Cuando podíamos ser (Dedicado A...) ✔️

Cap. 8 Ascensores

Nala

El hogar de mi mejor amiga.

Uno de los edificios mas grandes de la ciudad, esta tarde tengo una pequeña pero importantes invitación a pasar tiempo con ella, Flora y yo teníamos la importante misión de pasar un buen rato juntas; después de las tareas habíamos pensado que nos merecíamos un buen descanso de todo eso.

El hogar de Flora quedaba después del semáforo blanco, curiosamente quedaba justo en la misma dirección en la que Saúl siempre venia por las mañanas "han de vivir cerca" pensé, el edificio es enorme y tienen unos hermosos ventanales, la terraza del lugar esta llena de arboles y en las noches encienden pequeñas bombillas parecidas a las luciérnagas.

- ¡Nala! -grito flora desde la puerta de mi casa.

Habíamos pensado en comprar café y algunos pasteles para nuestra tarde juntas, queríamos simplemente concentrarnos en nosotras y que ningún tema afuera de la amistad se envolviera en nuestra charla.

- ¿Estas lista? -agrego ella.

- Si pero ... no veo la necesidad de que vinieras por mi -respondí.

- Quiero llevarte a un nuevo lugar, además no es ningún problema

Claro que si es un problema, literalmente mi mejor amiga y yo vivimos en lados opuestos de la ciudad (una de las razones del porque no siempre estamos juntas) Flora suele preocuparse bastante por mi, es su manera de demostrar todo el cariño que tiene para brindar, su forma de hacerte sentir importante.

- ¿Y que lugar es ese? -le pregunte.

- Te va a encantar, además se muy bien que cuando lo veas te vas a emocionar demasiado -respondió.

Empecé a imaginar la cafetería mas hermosa que había podido ver algún día, pensaba que talvez en su interior tenia un enorme árbol con grandes hojas verdes, que a sus alrededores existían fuentes llenas de café y que la música seria tocada por personas en vivo; el lugar quedaba bastante lejos de mi hogar, tanto como para pensar que tomar café no era una buena idea en ese momento, me sentía sedienta y no podía caminar mas.

- Listo, cierra tus ojos -dijo flora, acepte su orden y sentí como empezaba a jalarme del brazo suavemente para no chocar con algún objeto.

- ¿Lista? -agrego - Abre tus ojos en 3,2,1 ¡Ya!

Cuando me permití a observar el lugar recordé cuanto odiaba hacerme expectativas, en el lugar no había un árbol o rastro de alguna fuente de café, era un pequeño local con demasiados libros en su interior y un antiguo letrero que decía "Mocca, café librería" no me mal interpreten, el lugar era hermoso; lo suficiente como para querer entrar.

- ¿No crees que es hermoso? -pregunto ella.

- Sí, si lo es -respondí.

- Como .. ¿No sabes a que me refiero?

No, la respuesta es no. No tengo ni la menor idea a que se refiere mi mejor amiga, pero no quería decirle que no entendía nada, porque en su rostro podía ver la emoción en su mayor punto, pero aunque intente de que no se diera cuenta de que no entendía nada, ella lo noto en mi mirada.

- ¿Donde esta el libro que te regale? -pregunto con un tono de voz serio.

- Ammm

El libro que mi mejor amiga me había regalado casi hace dos meses, aun se encontraba en mi armario sin abrir, tal y como lo recibí.

- Esta en mi habitación -agregue.