Atrapado con el demonio

2

Felipe

No bien cayó el cuerpo al piso Marcos se fue. Me dejó solo y semi-desnudo, con un cuerpo que respiraba con dificultad en el piso.

-Hey- lo llamo- chico, ¿Estás bien?

Un conjunto de sonidos guturales escucho que salen de su boca, me acerco para darlo vuelta.

Quedé impactado con lo que mis ojos vieron.

Tenía una cara de niño bueno, angelical por donde lo viera... podía ver eso a través de todo el sudor y el color rojo de sus mejillas. Saqué una bolsa con hielo del cooler y se lo puse en la frente, el niño me respondió con una sonrisa, moví sus mechones castaños claros de su cara y cuando mi mano rozó su piel el niño abrió sus ojos, unos preciosos ojos color miel.

-¿Estoy en el hospital?

-No- dije entre risas- estás en tu habitación. Al abrir la puerta te desmayaste.

-¿y tu eres...?

-Soy tu compañero de cuarto niño, me llamo Felipe ¿Y tu?

-Christian- dice mientras intenta pararse. Dios, este chico es hermoso... lo quiero para mi- ¿Donde está el baño?

-En el pasillo que sigue hay-

-¿No hay en la habitación?

-Eh... no. Son baños públicos.

-Que asco- dice en un susurro- Felipe ¿cierto? ¿Podrias ayudarme a traer mis maletas?

-Que gano yo con ayudarte.

-Hum... ¿Que quieres que te dé?

Esa insinuación me devuelve la erección que tenía cuando estaba con Marcos. Dios debo controlarme.

-No lo sé, te diré algo: yo te ayudo ahora y cuando yo necesite ayuda, te la pediré a ti.

Christian se da la vuelta y puedo observar en todo su esplendor ese trasero redondo, nadie me había puesto duro tan rápido. Christian se agacha... no puedo más.

-Trato hecho, ahora ven a ayudarme.

Tomo las maletas... no pesan nada. Si es tan débil, fácilmente podría hacerlo mio a la fuer- ¿Qué estoy pensando? Nunca había pensado en violar a un niño.

-Christian, ¿Cuántos años tienes?

-16 ¿Por qué?

-Creí que eras menor, entras a primer año... ¿Que clases escogerás?

-¿Por qué quieres saber eso?

-Nos veremos todos los días desde ahora en adelante, preferiría saber que es lo que harás para poder entablar conversación ¿Tu no quieres eso?

Christian comienza a ordenar su ropa en el ropero que le corresponde. Por suerte me avisaron que hoy llegaba, de no haber sido así Christian se habría encontrado lubricantes, condones y dildos en su ropero.

-Entonces dime tu lo que haces- me dice mirándome a los ojos- qué estudias, cuantos años tienes y todo eso.

Christian se sienta en su cama y se apoya en la pared

-Em... tengo 19, tomé cursos humanistas y pienso estudiar en la Universidad algo relacionado con literatura. Eso creo que es todo.

-¿Tus padres no te dijeron nada cuando tomaste los cursos humanistas?- metió el dedo en la llaga.

-Si- mi visión se vuelve borrosa, las lágrimas amenazan con salir- creen que es una deshonra para la familia ya que casi todos son banqueros... todos menos mi tío, el es quien me paga el internado.