💙 08 💙

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Dicen que en la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable. Quería hablarle y mirarle de frente, contarle que es lo que le pasaba a su loco corazón doliente, y decirle que sus ojos no eran dueños de sus pensamientos... pero él ya había encontrado esos ojos de los cueles no quería olvidarse.

Eran casi las siete de la mañana, abandonó aquel departamento con lágrimas en los ojos, arrepentido de sus actos. No paró de llorar en el trayecto a casa, se sentía asco a sí mismo, ¿cómo podía hacerle esto a un alma tan buena y pura que le entregó su corazón?

Con el dorso de su mano limpió las resbalosas lágrimas que caían por su mejilla una vez que entró a su departamento. Caminó hacia la puerta del pequeño salón notando la tenue luz en aquella sala, su corazón se partió cuando observó a Hoseok durmiendo en aquel sillón con el camino seco de las lágrimas en sus mejillas. Pero por si eso fuera poco, había un pequeño oso de peluche y una tarjeta encima de la mesa. Caminó hacia la mesa y abrió la tarjeta.

"Sé que a veces puedo llegar a ser un imbécil por sobre protegerte, pero prefiero tú bien antes que el mío. Perdóname, cariño."

La palma de su mano cubrió su boca para callar un sollozo, dejó caer de nuevo sus lágrimas dirigiendo sus pasos hacia el cuerpo inmóvil de su novio. Una vez allí dejó caerse al suelo sobre sus rodillas mientras admiraba la tranquila cara del castaño.

Se odió a sí mismo y pensó que era la peor persona de este mundo al engañar de esta manera a Hoseok.

La palma de la mano -que tapaba su boca- se dirigió hacia el cabello del mayor, lo acarició suavemente mientras sus lágrimas seguían saliendo. El cuerpo de Hoseok se removió lentamente abriendo sus ojos con ello, observó que el menor volvió a casa y que estaba llorando junto a él.

-¿Amor...?

-Hobie... lo siento, lo siento tanto. Y-yo no quería-

-Está bien mi amor, olvida esto.- se sentó en el sillón y extendió sus brazos.-Ven aquí precioso.

Los llantos desgarradores de Jimin se hicieron presentes cuando el chico aceptó con gusto el abrazo y apoyó su cabeza en el estómago del mayor aún de rodillas. Los dedos de Hoseok hacían un leve masaje en la cabellera azabache del menor mientras siseaba para que su novio calmara el llanto.

Pero lo que le partía aún más a Jimin, era que Hoseok no sabía que sus disculpas no eran por la pelea que tuvieron, sino porque Jimin lastimó y engañó el frágil corazón del mayor.


(...💙...)


Vio como sorbió su nariz mientras cargaba la última caja con las bolsas de café. Sabía que su mejor amigo no estaba para nada bien, hoy en la mañana le contó lo que sucedió pero no culpaba a Jimin. Pues el no pasó por una cosa así pero se imaginaba como debería sentirse Jimin al respecto.

Tiene que ser duro intentar amar a una persona con un corazón bellísimo sin tener buenos resultados, y para colmo, seguir enamorado de aquella persona que partió tu corazón en billones de trocitos sabiendo que no se podrían volver a pegar.

Jimin tenía suerte de tener a un ángel como mejor amigo. Aún que al principio se llevaba un poco mal con Kim Taehyung al final acabaron teniendo buenas vibras cuando ambos tenían el mismo k-drama favorito, a partir de ahí se conocieron más a fondo y acabaron siendo mejores amigos, era una suerte encontrar tu soulmate en tu mismo trabajo.

Jimin dejó caer la pesada caja en una de las mesas soltando un suspiro, el dorso de su mano pasó por su sien quitando la leve capa de sudor. En ese momento, otro de los empleados entró al almacén donde estaba Jimin colocando las cajas de café junto con Taehyung.

𝓗𝓲𝓶 & 𝓘  [ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora