Fuimos a un parque en donde ya había pocos padres con sus hijos apunto de irse, Noiz-san y yo comenzamos a juntar la nieve para el muñeco, era algo que me entusiasmaba demasiado y mas si hacia este tipo de cosas con él, me divertí bastante haciéndolo, le pusimos unas ramas como brazos, pequeñas piedras para los ojos y la sonrisa.

- Le falta una nariz -dijo él- lastima que no traes una zanahoria.

Comencé a reír, desde aquel fin de semana no habíamos tenido otro momento para nosotros como el de ahora, cuando iba a avanzar hacía él me resbale un poco con la nieve y quede boca arriba en sus pies, Noiz-san se agachó y planto un tierno beso en mis labios, lo tome del rostro con mis manos un poco frías, se separó de mi un poco y con su la punta de la lengua trazo mis labios. Se acostó a mi lado en la nieve y nos quedamos un rato viendo el cielo nocturno cuando de pronto comenzó a caer del cielo pequeños copos de nieve.

NocturneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora