Nocturne

Nuestro casi primer intento.

Llegamos al hotel de Noiz-san donde lo espere en la recepción para que el se cambiara, a pesar de que me insistió mucho para que pasara hasta su habitación no lo hice ya que ese lugar me traía el recuerdo de que casi nos besábamos, aun que el no se acordara. Desde que él y yo comenzamos a salir eh podido olvidar el dolor que sentía cuando recordaba que Aoba-san salía con Ren-san, me divierto mucho con Noiz-san y él también es una gran persona aun que no lo crea. Pienso que es lindo a su manera además de que es muy atractivo... Yo me eh fijado mucho en él últimamente y dio un cambio muy grande desde que se fue y desde que esta conmigo, creo que me esta comenzando a gustar pasar tiempo con él... A quien engaño, me esta comenzando a gustar Noiz-san...

- Perdón por hacerte esperar.

- Esta bien, ¿nos vamos?

- Vamos. -Si me esta comenzando a gustar Noiz-san... ¿También yo le gustare a él? O... ¿Solo me está utilizando para olvidar a Aoba-san?- ¿En que tanto piensas?

- E-en nada.

- Te veo un poco distraído.

- No -negué con la cabeza- no pasa nada, vamos a divertirnos -y dibuje una sonrisa en mi cara-.

- Ahí está de nuevo -dijo- esa sonrisa que me gusta. -siguió caminando y yo me quede atrás pensando "que me gusta", ¿que significa eso?- No te quedes atrás -tomo mi mano- o tendré que llevarte a rastras.

- No es necesario eso -pero no apartaba mi mano de la de él- puedo seguir tus pasos.

Seguimos caminando hasta el cine en donde ambos estábamos formados, Noiz-san estaba adelante de mi, había una fila larga así que estuvimos esperando un rato platicando. Una chica que estaba atrás de él lo empujo y quedo muy cerca de mi cara, cuando sentí que se estaba acercando a mis labios...

- Mira la fila está avanzando.

Refunfuño un poco y avanzó, entramos a ver la película y en todo el transcurso de esta tomo mi mano de nuevo y no la solto, estaba comenzando a ponerme nervioso, termino la película y lo siguiente fue ir a comer así que me llevo a un lugar en donde vendían pasta él me dijo que estaba acostumbrado a cierto tipo de platillos, para mi no fue problema yo lo seguía a donde él quisiera ir. Nos sentamos en la mesa que el reservo en el restaurante y note que estaba un poco apartado de la demás gente.

- Me gusta mucho la pasta de aquí, antes solía ordenarla muy a menudo. Espero que no haya cambiado y que te guste a ti también.

- No te preocupes Noiz-san, para mi esto esta bien.

Se acerco a poco a poco a mi, pero la mesera llego para tomarnos la orden. Fue rápido y sencillo dos platos de pasta y el mejor vino. Comimos muy amenamente en un lugar muy bonito, Noiz-san tiene buenos gustos, nos quedamos platicando otro rato más cuando decidimos ir al siguiente destino, el parque. Ya estaba cayendo la noche y todo se veía muy hermoso; cuando llegamos al parque yo me senté en una banca y él fue a comprar una crepa como la del otro día.

- Me encanta venir aquí, se ven muy bonitas las estrellas ¿no te parece Noiz-san?

- Creo que si.

- ¿Te gustan mucho las cosas dulces?

- Supongo que si.

Yo seguía viendo el cielo mientras Noiz-san terminaba su crepa, cuando sentí su brazo rodear mi nuca y parar en mi hombro.

- Aun que no lo creas me eh divertido.

- Yo también, muchas gracias por invitarme a salir.

El ambiente era muy romántico y me deje llevar, estábamos a punto de besarnos cuando un balón aterrizó en la cabeza de Noiz-san.

- Lo sentimos.

- Ya no son horas de jugar fútbol, deberían de estar en casa.

- Ya nos íbamos, solo que se desvió el balón.

- Claro, claro -lo aventó- tengan mas cuidado ¿quieren?

- Jajajajaja.

- De que tanto te ríes.

- Lo siento.

Ya era tarde así qué decidimos que era tiempo de regresar a casa. Como de costumbre Noiz-san me llevo hasta allá, no podía parar de reír con lo que había pasado hace un momento, él por el contrario estaba un poco serio, llegamos a nuestro destinó muy rápido diría yo.

- Muchas gracias por todo Noiz-san, me eh divertido bastante contigo estos días.

- Yo también me eh divertido.

- ¿Quisieras pasar a tomar café?

- Ah no lo siento yo tengo que irme, no quiero ser una molestia.

- No claro que no lo eres, pero si te quieres ir adelante.

Nos quedamos callados y yo solté una carcajada.

- ¿De que tanto te ríes?

- Lo siento es que no puedo evitar pensar en...

- Falta.

- ¿Que?

- Tienes una falta por burlarte de mi... -se acercó a mi, tal y como lo había intentado toda esta tarde pero no me beso en la boca. Beso mi mejilla y yo me quede callado- Buenas noches Clear.

Se fue sin decir más.