Te amo monstruo: la esposa con los ojos vendados y el esposo enmascarado

97: Dame un descanso

En el dormitorio principal.

Sei acababa de entrar a la habitación cuando notó que su esposa ya estaba profundamente dormida. Caminó lentamente hacia la cama y se quedó allí mirando su rostro pacífico. Después de un largo rato, se sentó en silencio al borde de la cama mientras su mirada nunca la dejaba.

En ese momento, Sei levantó la mano, pero antes de que pudiera tocar su rostro, se detuvo a la mitad. Desvió la mirada y se quedó mirando la lámpara junto a la cama.

Después de eso, finalmente se acostó a su lado y miró al techo por un rato. Luego dejó escapar un profundo respiro y giró su cuerpo para apagar la lámpara. Sin embargo, justo después de que extendió su mano, una mano cálida lo tomó de repente. Ella lo envolvió en su brazo por detrás, y su rostro estaba casi enterrado en su cuello que podía sentir su cálido aliento tocando su piel. En ese momento, Sei se puso rígido de inmediato y ni siquiera pudo girarse.

Sei permaneció inmóvil hasta que pasaron los momentos y finalmente pudo relajarse. Su brazo cálido y suave era como la mano de un ángel tranquilizándolo. Haciéndole sentir una increíble sensación de paz y calidez.

Sin embargo, cuanto más tiempo permanecía en su abrazo, más sentía su cálido aliento tocando su piel, Sei sintió que la temperatura de su cuerpo se estaba calentando.

...

A la mañana siguiente, Davi se sorprendió cuando se despertó sin Sei a su lado. En ese momento, lo primero que apareció en su cabeza fue que él podría irse de nuevo. Por lo tanto, pensando que tal vez aún no se hubiera ido, inmediatamente salió corriendo de la habitación y bajó las escaleras.

Sin embargo, cuando llegó al último escalón de la escalera, se detuvo y se sintió aliviada en el momento en que vio al hombre enmascarado sentado en el sofá y tomando un café.

"Oh, señorita. Ya está despierta. El desayuno está listo", dijo el mayordomo que acababa de llegar del comedor y el enmascarado también volvió la cabeza.

"Buenos días, mayordomo Gou", respondió Davi de inmediato con una amplia sonrisa.

En ese momento, Sei se acercó a ella.

"Buenos días Sei," lo saludó con otra brillante sonrisa. Sin embargo, Sei no respondió. En cambio, posó su mano en su cabello y comenzó a acariciarlo como si estuviera tratando de arreglar algunos mechones rebeldes. Haciendo que Davi finalmente se quejara.

"Lo siento ... no tardaré mucho." Dijo y corrió escaleras arriba como un relámpago, dejando a Sei sin palabras.

"Sin embargo, no tiene por qué avergonzarse. Se ve adorable incluso cuando acaba de despertar, ¿verdad Sei?" La voz de Zaki repentinamente surgió de la nada, lo que provocó que Sei volviera la cabeza hacia él.

"Mm. Tienes razón," respondió y Zaki inmediatamente sonrió ampliamente.

"Bueno, Davi realmente es tan lindo. Ella es una verdadera belleza ---" Zaki no pudo continuar su declaración. Fue porque una cierta mirada mortal y aguda fue dirigida inmediatamente hacia él, como si le diera una advertencia.

Err ... dame un respiro.