Ella hace todo por poder mantener la crianza de su hijo,ella es joven y madre soltera,no espera encontrar al amor,solo quiere ver a su hijo feliz.
Les presento a Mía Rosso y a su Pequeño y encantado Hijo Steffano Rosso.
El es todo lo contrario a ell...
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Narra Massimilin
Después del almuerzo con Mía nos volvimos hacia la empresa,donde cada uno se fue a su lugar de trabajo,pasaron las horas y Mía ya se había retirado al igual que los demás empleados,solo quedaba yo en la empresa,termine de ver unos papeles,y salí hasta el estacionamiento donde mi lamborghini veneno estaba sólo,llegó hasta él y me monto y salgo directo a mi casa,bueno mi mansión.
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Mi casa estaba a unos 20 minutos de la empresa,llego y con un control abro el portón negro que separa mi casa de la calle,guardo el auto,al entrar escucho voces,me dirijo hacia la sala,donde veo a mi amigo con Theo jugando con unos de los autos que mi madre le regalo.
--Veo que llegaste temprano--digo,mientras los miro.
--No amigo,tu llegas tarde.
--Si claro,le diré a Marta que nos prepare de cenar,y ire a darme una ducha--les digo,mientras me dijo a la cocina,donde ahi esta marta.
--Buenas noches marta,como verás estara mi amigo,puedes preparar comida para nosotros tres.
--Claro señor,le pare un risotto
--Si claro,eso lo dejo en tus manos--le digo,mientras me voy hacia la planta de arriba donde quedan las habitaciones y todos,voy hacia mi habitación que es la última de todos,entró en esta,dejo mi saco arriba de la cama,me dirijo al baño donde me saco toda mi ropa y entro a mi bañera donde abro la llave de agua caliente y dejo que se llene,agarro mis sales y le tiró adentro.
Después de un tiempito en la bañera,salgo hacia el interior de esta,con una toalla solo en la cintura,voy hasta mi placar y agarro un pantalón largo de cuadraditos azules como pijama y en el torso una remera blanca,y salgo de la habitación descalzo hacia la sala.
Me acerco al sillón individual que está junto a Theo y Marc.
