Te amo monstruo: la esposa con los ojos vendados y el esposo enmascarado

54: Desvastada

Pasó otra semana y Davi ni siquiera había escuchado nada sobre Sei. Estaba ocupada con su reseña, pero estaba empezando a extrañarlo mucho.

Ella solo pudo susurrar las palabras: '¿Cuándo volverás?' a ella misma.

La casa estaba en silencio. Como si la temperatura hubiera bajado de cero grados y la estuviera volviendo loca. Por primera vez desde que puso un pie en la mansión Grey, sintió una tristeza indescriptible. El señor Kazuki, el alegre mayordomo también se despidió hace días, provocando que las lúgubres nubes se demoraran de manera persistente en cada rincón de la casa.

Esa mañana, se enterró de nuevo en pilas de libros. El examen está cada vez más cerca y estudiar fue de hecho un gran distractor. Su completa inmersión en su estudio hizo que ignorara por completo la atmósfera sombría que se estaba gestando mientras se hacía una con los libros que estaba leyendo.

Después de cinco horas, finalmente salió y caminó hacia el jardín con su amada nota en la mano.

Ella estaba pensando profundamente. Aunque estaba ocupada con su revisión, pensó que el flujo actual de eventos no era nada bueno. No podía aceptar sentarse tranquilamente sin hacer nada y esperar obedientemente su regreso. Quiere hacer algo.

Esto no puede estar pasando. Necesito continuar con mi misión aunque él no esté aquí, ¿verdad?

Tan pronto como procesó sus pensamientos, abrió su nota mientras se sentaba sobre la hierba. Estudió todos los pasos escritos como si fuera la señorita detective tratando de descifrar un mensaje críptico escrito.

Al mirar su nota, Davi se sorprendió al saber que durante todo el mes que pasó con él, solo ejecutó apenas doce pasos. ¿En serio?

Davi estaba un poco decepcionada de sí misma mientras hacía pucheros como una niña pequeña. Se mordió el labio y luego tiró de su propio cabello mientras miraba fijamente la nota.

Poco después, como si finalmente decodificara el mensaje secreto, gritó emocionada. La luz en sus ojos regresó como si su batería de motivación imaginaria se hubiera recargado nuevamente, 1001%.

"¡Yijin! ¿Estás ahí?" dijo y como un ninja invisible que repentinamente apareció de la nada, Yijin apareció frente a ella.

"Sí, señorita," el joven se paró como un soldado frente a ella y Davi se acercó a él de inmediato.

"Quiero el número de celular de Sei", dijo y el joven se congeló instantáneamente.

"Lo siento señorita, no tengo su número", dijo y Davi se quedó en silencio por un momento, luego ella tiró de su cabello y se sentó como un gatito blanco debilitado en el suelo. Su repentina e inesperada reacción sorprendió inmediatamente al joven.

"No. Estás mintiendo. Incluso el Sr. Gou no quiere dármelo. ¿Hablan en serio?" Davi estaba devastado y lucía como si estuviera a punto de llorar.

Y antes de que el joven pudiera explicar su razón, la chica irrumpió en la mansión y cerró todas las puertas, sin dejar que nadie entrara.

En ese momento, Yijin, el mayordomo y las sirvientas se sorprendieron de que no pudieran hablar durante mucho tiempo. Parecían como un rayo mortal que acabara de golpearlos con fuerza. Sabían que la joven señorita nunca había actuado de esta manera antes. Ella siempre ha sido el tipo de mujer que se componía serenamente y nunca hacía berrinches como este. Esta es la primera vez que su jefa se enoja, por lo que todos están extremadamente preocupados hasta el último rincón de sus huesos.