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Bajo la penumbria de aquella solitaria habitación, se encontraba un chico acurrucado debajo de las mantas de aquella espaciosa cama matrimonial. Sus brazos rodeaban sus piernas mientras que su cabeza se escondía bajo las claras sábanas, dejaba salir pequeños sollozos lastimeros recordando la fecha de hoy.

Navidad.

La navidad era que la época que a todos le encantaban. Estar junto a tu familia, acompañado de tus seres queridos, cantar juntos bajo el árbol de navidad y esperar hasta la madrugada para abrir los regalos. Así fue como se lo pintaban a Jimin cuando tan solo era un crio, pero todo cambió a partir de aquella noche en la universidad donde su corazón fue pisoteado.

Ahora las navidades de Jimin eran todo lo contrario, la única familia que le quedó fue la de Hoseok y ahora él no estaba a su lado, odiaba cantar junto al árbol, comenzó a odiar los regalos ya que no valían la pena... y ahora que no tenía a nadie con él, dejó que sus lágrimas salieran con exceso sin importarle el tiempo que llevaba llorando.

Unos cuantos días habían pasado desde lo ocurrido.

Lastimosamente se levantó ese día cuando ayer pidió con todas su fuerzas no volver abrir sus ojos nunca más, desde que hizo aquello, Hoseok no había parado de llamarlo. Hoseok sabía que esa fecha era un tanto importante para Jimin ya que lo hacía de sentirse como una completa basura, era por eso que Hoseok pedía en su trabajo que alguien ocupara su turno para que él pudiera cuidar de Jimin. Ningún año faltaba excepto este.

Namjoon, quien lo acogió en su casa amablemente, había salido a trabajar cuando una de sus pacientes entró en estado de locura. Jimin lo entendía así que no le molestó, pero ahora estaba solo y era lo que le asustaba; quedarse así para siempre le aterraba.

El chico no había salido de la habitación que le prestó Namjoon desde su estancia allí, no comía, no se preocupaba por su aspecto, no le importaba ni si quiera su higiene... solo se quedaba a oscuras en esa habitación mientras lloraba hasta que el sueño le vencía.

Aunque Namjoon ya intentó animarlo con todo lo posible, esto era en vano.

No se dio cuenta de que la puerta de entrada fue abierta y más tarde lo hizo la de la habitación. La luz del pasillo se coló por la puerta al igual que cierto chico.

-Jimin, hay visita.

-Vale, te haré el favor de no molestarte.- dijo con la voz apagada.

-La visita no es para mí sino para ti.

Una cabellera castaña se asomó a través de la puerta junto a Namjoon. Jimin, quien quedó sorprendido, no podía ni si quiera hablar por tan repentina visita.

-Creo que necesitáis hablar, os dejaré solos y si necesitáis algo no dudéis en pedírmelo.

El muchacho se fue dejando solos a los dos chicos que ni si quiera se atrevían a hablar. Jimin se incorporó en la cama quitando el rastro seco que dejó sus lágrimas mientras veía como el contrario se acercaba a él.

El azabache no apartó sus ojos del contrario y por lo que vio en su rostro, le hizo pensar que él tampoco lo estaba pasando bien. Vio como se sentaba a su lado y ambos se miraron.

-Hobi...- nuevas lágrimas se acumulaban en sus ojos de nuevo.

El mencionado suspiró y extendió sus brazos hacia el menor. Lo único que quería era ver bien a Jimin. El azabache correspondió al abrazo y se dejó llevar por su llanto, solo que esta vez se sentía aliviado.

-Lo siento, lo siento tanto... perdóname porfavor. Porfavor, acepta mis disculpas...

-Tranquilízate Jimin...- lo apretó más en sus brazos- Te perdono.

-Hobi...- sollozó más alto.

Jimin se destapó apartando las mantas a cualquier lado de la cama, se acercó a Hoseok de rodillas y cuando estuvo a horcajadas encima de él, pegó ambos cuerpos para poder sentir el alivio que tanto ansiaba.

El castaño acariciaba la espalda de Jimin de arriba abajo sintiendo todos sus huesos de la columna vertebral, ahí fue cuando las palabras de Namjoon resonaron en su cabeza: "No ha estado comiendo nada y no tardará en enfermar" Jimin comenzaba a quedarse en los huesos y todo por su culpa. Todo por ser un egoísta y no mirar por su novio. Pero si no era él ¿quién miraría por su dolido corazón?

Hoseok soltó un par de lágrimas cuando esos pensamientos llegaron a su mente. Besó el hombro de Jimin al querer tranquilizarlo ya que este no lo hacía y lo apartó para tomar sus mejillas.

-Bebé, mírame...- Jimin lo miró aunque su visión fuera borrosa.- Necesito que vuelvas... quiero que hablemos de lo que pasó ese día y sobre lo que realmente sientes.

-Te quiero...

-A eso me refiero Jimin, aunque los años pasen nunca sería el dueño de tu corazón. Tienes que admitir que Yoongi te marcó y que no puedo hacer nada para ocupar su lugar.- sonrió triste mientras acariciaba con sus pulgares las mejillas de Jimin.

-No, tú eres el dueño de mi corazón.

-Jimin, admítelo. No va a dolerme...- mintió- Tienes que ser sincero conmigo si quieres arreglar lo nuestro.

-Lo estoy siendo...

-Hagamos una cosa- el menor disminuyó su llanto para escucharlo- Traje comida conmigo, comamos junto con Namjoon y luego nos iremos a casa, nos relajaremos haciendo lo que tú quieras y al día siguiente, cuando ya estés más calmado, hablaremos las cosas ¿si, amor?

Jimin asintió llevando sus manos a las manos de Hoseok, quien besó la punta de su nariz con su corazón hecho pedazos.

-Te quiero...- habló el menor con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Y yo, más de lo que tú lo haces...





(...💙...)





Era la primera vez que lo veía así de tranquilo mientras dormía. En todos estos años nunca lo había visto dormir así, siempre notaba como se despertaba en mitad de la noche porque sus pesadillas volvían a acecharlo. Esos días podía desvelarse más de una vez y siempre lo despertaba cuando su cuerpo pegaba un salto al abrir sus ojos de su mal sueño.

Era la primera vez que Jimin no tenía pesadillas en toda la noche.

Comenzó a cuidar de él como Namjoon le dijo, observó el estado emocional y se alegró al ver como su cuerpo tomaba peso día tras día. Pero había una cosa que le preocupaba demasiado a Hoseok... ¿por cuánto tiempo podría Jimin seguir en este estado?

Tenía en claro que ni el ni Jimin podían vivir más bajo esta mentira. Hoseok necesitaba ser amado y Jimin necesitaba felicidad.

Su cabeza comenzó a pensar y llegó a la conclusión que Jimin le necesitaba y no precisamente a él, sino a Yoongi.


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Hola bebus!💜

Aquí empieza lo bueno 🌚
Pobre de mis bebitas😔

Os amo!💜

-Att: Lulu🐬

𝓗𝓲𝓶 & 𝓘  [ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora