💙 FINAL 💙

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Era lento pero el proceso podía concluirse.

Unas cuantas semanas habían pasado desde que el castaño dejó a la pareja disfrutar de su romance, pero nunca se olvidó del pequeño azabache con quién tenía una videollamada cada dos días. Siempre le preguntaba que tal se portaba el mayor con él y si necesitaba algo que le dijera, pero en la defensa de proteger a Yoongi, Jimin, comentaba que todo iba bien, el mayor siempre le daba espacio y siempre había límites.

La relación empezó con muy poca confianza, Yoongi comenzó a dormir en el sillón mientras que Jimin lo hacía en la cama que antes compartía con Hoseok, el mayor comenzó a buscar trabajo mientras que Jimin era el que seguía pagando todos los gastos, había veces en las que Yoongi invitaba al menor a salir pero esto solo ocurría de milagro una vez a la semana...

Antes el contacto de ambos era lo justo, Jimin solía asustarse cuando Yoongi alzaba su mano para acariciar su pelo o mejilla, o simplemente quitarle algo que estuviera en su cara. Pero poco a poco, Jimin fue tomando confianza cuando vio que lo único que Yoongi intentaba hacer era acercarse a él de una manera suave.

Sobre Jimin... había veces en los que aquellos sueños volvían. En aquellas veces, Jimin salía de la habitación en puntillas para solo observar que Yoongi seguía durmiendo en aquel sillón, pero unas de las veces el mayor no podía dormir, por lo que pilló a Jimin escondido detrás de la pared.
Esa noche transcurrió en una tranquila charla sobre que habían estado haciendo durante estos años, no quedaba atrás el hecho de hacerse una taza de chocolate caliente... Jimin agradeció la taza de chocolate hecha por el mayor.

La verdad es que Jimin echaba de menos aquellas noches en las que podía ver el amanecer junto con Yoongi, ni si quiera se dio cuenta cuando fue cerrando los ojos mientras su cuerpo se acurrucaba con el de Yoongi, y como si el efecto del chocolate hiciera efecto, aquella noche la pareja durmió acurrucada en aquel sillón hasta que el reloj avisó a Jimin que tenía que trabajar.

Yoongi era súper amable con el menor, como si de un niño se tratase, pues estaba más pendiente del bienestar del menor que el del suyo, lo buscaba después del trabajo, le llevaba a los sitios que necesitaba ir e incluso intentaba comprarle caprichos de vez en cuando al menor.

Claro estaba que Yoongi no había sobrepasado los límites de Jimin para poder besarlo, lo máximo que hacía era abrazarlo y besarle la mejilla para desearle las buenas noches o para despedirse de él cuando salía del coche y dirigirse al trabajo.

Ahora, el menor se encontraba terminando una videollamada con Hoseok. Le pregunto por aquella sudadera que llevaba y le comentó que Yoongi se la había prestado, hablaron sobre el trabajo de Jimin y de cómo le iba al mayor en Tailandia. Decidieron despedirse y terminar la videollamada. Justo en ese momento un toque a la puerta hizo que Jimin diera el permiso de entrar.

Visualizó como el mayor entraba cargando una pequeña bandeja que contenía un batido de fresa y unos pequeños pastelitos de chocolate y arándanos. Yoongi le dio una pequeña mirada y sonrió cuando vio al menor sorprenderse. Rápidamente se sentó junto a Jimin en la cama nada más dejar la bandeja sobre la cama.

-Pasé por una pequeña cafetería después de ir a casa de mi hermano. No pude resistirme...

Jimin miró aquellos pasteles con deseo y su tripa rugió, el mayor rió y le entregó uno de los pasteles.

-Todos son para tí.

-¿Para mi?- el contrario asintió.- Pero son muchos...

-No hace falta que te comas todos hoy de un golpe, puedes reservarlos para más días.

-Muchas gracias, no hacía falta que gastases tu dinero en mí.- dijo avergonzado.

-No es nada, esto lo hago porque quiero mimarte un poco ¿si?

𝓗𝓲𝓶 & 𝓘  [ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora