A Un Milímetro De Ti

•Capitulo 28 ~Desde lo Inoportuno~

Poché y yo teníamos en este momento algo muy importante y especial…. Pero acaba de ser interrumpido por Alejandro, que fastidio.
-Hola María José o como todos los que te quieren te llaman…. Poché. – dijo aún mantenimiento sus manos sobre la cara de mi Poché.
-Por tu voz, sé que eres Alex. – dijo esto y no pude evitar girar los ojos.
-Pero claro que soy yo ¿Quién más podría tener está hermosa voz?, Me sorprende verte hoy y aquí. – contestó Alejandro y por fin retiró las manos de su rostro, pero peor aún fue para sentarse entre nosotros y abrazarla por el hombro.
- ¿Por qué te sorprende?. -le pregunto Poché mostrando su incomodidad por como la tenía abrazada.
-Dijiste tener algo muy importante que hacer y por eso me rechazaste. – dijo Alejandro y me alertó y enojó mucho que se estaba acercando demasiado a su cara.
-Si y aún no salgo de los planes que te dije que tenía, de hecho interrumpiste una conversación muy importante. – dijo Poché y se levantó de la banca.
-Está bien, entiendo ya saldremos para la próxima y espero que mis labios sean correspondidos la próxima vez. – dijo esto que no puedo explicar lo que provocó en mí, seguro se habían besado cuando la dejo anoche o no se, no quiero hacer tontas suposiciones.
-Creo que fui clara en lo que te dije así que no le veo más sentido a esta conversación, vámonos Calle, sigamos en lo que estábamos. – dijo Poché estirándome su mano para que me levantara de la banca y nos fuéramos.
-Tranquila, era una broma, las dejo continuar nos vemos mañana, prepárense para el ensayo. – dijo esto y se despidió, primero de Poché, obvio, en beso que le dio d despedida fue tan cerca de su boca y de mi ni se despidió y me alegra que por fin se fuera.
Mi incomodidad era tan notoria que Poché no dijo nada a lo que acababa de pasar, solo me miraba.
- ¿Por qué tan callada? -le pregunté
-Fue muy incómodo y de mal gusto lo que acaba de pasar que no se que decir. -me respondió
-Claro que lo fue, pero no hay por qué preocuparse. -Le dije. Y nos dirigimos al auto para ya irnos, el camino al auto fue muy incómodo, subimos.
-Calle solo quiero aclarar que ayer el intentó besarme pero en seguida me retiré y le dejé claro que yo no quiero por ahora una relación. – le dijo y no dije nada, entendía perfectamente a lo que se refería, ni conmigo quería una relación.
-Calle no vayas a mal interpretar, no quiero una relación con él. – dijo.
-No tienes por qué explicarlo, entiendo. –Le respondí y arranqué el auto.
El camino devuelta a su departamento todo era tan silencioso que mis pensamientos empezaron a llenar el maldito silencio que había con estúpidas preguntas sin sentido alguno.
-Calle ¿Todo bien?. – dijo Poché rompiendo el silencio.
-Si todo bien Poché. – le respondí
Tal vez todo esto que estoy sintiendo son celos, tal vez me siento intimidada por Alejandro, tal vez siento que Poché se siento atraída por el, tal vez siento que es más probable que formalice algo con él que conmigo, que tonta soy en pensar todo esto, pero es ahora cuando pareciera que todas mis inseguridades salen a la luz y me tratan de jugar mal. Cuando llegamos al edificio fui sorprendida por la mano de Poché tomando mi mano de nuevo. La miré y ella me sonrió.
Al llegar a su departamento entramos aún tomadas de la mano.
-Que bien se ven así. – dijo Antonio en cuanto entramos. Ambas no dijimos nada y nos sonrojamos.
La cena ya estaba lista así que cenamos y platicamos un rato, después de esto Antonio tuvo que irse y Mary dijo que ya iría a dormir, Poché me pedía que me quedara esta noche pero decidí que mejor mañana veíamos eso. Al despedirnos abracé a Poché, ese abrazo se sintió muy intenso, creo que nunca la había abrazado tan así o nunca había lo sentí está vez al abrazarla al terminar el abrazo Poché me besó.
-Te quiero Calle. – me dijo después del beso.
Yo no supe que decir y la volví a besar.
-Te veo mañana, te quiero. – le dije y le di un beso en la frente.
•Poché
El día de hoy fue muy intenso que ni siquiera pudiera definir que momento fue más incómodo si el hecho de contar algo muy triste de mi pasado o el hecho de encontrarnos a Alex en el momento menos esperado, interrumpió y nos incomodó a ambas, Calle debe estar muy confundida por todo lo que dijo Alex, el me caía muy bien a pesar de que se la pasa coqueteándome pero ha llegado al extremo ya de incomodarme debo poner ya un alto antes de que esto se vaya a mayores, tal vez este exagerando pero empieza a ser un tanto fastidioso. No dejo de pensar en cómo Calle y yo íbamos por la plaza tomadas de la mano, me dio eso tanta paz y seguridad me encanta como lucíamos así, somos la una para la otra.
Aunque no estemos tomadas de la mano nuestros corazones siguen unidos, me encantó todo el día de hoy a tu lado a pesar de todo. Me encantas, te quiero.
Calle
Este día acaba así, tan bien, tan limpio, tan lindo.
Esta mañana desperté con una gran actitud, desperté tan temprano que me siento muy bien, motivada, feliz. Me di cuenta que mi cuarto es un desastre a punto de ocurrir y no me gusta el desorden, aún tengo cosas empacadas y no se cómo es que he sido tan dejada en no terminar de ordenar todo esto a pesar del tiempo que ya llevo en esta ciudad, aprovechando lo temprano que es ordenare lo que se pueda, desayunare y nos iremos a los estudios. Al ordenar vi que aún tengo cosas pendientes con Calle, quedamos que veríamos nuestras cosas de la maleta, nuestro pasado juntas, un día quedaré con Calle para que nos dediquemos solo a esto sin ser interrumpidas como siempre.
Antonio nos recogió como ya es costumbre y en el camino se me ocurrió algo. Pedí a Antonio que de detuviera en un súper, bajé y compré una gran barra de chocolate, Calle ama el chocolate más que a su vida, ni siquiera tiene un chocolate favorito mientras sea chocolate ella lo ama, compré el que creo que le gustará y eso espero, tomé la baja y puse una nota, espero y le guste.
Al llegar vi que ya estaba el auto de Calle, entonces seguro ya debe estar en los vestidores preparándose para el ensayo así que me dirigí hacia allá.
-Hola, Woow no puedo con lo hermosa que luces. – le dije justo cuando la vi al entrar a los vestidores.
-Que dices siempre vengo así, como siempre. – me dijo y es que sí, siempre luce tan linda pero hoy realmente no se por qué pero me emboba como luce.
-Pues cada día te ves maravillosa. – le dije y me senté a lado de ella.
-Tu también te ves tan linda como siempre. – me dijo y saque de mi bolsa la barra de chocolate para dársela.
-Venia en camino y como siempre, me acordé de ti. – le dije y puse el chocolate en sus manos.
Ella sonrió a ver la barra y me miró finamente y justo cuando iba a decir algo, sentí una gran tensión entre nuestras miradas y un gran deseo por besarla así que poco a poco ambas nos íbamos acercando cada vez más y más, cuando nuestros labios estaban a punto de tocarse cerré mis ojos para besarla y mi sorpresa fue que un gran azote de la puerta y un brinco de Calle me hizo abrirlos de nuevo. Alguien había entrado y al vernos se fue.
-¿Quién era?. -le pregunté con un poco de angustia.
-No lo sé. - dijo Calle al asomarse y ver si podía alcanzar a ver por el pasillo quien había entrado.
-Bueno quien haya sido ya sabe de lo nuestro solo espero y no nos de problemas. – dije.
-¿No te importa el hecho de que se sepa?. – preguntó Calle.
-No sé. – respondí.
-Yo tengo miedo y no te pudiera explicar por qué. – me dijo
-Creo que el miedo es inevitable, dejemos que las cosas fluyan y esperemos que todo salga bien, nadie debería ser juzgado por amar. – le dije y tomé su mano.
- ¿Me Amas? – preguntó
-Si, Te amo. – le dije, me sonrió y seguido de esto me besó. Este beso fue tan diferente y especial. La abracé.
-Dani, Poché, Marco quiere hablar con ustedes vayan a su oficina, parece ser muy importante vayan ahora. – dijo Antonio abriendo la puerta, se notaba preocupado.
Amabas ya vamos para la oficina de Marco, todo de siente tenso. Al entrar a la oficina Calle me miró y esa mirada me dijo algo, ambas creemos de lo que Marco quiere hablar con nosotras, alguien entró a los vestidores y nos vio y ahora Marco quiere hablar urgentemente con nosotras, es obvio.