Te amo monstruo: la esposa con los ojos vendados y el esposo enmascarado

66: Poderoso pilar

Como si pasara un cierto espíritu, Davi y Sei permanecieron en silencio durante un largo rato.

Hasta que la niña finalmente se movió. Ella se rascó el cuello mientras le sonreía un poco incómoda.

No sabía por qué dijo esas palabras, pero en ese momento, decidió seguir adelante de inmediato e intentar hacerlo en su lugar. Además, realmente ha pasado demasiado tiempo desde que su esposo estuvo a su alcance de esta manera. Aprovechará todas las oportunidades para recuperar los días perdidos cuando él estuvo fuera.

"¿Nos sentamos?" luego preguntó como si fuera un hombre gentil de antaño, mientras que el hombre asintió como la diosa fría más obediente y elegante.

Sin embargo, antes de que Davi pudiera girarse y caminar hacia la mesa del comedor, el teléfono celular en su bolsillo sonó de repente. Los dos se miraron el uno al otro durante un rato antes de que ella respondiera a la llamada frente a él.

"¿Hola?"

"¿Hola? ¿Eres pariente de Haru Mizuri?"

En el momento en que Davi escuchó el nombre de su hermano pequeño, los latidos de su corazón se convirtieron instantáneamente en un caos mientras la sonrisa de su rostro se desvanecía. El miedo y la preocupación se reflejaron inmediatamente en sus ojos mientras agarraba su teléfono con fuerza mientras su voz comenzaba a fallar.

"S-sí, soy su hermana, ¿m-puedo ayudarte?"

"Sra. Mizuri,

Tan pronto como escuchó la voz que decía que su hermano había sido trasladado de urgencia al hospital, el cerebro de Davi se quedó en blanco y el teléfono cayó en su mano.

Afortunadamente, Sei, que la estaba mirando todo el tiempo, logró coger el teléfono. Miró a la chica que estaba sonriendo alegremente hace un momento instantáneamente convertida en una sábana blanca sin vida, antes de contestar el teléfono él mismo.

"¿Qué hospital?" preguntó y tan pronto como escuchó la respuesta, terminó la llamada mientras marcaba otro número en su propio teléfono celular.

"Zaki, toma el auto. Ahora." Su voz era seria mientras sus ojos estaban enfocados en la chica indefensa frente a él. Fue la primera vez que la vio así. El miedo en sus ojos era incluso mayor que su miedo ante cualquier fantasma. Sus ojos, que por lo general emitían una determinación y un espíritu de lucha tan abrumadores, eran como estrellas que instantáneamente perdían su luz. Ese momento,

El puño de Sei se apretó por un momento antes de tomar su mano. Y como si sus palmas se abrazaran cálidamente, él tomó su mano con suavidad como siempre. En ese mismo momento, tan pronto como Davi sintió su calor, ella levantó la cabeza, como si su mano fuera una bola de energía que instantáneamente devolvió la vida a sus ojos.

El hombre no dijo palabras, pero Davi extrañamente sintió como si estuviera diciendo 'no te preocupes, estará bien' en silencio. Y como si lo hubiera escuchado decirlo, asintió con la cabeza, causando que el hombre se quedara aturdido por un rato antes de que finalmente corrieran hacia la puerta.

Entran en el coche sin soltarse de la mano. Y mientras el automóvil atravesaba el hospital de la ciudad, nadie dijo una palabra. Los ojos de Davi estaban llenos de preocupación, pero la cálida mano que sostenía era como un poderoso pilar que la levantaba, como diciéndole que nunca volverá a caer mientras no la suelte.