•Capitulo 8 ~Lo Que No Sabemos~

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•Poché
Ayer fue todo un show, fue una gran estupidez, todo, cada segundo, cada detalle, hoy me levanté un poco adolorida del golpe de ayer, y siento un enorme hueco en mi pecho, no quiero estar así, solo quiero respirar de nuevo paz, ¿será que nunca podré ser feliz y estar tranquila?. Solo trataré de dejar que todo fluya, ayer lloré todo el camino al departamento, realmente ni Antonio ni Mary entendían nada, Antonio se debe imaginar un poco la situación ya que el sabe que Daniela y yo éramos mejores amigas hace años, pero Mary no tiene ni idea. Al llegar al departamento le conté un poco para desahogarme un poco, Mary me entendió es tan linda conmigo, no me juzgó, no me cuestionó nada, solo me abrazó y me dijo que “solo las ignore que no vale la pena estar así por personas como ellas, que solo importa mi paz y mi tranquilidad” lo que no le dije por miedo es que yo amaba a Daniela de una manera diferente a una amistad y que creía que teníamos algo muy especial y que es por eso que me va a ser casi imposible ignorar a Daniela.
Ahora que ya me encuentro en la oficina y llevamos horas trabajando y revisando las fotos que se ocuparán en la promo, al editar las fotos de Daniela me es imposible evitar que los ojos se me llenen de lágrimas y se me vienen mil recuerdos de nosotras, de cuando bailabamos de cuando reíamos, de cuando solo existimos nosotras dos y no había nadie más.
-¿Estás bien Poché?. – me dijo Mary al notar mis ojos llorosos.
-Si, iré al baño. – Le dije, me levanté casi corriendo y me dirigí al baño.
¡CARAJO! Pero que acaba de pasar en el maldito baño, cuando ya había creído estar tranquila después de ir al baño entra Daniela, me da esta carta según ella “para cerrar el ciclo”, estuvimos tan cerca, súper cerca, al estar así de cerca de ella me dieron unas ganas de solo tomar su cara y besarla, era ella otra vez provocándome de nuevo al verme de esa manera y siempre hacer algo con sus labios para volver a dejarme igual que hace años, igual que todas esas veces en las que siempre quedábamos así de cerca, corrí por el pasillo hasta llegar a la oficina por mi menta pasaban 3 cosas, la carta, cerrar el ciclo y el hecho de haberla tenido así de cerca y no hice nada. Ni quiera me importa que su “amiguita” interrumpiera. Cuando entré a la oficina enseguida me solté a llorar, no pude evitarlo ni siquiera se bien por qué carajos estoy llorando, solo sé que el hueco en mi pecho se hizo más grande y por mi mente solo puede pasar, que se me ha ido de nuevo la oportunidad de besarla y de no saber otra vez….. que pasaría si eso pasara, si cambiaría algo, si las cosas hubieran sido diferentes si lo hubiera hecho hace años, se me fue el momento de nuevo y ahora sí ya no hay vuelta atrás Calle quiere ya terminar con esto ya que a ella le va a afectar pero no sabe lo mucho y la manera en la que a mí me afectó hace años y en la que me va afectar ahora, ella no sabe nada y creo que es mejor. Que pena me da con Mary que me vea así, ella solo me abrazó y no dijo nada.
Por fin pude tranquilizarme y continuar con mi trabajo.
Ya nos dio la noche y pudimos terminar el cartel de la promo, no he podido leer la carta necesito más privacidad para hacerlo, tengo que admitir que me da mucho miedo leerla.
-Felicidades a las dos, han hecho un excelente trabajo.- nos dijo Marco al ver el cartel de la promo terminado. Me sentí feliz.
-Antonio me dijo que si te podía ver en el salón del teatro. – me dijo y me dirigí para allá. No sé para qué quería verme.
-¿Terminaron la promo?. – preguntó Antonio justo cuando entré.
-Si ya quedó, ¿Para que querías verme?. – le pregunté.
- Te explico, pasa que una de mis chicas de apoyo, se lastimó el tobillo, solo es un esguince no es tan grave pero necesito a alguien de apoyo para el ensayo de mañana y no pude evitar pensar en ti y como ya terminaron la promo mañana no tendrás tanto que hacer y no te preocupes yo ya hablé con Marco y me dijo que si el cartel le encantaba te iba a mandar para acá y pues aquí estás, le encantó, ¿Qué dices?. – me dijo mientras levantaba su maleta.
-No sé Antonio, hace tanto que no bailo que no sé si siga haciéndolo igual. – le dije sentándome en el suelo.
-Lo que bien se aprende nunca se olvida, vamos no me hagas esto yo sé que si quieres ya te hace falta relajarte mucho tómalo como un des-estrés. – me dijo mientras se sentaba a mi lado.
-Des-estrés sería ir por unos tragos, esto me que dices es como más trabajo. – le dije en tono de burla, ¡grave error!. En un abrir y cerrar de ojos ya vamos en camino a un bar que dice que está genial. No quería venir sola con el así que Mary viene con nosotros y eso me da el doble de paz.
Llegamos nos sentamos en una mesa y pedimos una ronda.
-María José necesito decirte algo sobre Amanda. – dijo Antonio
-No le hables de ella, no seas tonto, venimos a distraernos y a divertirnos. -Dijo Mary
-Bueno al parecer también estás al tanto de lo que pasa, pero es muy importante entonces que ambas lo sepan, tengan enserio cuidado con ella, pasa que ella es…. – dijo y lo interrumpieron.
-¿Quien es que?. – dijo una molesta voz atrás de nosotros. Tenía que joder la noche era Daniela y su “amiguita”.
-¡Hola chicas!. -Dijo Antonio nervioso y molesto por la interrupción.
Amanda no preguntó nada más, sin ser invitada a nuestra mesa se sentó y se podrá decir que obligó a Daniela a sentarse también, todo era tan incómodo con los tontos y muy malos comentarios y chistes de Amanda, presumiendo como por milésima vez que tenía el protagónico y que era genial bailando, todos estábamos molestos e incómodos y Calle ni dejaba de verme, no podría ponerse peor la situación hasta que Amanda habló….
-Antonio ¿Qué va a pasar con tu chica de apoyo? ¿Qué va a pasar mañana?. – dijo Amanda tomándole la mano a Antonio. Fue muy notoria la incomodidad de Antonio cuando le tomó la mano.
-Eso ya está resuelto, conseguí a la mejor bailarina del mundo como apoyo. Dijo esto y se soltó de Amanda.
-Wow, que rápido lo resolviste eso ¿Quién es esa bailarina que no creo que sea mejor que yo?. – dijo esto seguido de una carcajada.
-Es está hermosa chica de cabello azul. -dijo Antonio sonriendo y me tomo del hombre abrazándome. ¿Por qué dijo eso?, ni le he dicho que si y ya hasta se lo dijo a la fastidiosa de Amanda. Esta situación me incómodo demasiado al ver las reacciones de Daniela y Amanda y es que hasta a mí me ha tomado por sorpresa.
No sé cuántos tequilas me he tomado pero me siento ya muy mareada, Daniela habla con Mary mientras que Antonio discute algo con Amanda cerca de la barra y yo estoy aquí haciéndome tonta con el teléfono, no quiero hablar con nadie, solo ya me quiero ir.
-¿Ya te vas Poché?. – preguntó Mary.
- Emmm no, solo voy al baño. – le dije y me levanté de la mesa
No quería ir al baño, pero aproveché para echarme agua en la cara y pensar en alguna excusa para ya irme, yo ya no quería estar en este lugar y también debía pensar en otra excusa para decirle a Antonio sobre lo de mañana.
Aún me encontraba viéndome al espejo y pensando cuando sentí que me empujaron.
Todo me da vueltas, escucho gritos no puedo distinguir lo que dicen y todo lo veo nublado.
-Calle ¿Por qué lloras?.
¿Era real?. Reaccioné, y volví a la tierra cuando Antonio me quiso levantar del suelo, pero Calle no lo dejó, hablaban de que ya casi llegaba la ambulancia que era mejor que no me movieran.
-Poché tranquila vas a estar bien. -dijo Mary
-¿Pero que fue lo que pasó?. – me dijo Calle mientras me tocaba la cara con sus suaves manos y su llanto se calmó un poco.
-¿Qué es lo que pasa dónde estoy? ¿por qué todo el mundo está alterado? ¿Por qué ustedes dos lloran?. – Les dije y cuando quise decir algo más… entró más gente me subieron a una camilla y me llevaron a lo que parecía una ambulancia.
Cuando termine de reaccionar impedi que me llevaran, yo no quería ir a un hospital , odio los hospitales. Me atendieron en la misma ambulancia, vi mi ropa y había un poco de sangre me explicaron que al golpearme en la cabeza con el filo del lavamanos del baño me abrí un poco pero no era nada grave, me dieron unas pastillas que debía tomar después de que se me pasará el efecto del alcohol, me vendaron, me baje de la ambulancia y se fueron. Al bajarme había un caos horrible, todos discutían, todos estaban peleando aún no terminaba de entender que había pasado.
-¿Cómo te sientes?. -me dijo Mary y me abrazó.
-¿Qué pasa?. – le pregunté.
-Es lo que queremos saber….. y es lo que discuten Antonio y Daniela con Amanda, ¿Qué pasó en el baño Poché? .- me dijo
-Yo estaba en el baño, pensando, me moje la cara me vi al espejo, baje la mirada y sentí que me empujaron, de ahí se me apagó todo y ahora estoy aquí, no recuerdo más. – le dije a Mary, enseguida que le dije esto, me tomó la mano y me jaló hacia donde estaba la gran discusión. La cabeza me dolía, me sentía muy mal tanto por el hecho de no saber que pasó, por el golpe, por el alcohol, y peor aún por el hecho de lo mucho que me incómoda está situación.
-¡Ya está! Amanda si la empujó. – dijo Mary gritando y entendí lo que había pasado.
Discutíamos entre los 5, había pasado que…. Amanda después de que discutía con Antonio había ido hacia el baño, y que después de eso alguien gritó y corrió a pedir ayuda, y todos vieron la escena mía en el suelo y parada frente a mi Amanda y ella les decía que yo solo me había desmayado, cuando la chica que pidió la ayuda vio claro como ella me empujó.
-Esto es estúpido crean lo que quieran, no me siento bien como para seguirlo discutiendo. – dije molesta por la situación.
- Eres una alcohólica que ni sabe lo que hace. – me dijo Amanda.
Esto ya era el colmo, en cuanto me dijo eso sentí como me ardió todo el cuerpo, yo ya no iba a soportar algo más y me lancé sobre ella sin importar lo que me acababa de pasar, lo del golpe en la cabeza ya era lo de menos, estaba furiosa dispuesta a hacer lo que debí hacer hace años, defenderme enserio de Amanda y dejarle claro que no debía meterse conmigo ya. Cuando mi puño estaba apunto de topar con la cara de Amanda, alguien me jaló y evitó eso, aún así Amanda se me fue encima y Antonio la agarró, estaba dispuesta a zafarme de un golpe de quién fuera que me agarrara pero me calmé cuando vi que era Calle.
-¡Llévatela! Yo me llevo a Poché y a Mary a su departamento.- le gritó Daniela a Antonio.
Nos fuimos al auto de Daniela, mientras Mary sacaba nuestras cosas del auto de Antonio, sentía mucha vergüenza todo el maldito camino, todas estábamos calladas nadie decía nada y así me gustaba no quería que nadie me dijera nada. Trataba de procesar todo lo que había pasado, me sentía aún mareada por el alcohol, y me di cuenta que aún seguía muy ebria cuando al bajar del auto me mareé y casi vuelvo al suelo, Calle me agarró del brazo, mientras Mary traía nuestras cosas y subimos al departamento. Entramos las 3 y Calle aún me sostenía y me senté en el sillón.
-Gracias, y perdón por la escena que hice. – le dije y agaché la cara. Sonó un teléfono y Mary contestó y Salió del departamento a hablar en los pasillos. Nos quedamos solo nosotras dos.
De un momento a otro y sin sentirlo ya me encontraba recostada en el sillón, cerré mis ojos y de nuevo todo se apagó.
-Oye, ¿te sientes bien?. – me dijo Daniela, que por cierto que carajos hacía aquí ella en mi departamento o ¿Yo estaba en el suyo?
- ¿Qué hora es?.- le dije al notar que la luz del sol estaba en su punto.
- Son la 1pm. – me dijo mientras me ayudaba a levantarme.
-¿Qué? Es broma verdad, me van a despedir y apenas van mis primeros días. – le dije y me levanté rápido de la cama.. ¿cómo llegué aquí? Mi último recuerdo es en el sillón….
-Debes estar confundida con muchas preguntas pero así es el efecto del alcohol y peor por el chichón de tu cabeza. – me dijo mientras me daba unas pastillas y un vaso con agua
-¿Es real todo lo que recuerdo de ayer?. – le pregunté
-Si, seguro que es real, yo ya casi me voy, solo espero a que Mary regrese, fue a comprar algo para que almuercen o en tu caso desayunes y antes de eso te quiero preguntar si ya leíste la carta que te di. – me dijo y se me quedó viendo fijamente a los ojos.
-No, no la he leído, si te soy sincera no la quiero leer, tengo miedo. – le dije y me paré de la cama me sentía tan extraña, sentía vergüenza, ganas de volver el estómago, pase al baño y cuando salí Daniela estaba en el sillón acababa de colgar de una llamada, me senté a lado de ella y me solté a llorar.
No se ni por qué lloraba solo quería hacerlo y ya.
-Perdón. – Le dije a Daniela.
-Ya no te disculpes lo de ayer ya pasó, solo es cruda moral, vas a estar bien. – me dijo y puso su mano sobre mi hombro.
-El perdón no es por lo de ayer, el perdón es por lo de hace años, no quiero leer tu carta, no quiero cerrar el ciclo, no quiero que vuelvas a desaparecer y no voy a estar tranquila hasta que te diga lo que nunca te pude decir. – Le dije aún llorando.
-¿De qué hablas? Tienes que leer mi carta y tenemos que cerrar el ciclo yo ya no puedo más con todo esto María José, no sabes el daño que me haz hecho y lo mínimo que debes hacer porque me lo debes es leer esa maldita carta, cerrar el ciclo y no volverme a hablar en tu vida, yo solo quiero ser feliz quiero hacer lo que ya estoy haciendo, y es más no sé que carajos estoy haciendo aquí cuidando de ti como si yo te debiera algo, y aún después de lo que pasó ayer, yo debería estar ahora en los estudios haciendo lo que tanto quiero hacer y no estar aquí tratando de darte explicaciones que no te debo y actuando como si nunca me hubieras hecho daño. – me dijo esto alterada, realmente gritando.
Yo no quería responder a eso, no quería hacerlo, realmente está situación se volvió muy estúpida y no tenía nada de sentido lo que me decía.
-¿Lo ves? Es justo esto lo que siempre haces, lo que siempre hiciste, nunca dejabas en claro nada, siempre solo agachas la cara y te callas, tratando de hacerte la víctima y dejarme en dudas siempre como hace años, nunca has sido honesta, siempre negaste tus malas acciones y la verdad es que ya me das igual. -dijo esto mientras ya se levantaba del sillón para irse.
-Nunca trate de hacerme la víctima, yo siempre te dije la verdad, eras tú la que nunca supo lo que quería, fuiste tú la que siempre confiaba en todos, menos en mí. Y eres tú la que dejó una maldita nube de confusiones en mi cabeza. Me debes más tu a mi de lo que yo te debo a ti. – le dije esto mientras la tomaba del brazo evitando que se fuera, lo escupí ya lo había dicho y ahora debía mantenerme firme y decir todo lo que me había faltado decir.
-Yo no te debo nada, te equivocas. – Me dijo soltándose y dándose de nuevo media vuelta para ya irse.
En cuanto se volteó y  caminó hacia la puerta para por fin irse….. corrí la tomé el brazo, me puse frente a ella, la tomé del rostro, la miré, sus ojos son hermosos, y me encantan, mi corazón empezó a ir a mil por hora, y el aleteo de las mariposas en mi estómago me dieron un impulso…..Y la besé.
¿Era real?.

A Un Milímetro De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora