Richard Lombardo
Junté mis manos concentrado. —Me estás diciendo... ¿Qué Verner te ha estado amenazando con ganarte en la pelea, ha estado siguiendo a Myles para causarte miedo y ahora planea secuestrarlo un día para que no rompas el trato?
Brent asintió seguro.
—¿Y que esa fue la única y justa razón para alejarte del chico más de una semana por el riesgo inminente de que podían interceptarlo si lo veían contigo?
Volvió a asentir.
Asentí por igual, procesando todo lo que acababa de llegar a mi cerebro.
Idiota.
—¡¿Y POR QUE NO ME DIJISTE NADA?!— me lancé contra él hacia el suelo —¡¿Sabías que amenazas fuera de las peleas es contra las reglas?!
—¡Baja la voz!— dijo antes de lanzarme por un lado —Myles no sabe nada, no pienso decirle aún, por eso debes ayudarme.
—Mucho peor tu plan, Brent Jones— solté inconforme —¡Debiste haberme dicho sobre esto! Está totalmente prohibido amenazar a alguien en eso.
—¿Ah, si? No creo que a Verner le haya importado mucho las reglas— soltó.
Negué inconforme, yendo de un lado a otro.
Esto estaba muy mal.Debía aclarar las ideas y llegar a una conclusión lo más rápido que mi cerebro pudiera. No era novedad que yo fuera quién salvaba a Brent de muchas cosas que causaba.
No me molestaba, nunca me molestó. Era una amistad con ayuda bilateral.
Brent recibía salidas de sus problemas por sus impulsos, y yo recibía protección, el trato perfecto.
—Vamos por partes— aclaré —el trato era, tú contra Verner, y te dejarás ganar a cambio de qué él no le haga daño a Myles. Pero, resulta que el hermano de Myles es un ser despiadado y planea mandarlo a un psiquiátrico con la idea de qué Verner le quitará su homosexualidad.
—Entiendes muy rápido— añadió seguro.
—Bien, punto número uno, su hermano es la definición perfecto de idiota, punto número dos, ¿Cómo te has estado conteniendo para no matar a ninguno de ellos?
Se sentó sobre la única cama que había aquí, que era el cuarto de invitados, pensó un momento antes de hablar. Y eso no me da buena señal, cuando tarda en hablar, algo muy oscuro pasa por su mente.
—El hermano de Myles ya pagó su fianza, pero Verner... No creo poder dejarlo con mucho aire en sus pulmones, realmente he estado conteniendome por Myles.
—¿Vas a romper tu trato? Te recuerdo que de eso depende su seguridad— comenté, debía asegurarme que no hubiera nada sin pensar, porque hasta yo estaba preocupado por sonrisita.
Y no iba a decirle ni ahora ni nunca que tuve un pequeño enamoramiento por Myles el primer día que lo vimos. En mi defensa, tiene una sonrisa bastante encantadora.
Claro que ese enamoramiento se fue en cuanto noté que mi amigo ya pensaba de más en él, supuse que en algún momento estaría más que enamorado de su sol como él lo llama.
—Verner ha hecho muchas cosas de las cuales estoy seguro que ni tú querrías dejarlo ganar— confesó —además por eso estoy aquí, para proteger a Myles.
—No voy a hacerme pasar por Myles para que me secuestren en su lugar, no van a creerme— aclaré.
—Ese no es el plan— cruzó sus brazos —vamos a secuestrarlo nosotros.
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Último Round [Gay]
Teen FictionLas peleas clandestinas han sido mi trabajo desde hace años, aún podía recordar la primera vez que participé en una, y de ninguna manera fue por querer causar problemas. Pero, quién diría que con el tiempo conocería al rival más difícil de vencer, p...