Myles Young
La alarma suena constantemente, invadiendo mi sueño y mi descanso, me obliga a abrir los ojos poco a poco, buscando mi celular con la mano por toda la cama, para apagar la ruidosa aplicación.
—¡Cállate!— grité antes de aplastar la pantalla con mi dedo y apagarla.
Restregué mi cara con mis manos, buscando que por fin despertara, tomé el celular en mis manos para ver la hora, y era lo suficientemente temprano para no querer levantarme aún.
En contra de mi voluntad, empecé a levantarme poco a poco, mi primera parada fue directo al baño, el agua fría sobre mi cara tenía que ayudar en algún aspecto.
Mis ojos se mantenían aún entrecerrados cuando intentaba ponerme la ropa para poder salir, tomar el turno de la mañana en el café no es la mejor opción que creí en su momento.
Casi sin ganas de salir por un productivo día, me alisté, con ropa que cualquiera usaría un día normal, las llaves de la habitación, dinero, celular, todo listo.
Y con eso fue suficiente para que saliera del dormitorio, revisando el celular mientras caminaba.
Por alguna razón, la red social que más utilizamos en la facultad es Twitter, y realmente, nos gusta usarla, inclusive junto con Alek y Leandro, pusimos nuestras biografías parecidas, después de todo éramos tres mejores amigos y nos conocían bastante por aquí.
Pero hoy, hace poco, revisé el perfil de Alek, sacándome una risa burlona por su último tweet.
Idiota.
Lo más probable, era que el chico con el que se besó ayer fue el culpable de todo.
Eventualmente iría a hablar con él, no ahora, justo en estos momentos debía llegar pronto al trabajo.
Mientras caminaba pensaba en los dos sencillos motivos por los que hoy estaba muy nervioso; el primero, que luego de un año volvería a ver a Viktor, y no sabía cómo reaccionaría, tenía miedo que la fama pudiera cambiarlo.
Y segundo, que hablaría otra vez con Brent, por este lado, lo que temía era que me amenazara de nuevo, usualmente junto con mis amigos somos bastante altos y fornidos, pero Brent, él es demasiado grande, sea el ejercicio que haga, debe ser muy bueno en él.
Mientras más lo pensaba, más ganas tenía de ser su amigo, quería entenderlo y saber por qué tiende a perder el control tan rápido.
Debía encontrar una manera para que pasáramos más tiempo juntos. Porque pensaba con gran fuerza que Brent no iría.
Entre tantos pensamientos, por fin salí de la universidad y fui directo al café.
...
—¿Me repites por qué hay tantas personas hoy?— pregunté apresurado, preparando varias bebidas a la vez.
ESTÁS LEYENDO
Último Round [Gay]
Teen FictionLas peleas clandestinas han sido mi trabajo desde hace años, aún podía recordar la primera vez que participé en una, y de ninguna manera fue por querer causar problemas. Pero, quién diría que con el tiempo conocería al rival más difícil de vencer, p...